jueves, 28 de febrero de 2013

ALGUIEN LO ABANDONÓ

GATO ESTRESADO









Paramos el desahucio de momento, volverán, la ley está de su parte. Luisma y su familia, duermen en su cama. En el pueblo, nadie sabia de su historia, él sigue saliendo todas las mañanas intentando traer algo a casa aunque solo sea un retazo de esperanza. Ha sido autónomo, no le corresponde nada, ni el más mísero subsidio, nada. No entra en ninguna tabla,   es un hombre fuerte, acostumbrado a batallar contra viento y marea, levantándose al amanecer y acostándose de madrugada, cualquier cosa por mi familia decía.
-¿para qué tanto esfuerzo?- dice- para nada. Me siento como un mosquito aplastado por un elefante y arrastro a mi familia en mi desgracia. Hacen que me sienta como un delincuente, como un ladronzuelo de poca monta. Si por lo menos hubiera robado, si hubiera vivido, como dicen, por encima de mis posibilidades…. ¡ellos son los ladrones! Me siento abatido, hundido y humillado por esa gentuza. Un cero a la izquierda, incapaz de encontrar la salida de este túnel en el que ellos nos han metido, asfixiándonos con su podredumbre, con su avaricia. No sé qué es cogerse un mes entero de vacaciones, mis obligaciones no me lo han permitido dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades ¡ojalá lo hubiéramos hecho! Siempre pagué religiosamente, cuando el trabajo bajó, dejé de pagar a la administración para poder hacer frente a los prestamos, ellos me embargaron el taller me quitaron el pan de mis hijos. Solo me he retrasado tres meses en el pago de la hipoteca. Pero mi casa es un buen manjar para estos buitres carroñeros, tenía más de la mitad pagada. Con su burbuja avariciosa dicen que no cubro la deuda ni ofreciéndoles las llaves a cambio. Me siento desahuciado materialmente y mentalmente. Siempre he salido adelante con mi esfuerzo y voluntad. Ahora estoy derrotado, no soy capaz de mantener a mi familia. El sentimiento de culpa no me permitió advertir a Andrea de la que se nos venía encima, no era capaz. No podía decirle que lo había perdido todo. Mi mujer, que es lo mejor que Dios me ha dado me preguntó si lo había perdido en el juego o algo así, me horroricé al escuchar eso, le pregunte como había llegado a esa conclusión me contestó que por mi forma ce contarlo. Han conseguido que me sienta avergonzado, culpable. Llegado al punto de que mi mujer me dice contigo pan y cebolla, pero contigo si tu te vas me voy contigo ¡qué puedo hacer!  No tengo nada que ofrecerles, es muy bonito tener una persona como ella a mi lado, me siento tan abatido, tan miserable, que no me la merezco.
 Según intento relatar los sentimientos y el sufrimiento de esta familia, mi gato que hasta hace un momento andaba revoloteando por la casa, se para frente a mí mirándome y pienso en él en su vida. Es un gato feliz, no posee nada. Llegó a mi vida con dos meses, triste, desnutrido, se le notaban todos y cada uno de sus huesecitos. Es un superviviente, alguien lo dejó abandonado. Cuando llegó a mi vida comía su comida y las nuestra, no tenía medida. Ahora ya se ha puesto su propio límite, aunque le encanta que le demos de nuestra comida sé que lo hace porque le gusta disfrutar de ese momento en el que estamos pendientes de él, de meterle pequeños pedacitos de carne en su boca, disfruta de nuestro cariño y atención. No posee nada material, lo que tiene es prestado, pero es feliz como una perdiz, porque está rodeado de mucho amor.

Hasta mañana. Agur.
MARIAN.

DACION EN PAGO ¡YA!






-¿Por qué? ¿No se da cuenta de lo que nos hace?
-es su forma de pedir ayuda. No le juzgues.
Estamos en la sala de espera del hospital mientras atienden a Luisma, Miguel ha logrado convencerle para que acepte ayuda.
-¿qué pasa con sus hijos? ¿No ha pensado en ellos?
Miguel sentado a mi lado me mira de reojo con la cabeza gacha. Quisiera consolarle, sé que lo está pasando mal, se siente impotente ante estas situaciones.
-es un egoísta, mal nacido.
-intenta comprenderle, está al límite de sus fuerzas. Si hubiera querido suicidarse  lo hubiera hecho. Solo intenta pedir ayuda.
-yo también estoy al límite de mis fuerzas.
-lo sé.
-lo hemos perdido todo.
-es duro, pero sois jóvenes.
-además de perderlo todo tenemos una deuda de sesenta mil euros.
-eso no puede ser
-es. Nos quedamos en la calle, sin trabajo, sin un techo. ¿Qué vamos a hacer?
En ese momento el caserón entra en mi cabeza, ¿será por eso que Miguel está lavándole la cara? a lo mejor sí, tenía que habérmelo dicho. Lo hará sin duda.
-entre todos buscaremos una solución. ¿Quieres venir a trabajar a las ventas?
Digo sabiendo que no es solución, que el hotel en este momento no da dinero, que los pocos que quedamos lo hacemos porque si no ¿A dónde vamos?  Miguel niega con la cabeza, en mi afán por querer ayudar me he precipitado. Vale, pienso, pero techo si les podemos ofrecer.
El médico nos da permiso para verle un momento.
-dile que le quieres, que te da lo mismo, que no es más que dinero, que entre todos buscaremos algo. Que conseguiremos cambiar las leyes. Quédate con él y dame las llaves de casa, no vamos a permitir que entren.

Tengo que hablar con Rosa, ella sabrá que hacer.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

miércoles, 27 de febrero de 2013

LA SIRENA







Nos ha despertado la sirena de una ambulancia. Miguel se ha levantado y asomado a la ventana.
-algo ha pasado en casa de Luisma.
Tres de la madrugada, impresiona ver las luces a esas horas. No somos los únicos desvelados, todos nos tememos lo peor.
-vamos.
Dice Miguel. Temblando de frio y nervios nos acercamos a la ambulancia.
María, una niña de diez y seis años, abraza a su hermano de diez. Descompuesta nos mira sin vernos. Entramos en el domicilio, Andrea, la mujer de Luisma, en la cocina frotándose las manos, alisándose el pelo, llevándose las manos a la cara. Señala la habitación donde los ocupantes de la ambulancia hablan con Luisma.
-¿Qué ha pasado?
Pregunta Miguel
-se ha tomado un montón de pastillas.
Los sanitarios salen.
-le vemos bien ¿estás segura de que se ha tomado las pastillas?
-si.
-si él no quiere acompañarnos, no podemos hacer nada.
Dicen los sanitarios, con una frialdad tremenda, dudando de la palabra de Andrea, que reacciona gritándoles, presa del pánico.
Los sanitarios abandonan la casa. Nos quedamos los tres mirándonos hasta que Miguel entra en la habitación.
-llévate a los niños.
Pide Andrea. Sin más dilación abandono la casa. Me siento tan bloqueada que no se que decirles a esos niños, tiro de María sin ser capaz de abrir la boca y pedirle que me acompañe. Yo ya he pasado por esto, sé cómo se siente Andrea. Entro en la casa y la abrazo. Con toda la calma que puedo le digo.
-espera que pierda el conocimiento, ya no se podrá negar a ser asistido.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

viernes, 22 de febrero de 2013

¡QUÉ MANERA DE COMPLICARME LA VIDA!




En cuanto Miguel se ha ido a trabajar he llamado a Nekane utilizando el numero con el que ella me llamó, me ha salido la Gema esa o como quiera que se llame. He preguntado por ella cortando cualquier conversación con esa tipa que se empeñaba en saber de mí. La voz de Nekane me ha alarmado, me ha pedido que vaya a buscarla. La he sentido más sola y perdida que nunca. Sin saber cómo lo voy a hacer le he dicho que sí.

Al momento he llamado a Luisa que enseguida ha venido a casa. Después de escuchar todos los despropósitos contra ella habidos y por haber, que ya sé que son con razón. He preguntado.
-¿qué vamos a hacer? Tanto que se os llena la boca hablando de que la familia siempre unida bla, bla, bla, ¿la vamos a dejar colgada?
-hay que hablar con Fermín, él decidirá.
En eso estábamos cuando a aparecido Miguel extrañado de que aun no haya ido a trabajar. Le he explicado los motivos.
-¿quieres ir a por ella?
-¡sí!
-muy bien, mañana vamos.
Ha dicho con una frialdad tremenda, me he quedado con mal cuerpo y un sentimiento de culpa horroroso. Ha salido dando un portazo. ¡Vaya manera más idiota de complicarme la vida! He pensado. Al momento he llamado a Nekane y acto seguido ¡a trabajar para que otros cobren! ¡Como me fastidia eso!
Fermín se ha presentado en la oficina un poco enfadado, dice que él irá a buscarla, me he alegrado al saberlo, al fin y al cabo él es su familia, yo no. Imagino que Miguel ha hecho algo al respecto. No he querido enredar más en el tema.
Lo curioso o no es que en el hotel nadie pregunta por ella, me parece muy triste, aunque se lo merezca. Es lo que hay.
Al salir del trabajo he parado en el pueblo para tomar algo con Miguel, sé que le gusta cuando voy, estaban las chicas de la cuadrilla. Se ha corrido la voz sobre el paradero de Nekane, por mi parte desde luego no, todo el mundo sabe que está en Burgos, con quien está, se empieza a especular sobre el futuro del bebe. De tal palo tal astilla…. Que se puede esperar con la vida que a llevado… que si la historia, de la que nadie sabe casi nada, se repite….. que si pobre padre de la criatura.. Que si, que sí. Asqueada como no veía a Miguel me he ido a casa, allí me lo he encontrado, con una cara de preocupación importante.
-lo siento.
He dicho pensando que yo era el motivo de su preocupación
-te quejarás tu de cómo vives
-no tengo ninguna queja.
-no hemos solucionado el problema de un desahucio y ya tenemos otro.
-¿podemos hacer algo?
-apoyar.
-ahí estaré.


Hasta mañana. Agur.


MARIAN

jueves, 21 de febrero de 2013

ROSA, MI GRAN DESCUBRIMIENTO








Hoy a pesar de mis recelos, me lo he pasado genial. ¡Lo que me he reído! Pensaba que iba a ser un día aburrido de charlas políticas, económicas, ¡qué va! Rosa, que así se llama la mujer, me ha caído fenomenal, es tan rara como yo, le patina el embrague como a mi, hasta dice que ve fantasmas y que habla con ellos.  Está de supervisora en stop desahucios, es una mujer increíble. Es muy extraño pero hemos conectado nada más conocernos. He hablado cosas con ella que nunca le he contado a nadie y eso es muy extraño en mí. El día a merecido la pena, hemos quedado en no perder el contacto.
A pesar de habérmelo pasado muy bien, no me he quitado a Nekane de la cabeza. Rosa piensa que no debo dejarla sola, que posiblemente esos sueños que tengo con Manuel, son por eso. Yo sigo pensando que son cosas de mi loca cabeza.
Cuando he llagado a casa tenía dos llamadas perdidas de Nekane y tres de Luisa. Con Nekane no he conseguido hablar. Luisa si ha conseguido resulta que está en Burgos, pero como no se llevan bien no le ha contado gran cosa. Intentaré mañana hablar con ella.
Le he contado a Miguel lo de Nekane y hemos terminado discutiendo. Me siento muy presionada. Es muy extraño el comportamiento de Miguel, pues no suele ser tan autoritario conmigo, no se suele meter en mis relaciones, como mucho me aconseja o me da la chapa, pero nunca se enfada. El tema Nekane lo lleva muy mal no sé si es porque intenta protegerme o hay otros motivos de los que no me habla. Desde luego su comportamiento es muy extraño.
Estaba a punto de acostarme cuando ha sonado el teléfono, como no conocía el numero no he querido coger, al momento ha sonado el de Miguel, era Nekane. Le ha dicho que no eran horas de llamar y le ha colgado. No he querido discutir sobre el tema, solo quiero que lo entienda y me apoye, pero sé que va a costar.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

miércoles, 20 de febrero de 2013

NO ES ASUNTO MIO







Estaba en la oficina cuando ha sonado el móvil, era Luisa interesándose por Nekane, dice que también está preocupada, menos mal que alguien comparte mi preocupación. El caso es que al colgar he visto cuatro llamadas perdidas de Nekane, he mirado la hora me ha llamado entre las cuatro y las cinco de la madrugada. Se me ha erizado el pelo, ¡me ha entrado una angustia! La he llamado pero su teléfono vuelve a estar apagado o fuera de cobertura. En el hotel nadie la ha visto. Vuelta a su apartamento, nada de nada, está todo igual que ayer.
Dice Luisa que a lo mejor se ha ido a Burgos ¿para qué? Pregunto, no tiene sentido. A lo mejor sí,  pero entonces ¿porqué me llama a esas horas? Habrá vuelto con la tipa esa, dice Luisa, espero y deseo que no. Pero mi sexto sentido me dice que si. Que en este momento está tan perdida se está sintiendo tan sola….nunca he sabido llegar a ella, me siento mal por eso, en el fondo no es más que una niña  perdida con muchos problemas. Pero no es asunto mío, me repito a partir de ese momento mil veces, sin lograr auto convencerme.
Si está con esa tipa, como dice Luisa, no quiero saber nada del tema. No quiero involucrarme en nada que tenga que ver con Gema o como quiera que se llame.
Luisa aparece en la oficina, está muy preocupada y está dispuesta a hacer lo que sea por Nekane, al fin y al cabo es su sobrina, es entendible. Pero yo me niego a involucrarme, no me importa ayudarla, pero aquí y solamente si deja de lado esa parte de su vida.
Mañana tenemos que ir Pamplona tengo que hacerme el escáner, me vendrá bien pasar el día allí, tenemos intenciones de pasar el día entero en Pamplona. Me ayudará a quitarme a Nekane de la cabeza. Hemos quedado con unos conocidos de Miguel para comer y pasar el día, no es mi plan ideal pero es lo que hay. Me toca hacer de mujer del alcalde. Muchos ánimos para tonterías no llevo, la verdad. Es lo que hay. Por muchas vueltas que le de no voy a poder evitarlo.

sábado, 16 de febrero de 2013

ME ESTOY OBSESIONANDO







He empezado hoy a trabajar, mi cuerpo no me acompaña en el empeño pero le obligo. Miguel tampoco, no le hago no caso, no sé que me han metido en mi cuerpo pero no me lo han dejado como estaba, el cansancio me abate, aún y todo intento cumplir con mis obligaciones.
Antes de pasarme por la oficina he ido directa a ver a Nekane, nadie me ha abierto la puerta, la he buscado por todo el hotel nadie la ha visto, desde ayer no da señales de vida. La he llamado al teléfono un motón de veces, apagado o fuera de cobertura. He llamado alarmada a Miguel, no me ha hecho ni caso no quiere saber nada del tema.
Ya en la oficina me informan de que se la vio ayer por la mañana, pero que tenía muy mala cara. He buscado las llaves del apartamento y he ido a investigar no vaya ser que le haya pasado algo, he pensado. Ni rastro de ella, todo ordenado y limpio, hasta olía bien.
He pasado la mañana impotente, nerviosa, sin saber qué hacer o a quien recurrir. He llamado a Fermín, no sabe nada de ella. He llamado al supuesto padre de la criatura que lleva en sus entrañas, no sabe nada de ella. He vuelto a llamar a Miguel, ni sabe nada ni quiere saberlo.
Sin poder quitármela de la cabeza e trabajado un rato, hay un montón de cosas que hacer. Al mediodía me he ido a casa, no me tenia de pies, agotada sin motivo aparente. Estoy muy preocupada, nadie comparte mi preocupación por Nekane, todo el mundo me dice que ella es así y sé que tienen razón, pero no puedo dejar de preocuparme.
He vuelto a intentar hacer una meditación preguntando por ella, no es la primera vez que así consigo resultados, pero no debo hacerlo bien.
Me he quedado dormida después de comer. He vuelto a soñar con Manuel pero no soy capaz de recordar qué.
Me estoy obsesionando con el tema, he pensado,  no puedo seguir así, ella ya sabe donde estoy si quiere ya vendrá.
He intentado disimular mi preocupación delante de Miguel, me incomoda cuando dice que no quiere saber nada del tema y los comentarios despectivos que hace hacia ella, pero claro tengo la mala costumbre de no saber disimular, hago gestos involuntarios. Así que no he tenido más remedio que hablarle abiertamente pues pensaba que mi preocupación era por mi salud, la verdad es que casi ni me he acordado de ello. A lo mejor por eso me estoy obsesionando con Nekane, para evitar pensar en lo realmente debía de preocuparme. No solo no quiere saber nada del tema además le fastidia que yo me preocupe de Nekane. Cosa que no entiendo. En fin..

Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

miércoles, 13 de febrero de 2013

EL HOMBRE MÁS TONTO DEL MUNDO







Hoy he hecho algo que hacia muchísimo que no hacía, he intentado hablar con Manuel, ya sé que suena raro, hasta puede que sea peligroso, para mi salud mental más que nada, pero necesitaba saber que está pasando. Tengo la mala sensación de que algo malo va a pasar y él intenta advertirme.
He seguido todo el protocolo, todo ha sido distinto. Lo único que ha quedado en mi cabeza es el pensamiento de “cuida de Nekane” ya lo hago. No sé que más hacer. Quizá vaya al caserón y lo intente de nuevo, quizá allí salga mejor. Lo malo es que ahora están los obreros y para eso tengo que estar sola.
Nekane no ha venido esta mañana, me ha extrañado, pero no tiene que ser agradable para ella las malas caras que Miguel le pone. Como hoy no podía ir al médico con ella, no he querido molestarla.
Por empeño de Miguel, es más pesado que una vaca en brazos, hemos ido a Pamplona. Van ha hacerme alguna prueba más y si todo va bien de aquí a quince días paso por quirófano. Hasta ahí todo normal. Lo que no me parece normal es pasar por quirófano para unos simples pólipos. A mi hermana se los quitaron sin abrirle ni nada. Un poco mosca quizá sin sentido he preguntado.
-¿me estás ocultando algo? Mira que yo no tengo un pelo de tonta.
-pues yo diría que lo eres y mucho.
-¡hombre pues muchas gracias!
Así ha sido la conversación, tal cual. Hemos parado a mitad de camino para tomar un café. El de cháchara con la camarera, parece ser que se conocen y sin hacerme el más mínimo caso. He cogido un donut y he ido  a sentarme sola a una mesa. Enseguida ha venido él.
-¿porqué te vas?
-siéntate y háblame clarito, sea lo que sea quiero saberlo. Estás muy preocupado, a mi no puedes engañarme, dime qué es lo que tengo. Si fuera una tontería, tú no me traes a Pamplona. Aunque  te parezca tonta se leer entre líneas.
-no hay un diagnostico claro todavía, cuando se aclare serás la primera en saberlo.
-ya sé tengo cáncer.
-¡qué dices! ¡Eres más exagerada!
-Y a ti se te da muy mal disimular.
-vale, estoy preocupado, a parte de los pólipos parece que hay algún bultito que no quiere decir que sea malo, cuando te hagan el scanner se verá mejor. No hay porqué levantar la liebre antes de tiempo. Así que nos olvidamos del cáncer porque nadie ha dicho que lo tengas.
-aplícate el cuento. Mira desde que bajé del hospital he leído mucho sobre el tema, a las malas ¿qué puede pasar? ¿Que me dejen sin aparato reproductor? Para lo que me sirve. Da lo mismo.
-pues eso ¿para qué preocuparnos?
-¿tengo que saber algo más?
-no, lo que pasa es que no sabia como te lo ibas a tomar.
-pues ya ves que muy bien. Ahora si que quiero que me lo quiten cuanto antes.
-así se hará.
-bien, que se note quien eres.
-¿Quién soy?
-el hombre más tonto del mundo

Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

martes, 12 de febrero de 2013

MI CUERPO NO RESPONDE









Lo intenté, lo de ir a trabajar digo, pero no puede mi cerebro y mi cuerpo no están sincronizados. Normalmente suele ser al revés, es mi cabeza la que me impide ir, hoy a sido mi cuerpo. No sé si son los medicamentos que me han metido en el hospital o qué, el caso es que estoy cansadísima, abatida, he intentado hacerme la fuerte pero al final me he quedado en la cama.
Nekane ha llegado justo cuando Miguel se ha ido, da la sensación que espera verle salir para venir. Hemos pasado toda la mañana hablando  de sus cosas, sus miedos. Está tan sola y desvalida, que da lástima,  va camino de cuatro meses de embarazo, los vómitos siguen, aun no ha ido al médico. He vuelto a llamar para pedir hora, me preocupa esa dejadez, aun no se da cuenta de que ya es madre de que tiene que preocuparse por lo que se está formando en sus entrañas.
Hemos salido a dar una vuelta, al pasar por el caserón, he visto que había gente dentro, he aprovechado la ocasión y nos hemos colado dentro, estaba Miguel hablando con los obreros. La planta de abajo ya está casi lista, solo falta el suelo. He saludado a todo el mundo y hemos subido al desván, no se porqué pero se ha puesto muy nerviosa.
-no me gusta este sitio, nunca me he sentido cómoda aquí.
-¿qué sensación tienes?
-no lo sé, solo sé que no me siento cómoda aquí ¿nos vamos?
Yo tampoco me sentía cómoda y no sé el motivo, así que enseguida hemos bajado, ella ha salido a la calle y yo me he quedado un rato hablando con Miguel y los obreros. Cuando he salido Nekane estaba sentada en el jardín, su cara estaba desencajada. No ha querido decirme que le pasaba, pero yo ya lo sé. Manuel sigue por aquí. Siempre he pensado que eran cosas mías, pero al ver la cara de Nekane me he preocupado. No sé lo que es, no tengo explicación lógica, pero sé que sigue aquí. Algo está pasando que no le gusta y no sé lo que es.

Volvía a sentirme muy cansada y hemos ido directas a casa. Me he acostado en el sofá y enseguida me he quedad dormida.
He soñado con Manuel, pero no recuerdo qué.
Cuando me he despertado Nekane se había ido. Me preocupa su mala cara, sus ojeras, me parece que Nekane no está bien. Mañana mismo vamos al médico.
Enseguida me he vuelto a quedar dormida. Me ha despertado Miguel con la comida.
-estoy agotada.
-es normal. Mañana, vamos a Pamplona.
-no, mañana quiero ir al médico con Nekane, no está bien.
-primero tú,  ya acompañaras a esa otro día.
Ese” esa” lo dice en un tono tan despectivo que me molesta. Pero no abro la boca, no tengo ganas de discutir con él y menos aun por Nekane.
Hasta mañana. Agur.


MARIAN

lunes, 11 de febrero de 2013

SEMBRAR PARA LUEGO RECOGER







¡Por fin en casa! ¡Qué a gusto! ¡Me ha dado una bienvenida la gata! ¡Qué mimos! ¡Qué movimiento de cola! No se ha despegado de mi lado en todo el día. Miguel se ha pasado el día trabajando, aunque me ha llamado cien veces.
Nekane ha pasado la tarde conmigo, cuando estamos solas se podría decir que es cariñosa conmigo, no tiene esa mirada rabiosa, no sabe mostrar cariño, a lo mejor es que nunca lo ha recibido, es eso seguro. Yo siempre he sentido que me faltaba cariño, sin embargo siempre he sido muy cariñosa, eso debe ser porque sí lo recibí, además de otras cosas. Ante una sonrisa yo respondo con otra, cualquier muestra de cariño hacia mí, correspondo de igual manera. Ella no sabe hacer eso. Espero que el instinto maternal que todas tenemos le enseñe a demostrar cariño. Hay veces que pienso que si la abrazase a lo mejor conseguiría algo, pero la verdad es que no me sale.
Ahora me doy cuenta de que yo doy cariño solo cuando de antemano me lo dan, nunca suelo dar el primer paso, quizá a llegado el momento de intentar dar para luego recoger.
Lo que habrá tenido que vivir esta chica para comportarse como lo hace, de algo si que me he dado cuenta, es muy posesiva, ese es su punto flaco.
Mis hermanas no han venido a verme al hospital, tampoco hacía falta, además solo he estado dos días y diez y ocho horas, las he contado. Ahora dicen que vendrán el domingo, falta no hace, pero serán bien recibidas, cuando murió mi padre el cura que vino nos dijo que no debíamos  perder la relación, en mi caso creo que ha llegado el momento de retomarla, aunque a veces me agobian un montón.
La gatuna llama mi atención constantemente, sé que me ha echado de menos, tenemos una conexión muy especial, es como con Miguel, nos comunicamos perfectamente solo con mirarnos.
Mañana iré a trabajar ¡ya vale de tanta gandulería! ¡A trabajar para que otros cobren! 
Miguel, que ha venido antes y con la cena hecha, todo un detalle, no está de acuerdo con que salga mañana. Pero yo ya estoy perfectamente, tanto estar encerrada me produce claustrofobia, mañana a trabajar, no hay más que hablar. Si, si, ya sé que soy una cabezona, pero es mi problema “y el mío”, me hubiera contestado él. Pues sí, pero que se aguante.
Sí que estoy un poco cansada ya, así que me voy a la cama.        

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

NO HAY PRISA







Por fin he conseguido que me dejen un poco tranquila, nadie se ha quedado a pasar la noche. Me encuentro perfectamente, me gustaría irme a casa. No he pegado ojo en toda la noche, pero esta vez no han sido los ronquidos de Miguel a los que estoy muy acostumbrada, si no los de mi compañera de habitación. Parece un animal herido ¡qué barbaridad! Menos mal que el ordenador me entretiene, me he pasado la noche echando partidas ¡tengo un vicio!  A las doce me ha llegado un email de Miguel, te echo de menos, decía. Me he alegrado pero a la vez me he sentido un poco incomoda porque eso significa que ha utilizado el ordenador, mi ordenador, otra chorrada de las mías. No oculto nada, él lo sabe todo de mi, sin embargo siento que puede invadir mi intimidad, lo dicho otra tontería de las mías, quizá aun me queden cosas por descubrir que siguen ocultas en mi cerebro. La noche es larga y da para pensar mucho, aunque haya estado entretenida el cerebro sigue su curso.
Había conseguido dormirme después de la visita de la enfermera con el termómetro, no llevaba mucho tiempo dormida cuando he escuchado la voz de Nekane, no he entendido lo que decía pero me ha resultado desagradable, he abierto los ojos y Miguel estaba sentado a mi lado, no me había dado cuenta.
-¡ya la has despertado!
Ha dicho de muy malas maneras. A pesar de su enfado con Nekane me ha mirado con  dulzura a acariciado mi mejilla y besado ¡con una ternura!  He mirado de reojo a Nekane y desde luego ni su mirada ni su gesto me han resultado agradables, destila odio. La he ignorado y me he centrado en él, en esa mirada amorosa, en esa comunicación sin palabras que él y yo compartimos. Han desaparecido todos mis miedos, él no invade mi  intimidad, él es mi intimidad. Me he dormido agarrando su mano, con la seguridad de que pase lo que pasé, él siempre estará ahí.
He soñado con la gata, no recuerdo el sueño pero sé que ella a sido la protagonista.
Me han despertado los médicos, Nekane no estaba, he pedido que Miguel se quedase, no tiene ningún sentido que salga, pero como no estoy sola en la habitación ha tenido que salir ¡vaya chorrada! En fin es lo que hay.
Mañana me dan el alta ¡bien! Tienen que quitarme los pólipos pues si no provocarán más hemorragias, de momento me voy a casa, en cuanto tengan un hueco paso por el quirófano, prisa no hay.
Miguel ha entrado de nuevo en la habitación, ahora sí que está enfadado, no está de acuerdo con que me den el alta, él quiere que salga de aquí ya operada.
-¿no tienes influencias aquí?
Pregunto tomándole el pelo, pues él nunca utiliza su condición de alcalde para cosas personales.
-aquí no, pero en Pamplona sí, allí vamos a ir.
No se lo cree ni él.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

viernes, 8 de febrero de 2013

VOY A LLAMARLE LA ATENCION





Nekane sigue sin visitar al médico y yo estoy un poco harta de ellos, aunque aquí todo el mundo es muy agradable a mi me agobia tanta amabilidad estaría mejor en casa, me encuentro perfectamente, el sangrado está controlado. En cuanto me han quitado el suero, solo me lo enganchan para la medicación, me he levantado.
Para las ocho de la mañana ya estaba entrando en la habitación “ya está aquí la pesada” Ha dicho Miguel, que a aprovechado para ir a desayunar. Yo no he dormido bien pero él no ha parado de roncar en toda la noche, menos mal que estoy sola en la habitación, espero que esta noche se vaya a casa no tiene ningún sentido que duerma aquí, intentaré convencerle.
La mala relación que hay entre ellos se me hace muy desagradable, los dos han estado toda la mañana por aquí. Miguel porque ha esperado para hablar con el médico y Nekane dice que si porque si. Buen razonamiento le he dicho. A la hora de la comida aún no habían pasado los médicos. He tenido que ponerme seria, los dos querían atenderme sin ninguna necesidad, puedo hacerlo sola. Parecen dos perros rabiosos protegiendo su presa, me están agobiando.los dos están muy raros. Miguel no es especialmente posesivo sin embargo parece que sintiera celos de Nekane. En cuanto a ella es como si reclamara un sitio que nadie le ha dado. El tema se me hace muy desagradable.

Mucho rato después…….

Por fin sola, no por mucho tiempo.
Aún no han llegado todas las pruebas pero parece ser que tengo pólipos en los ovarios. Cuando los médicos han salido de la habitación ha entrado Nekane con cara de enfado, Miguel no le ha permitido estar presente en la conversación con los doctores. Al rato, a mi me a parecido mucho, ha entrado él y me ha contado lo mismo que los médicos me han contado a mi, pero su cara no me ha gustado así que le he pedido a Nekane que salga de la habitación para poder hablar con él  a solas. Luego me he dado cuenta que de podía haber sido un poco más diplomática, pero en ese momento no me he dado cuenta. No he sacado gran cosa en claro, dice que falta algunos resultados, pero que no tiene gran importancia, que me los quitan y punto pelotas, como él dice.
Cuando ha entrado Nekane me ha sonreído, cosa rara en ella, ha pensado que le he llamado la atención a Miguel por su comportamiento con ella. Un poco más tarde ha venido Luisa, ni la ha mirado a la cara. así que he pensado que va a ser a ella a la que voy a llamar la atención por su comportamiento, si pretende estar todo el día pegada  a mi tendrá que cambiar. Le he pedido a Luisa que pase por casa y le combine la ropa a Miguel.
Ya tengo compañera de habitación.

Hasta mañana. Agur

MARIAN

jueves, 7 de febrero de 2013

ESTO NO ES NORMAL







Entro en el hotel y voy directa a interesarme por la salud de Nekane, nadie a la visto aún así que voy directamente al apartamento. El olor a vómitos me revuelve el estomago, no lo tengo bien, la comilona de anoche sigue dando vueltas en mi estomago, cenar mucho me sienta fatal. Aguanto una arcada, abro todas las ventanas de la casa para ventilar y para que entre luz en la estancia. Me sorprendo agradablemente, la casa está limpia y recogida, la ultima vez que fui me largué enfadada por el desorden y la suciedad, todo a cambiado, si no fuera por el olor a vomito seria perfecto. M e doy cuenta aunque no digo nada de que en esa casa no hay electricidad, recuerdo haberle dicho que el hotel no se haría cargo de sus facturas, parece ser que ella tampoco. Agradablemente sorprendida a pesar del olor le felicito es un paso hacia adelante y así se lo manifiesto. No me contesta.
-vamos a dejarnos de chiquilladas y bobadas. Quiero ayudarte. No puedes estar siempre enfadada con todo el mundo.
Sale corriendo al baño, vomitamos las dos.
-si tanto asco te da vete.
-es cierto que me da mucho asco, no será la primera vez que veo vomitar y vomito, la limpieza de estomago me hacía falta, ayer cenamos fuera y comí demasiado. Tengo el estomago fatal, así que me has hecho un favor. ¿Tienes manzanilla?
-ya me la he tomado toda.
-ahora vengo.
Mientras me encamino hacia la cafetería a por provisiones me pregunto ¿Dónde cocina si no tiene luz? En ese apartamento todo es eléctrico creo recordar.
Vuelvo con provisiones y dos manzanillas preparadas. Tiene un viejo hornillo de gas en el que a duras penas se sujeta el cazo con agua que ha puesto a calentar.
-vas a provocar un accidente domestico.
Digo retirando el cazo. La verdad es que no me encuentro nada bien será al regla, pienso. Nos sentamos a tomar la manzanilla.
-el viernes tenemos ginecólogo.
-tienes muy mala cara, Marian, tu no estás bien.
-me ha bajado la regla después de un año, será eso. Tú no tienes mejor cara.
Digo riendo, me acompaña en la risa. Eso está bien, pienso, esta chica necesita reír y yo también. Tomamos la manzanilla a sorbitos como dos ancianas, nos da por reír por tonterías. Parece ser que la bebida nos a sentado bien a las dos, por lo menos de momento.
-tengo que ir a trabajar, hay tanta gente alojada en este momento que no sé ni que hacer con ellos.
La ironía le hace gracia, a mi ninguna como no cambie mucho este mes ni cubrimos, no le veo la gracia por ningún lado. Así que levanto mi trasero de la silla.
-tienes todo el pantalón sucio
Dice con cara de susto. Mi pantalón está sucísimo.
-¿tienes algo para dejarme?
Limpia y duchada de nuevo voy a la oficina un poco preocupada me parece que esto no es normal. Nekane aparece a media mañana con manzanilla. Mi cuerpo no está bien aunque no sabría definir en qué sentido, solo que está raro. Terminamos la sesión de manzanilla y me levanto mirando los pantalones, esta vez me alarmo, están demasiado sucios.
-tendrás que dejarme más ropa, así no puedo salir.
-esto no es normal.
-no.
-¿te llevo a casa?
-no, solo déjame algo de ropa.
En ese momento entra Andrés, que se queda lívido, desaparece el color de su cara.
-tienes una hemorragia.
Lo que más me llama la atención es la reacción de Nekane, se ha puesto a llorar y ha llamado a Miguel.

miércoles, 6 de febrero de 2013

TANTA NECESIDAD DE DULCE…….





Omito la conversación con Nekane a Miguel, ya sé lo que me va a decir ¿para qué perder tiempo? No merece la pena. Hoy tiene mejor cara, parece ser que se va a llegar a algún acuerdo beneficioso para el pueblo con el gobierno central, aunque no me fio nada, dice, la Barcina, como él la llama, no se acuerda de los pueblos de montaña. Si antes era difícil conseguir cosas ahora es casi un milagro. Así que hoy Miguel estaba de buen humor.
-te invito a cenar, consuerte.
-¿Cuándo vas a dejar de llamarme consuerte?
-cuando te convenzas de que lo eres.
-pasamos primero por el caserón, antes de que se haga de noche, da cosa entrar sin luz.
-ya iremos.
-ya empezamos ¿alguna sorpresita más?
-ya iremos consuerte, ya iremos no seas pesada. ¿Así vas a salir a cenar?
-sí ¿qué problema tiene este pantalón?
-mírate al espejo.
¡Después de casi un año me ha bajado la regla! ¡No he notado nada! ¡Qué asco! Ahora que lo pienso mejor igual sí, tanto atracón de dulces, tanta necesidad de chocolate, es curioso cómo funciona el cuerpo. Por lo demás ningún otro síntoma. Aprovecharé la visita al ginecólogo con Nekane para preguntar. Si es que quiere hablarme con esta nunca se sabe.
-¿para eso has pedido cita con el ginecólogo?
-no, es para Nekane, pero aprovecharé la ocasión. ¿Por qué sabes eso?
-yo lo sé todo.
-eso no tenias porqué saberlo, se supone que es confidencial.
-lo que no sé ni entiendo es que pintas tú con Nekane, que le acompañe el padre de la criatura.
-no se habla con él, no sé quién es, no ha querido decírmelo.
-yo ya sé quién es, lo sabe todo el mundo. Es Tolare.
-¡Tolare!
Guapo mocetón, le llaman el guapo, criado con bellota suele decir Miguel. Demasiado buen chico para Nekane. ¡Vaya marido cotilla tengo! Luego dirán de las mujeres..
-menuda lagarta está hecha esa, ya sabe donde ha puesto el coño ya. Esa es tan puta como su madre.
Escucho atónica, abro bien las orejas. No pienso sacarle la cara pero no me agrada escuchar esas cosas.
-se ha criado en un burdel ¿qué se puede esperar? Lo que está pasando, consuerte, que se comporte como lo que es una puta.
Sigo sin abrir la boca, evitando decirle lo siento en ese momento ¡qué crueldad! La gente es mala.
-yo ya dije que esta chica traería más de un disgusto a la buena gente de este pueblo. Más valdría que se hubiera quedado por Burgos, con la otra zorra.
¡Buena gente! ¡Ya, ya! De todo hay n la viña del señor. Lo de la otra zorra lo comparto pero por si me equivoco pregunto.
-¿Quién es la otra zorra?
-Ester.
-¡Ester! ¿Quién es esa?
-nadie que a ti ni a mí nos interese.
-pues ahora si me interesa, pensaba que estabas hablando de Gema.
-¿qué gema?
-nadie que ni a ti ni a mí nos interesa.  ¿Quién es Ester?
-la chica esa que es majilla físicamente, la que…
Se queda callado.
-la que andaba con Manuel antes de que yo apareciese.
-con la que pasábamos el rato.
-¡tú también!
Me estoy poniendo mala, muy mala. Solo imaginarlo me revuelve el estomago.
-todos, consuerte, esa ha pasado por todos, lo mismo que Nekane.
-¡Nekane no tiene nada que ver en esto! ¡Nekane es una víctima!
Le digo toda enfurecida. Me mira con cara de ¿qué pasa?
-odio a esa mujer, que lo sepas, ¿estabas casado cuando te entretenías, como tu dices, con ella?
-no,
-no podría soportar que esa entrase de nuevo en mi vida.
-me he perdido.
-no quiero saber nada de Gema, Ester o como quiera que se llame, no quiero ni que la nombres en mi presencia…
-la odias ya me lo has dicho, vamos a dejar la conversación que yo lo único que pretendo es que sepas donde te metes con respecto a Nekane. Ahora termina de vestirte que tenemos cosas más importantes que hablar.

Hasta mañana. Agur

NARIAN

lunes, 4 de febrero de 2013

SIN COMENTARIOS










Llego al trabajo y la cartera esperando, sin saberlo se está convirtiendo en mi pesadilla, tengo que invitarla a un café para compensar la mala cara que le pongo cada vez que la veo por la mañana esperándome. Ella lo hace por bien, para evitarme pasar por la oficina, pero me avinagra el día aún y todo, con mal gesto, agradezco su detalle, algún día le diré que deje de ser tan considerada conmigo, pero hoy no, no sabría hacerlo de buenas maneras.
He dejado la carta encima del escritorio y me he ido a por el primer café del día, el de casa no cuenta es descafeinado, olía estupendamente a bollería reciente así que me he pegado un buen desayuno, últimamente debo tener necesidad de azúcar pues lo de desayunar dulcemente se está repitiendo muy a menudo, menos mal que la ropa todo lo tapa, ya veremos que pasa cuando comience a quitarme capas. Esto es como lo del tabaco, mañana lo dejaré ¿Cuándo llegara mañana? A saber.
Nekane se ha unido a mi opíparo desayuno, en vez de engordar está adelgazando, su mala cara y sus ojeras me preocupan, también en esto se parece a su padre, se le forman unas horribles manchas negras alrededor de los ojos. A los cinco minutos de llenar su estómago ha salido corriendo a vaciarlo. Ya tenían que haber pasado las nauseas le digo. Me entero de que no ha ido al médico todavía. Hago de madre, me arrepentiré, llamo al médico y pido hora.
-has hablado con Fermín.
-no. No me hablo con él.
--pues estamos bien. ¿Has hablado con alguien de la familia?
-no, solo contigo.
-no somos familia acuérdate.
-eres la única que a pesar de todo me prestas un poco de atención.
-espero no arrepentirme de ello, ¿qué sabes de Gema?
-tampoco me hablo con ella.
-¿te hablas con alguien?
-solo contigo.
-pues estamos bien, ¿con el padre de la criatura?
-tampoco.
-se te tiene que hacer difícil con lo que te gusta hablar.
-aquí no hay más que gentuza.
-no estoy de acuerdo ¿no les hablas tu o son ellos los que te niegan la palabra?
-de todo hay.
-a lo mejor tu has contribuido a generar esta situación ¿no te parece?
-no.
-no puede ser que con todo el mundo tengas problemas.
-contigo no.
-pero los tuvimos, en el fondo te aprecio pero no por tu comportamiento, solo por ser quien eres y porque sé que estás muy sola a pesar de tus…
-no pretendo dar pena, que te den Marian.
Hace un mal gesto y se va.

Sin comentarios.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

domingo, 3 de febrero de 2013

OTRO EMBARGO








He salido un poco antes de trabajar y he vuelto al caserón. He subido directamente al desván y he recompuesto la nota que Manuel me dejó.
“no olvides nunca que te quiero, esté donde esté haga lo que haga siempre estás en mis pensamientos. “
No sé el tiempo que lleva esperando esa nota para ser leída, si lo hubiera hecho estando él con vida hubiera corrido a sus brazos. Sabiendo lo que hoy sé… en fin ¡qué engañada me tenia!
Siendo positivos he salido ganando, a pesar de todo conmigo fue muy bueno, tengo mucho que agradecerle, además ¡la casa es mía!  Está un poco deteriorada, pero la arreglaré poco a poco, esta vez sí, esta vez no se va a quedar como un plan sin cumplir, ahora si le ha llegado el momento. ¿Encontraré alguna sorpresa más? ¿Algún secretillo que sé de ante mano nadie va a querer aclarármelo? Da lo mismo. Nada ni nadie puede quitarme lo que viví con él, no hay más ciego que el que no quiere ver, intuyendo muchas cosas estaba muy cómoda con los ojos cerrados y dejándome querer. Ojala haya purgado sus remordimientos, que sé que los tenia, y esté feliz donde sea que esté si estoy en sus pensamientos, no sé si los murtos piensan, pues me alegro. Descanse en paz. Intuyo su sonrisa en este momento.
-voy a dejar de pensar en ti cada vez que venga a esta casa, lo siento mucho pero he de seguir adelante con mi vida, sé que lo entiendes.
Digo mientras guardo las pocas pertenencias que de él quedan en esta casa.
-no quiero volver a sentirte a mi lado, no quiero sentir tu sonrisa ni tu enfado, ve donde tengas que ir. Gracias por todo, pero he de seguir con mi vida, tú me pusiste a Miguel en mi camino así que déjame que pueda vivir mi vida con él.
Salgo de la casa con cierto temor infundado seguramente, con una cajita en mis manos, la dejaré al lado de la caja de zapatos, pero no mezclaré los recuerdos, son dos vidas diferentes, vividas en momentos completamente opuestos.
 Meto la cajita en el bolso y me encamino al pueblo a tomar un café y deseando encontrarme con Miguel. Le veo en un corrillo en la plaza ¿a quién estarán poniendo verde? Pienso, a mi no Miguel no lo permitiría. Su semblante me preocupa, ¿qué estará pasando ahora? Cruzamos nuestras miradas, sonrío y cosa rara él no lo hace, lo está pasando fatal. Me acerco a él, agarro su brazo, no puedo resolver nada, pero haré que se sienta apoyado. ¡Otra casa que sale a subasta! Esta vez la seguridad social.
Un matrimonio con tres hijos, uno de ellos un bebe de cinco meses. Le han quitado el local y como no cubre la deuda le van a quitar la casa ¿porqué nadie habla de los embargos del estado? No son solo los bancos. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo esto?

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

viernes, 1 de febrero de 2013

SOLO QUERIA DARTE UNA SORPRESA




Recorro la casa con él, abro ventanas de habitaciones mugrientas por el polvo y la humedad, mientras le  acoso a preguntas que ni tan siquiera le dejo contestar. Yo diría que no lo intenta. ¿Para qué? Pensará, si no me va a escuchar y razón no le falta.

Llegamos a la planta baja, donde el panorama cambia por completo donde huele a limpieza y pintura.
-¿no vas a contestarme?
-solo intentaba darte una sorpresa, ¿he hecho mal?
-no, aunque yo no lo hubiera pintado todo de blanco.- Digo solo por decir algo. -tenias que haber empezado por arriba.
Digo sabiendo que no hubiera sido buena idea, que aunque él no dice nada ya me va conociendo para saber que necesito mi tiempo para ir situando  mis sentimientos donde corresponden. Le siento complacido ante mi arrebato de hace un momento, en vez de llevarme al siquiátrico, en sus ojos hay un brillo especial que hacía tiempo no lo observaba. Le sonrío agradecida.
-gracias.
Sonríe de esa forma suya que sabe me encandila, aunque no se lo diga.
-hay que poner un contenedor en la entrada, hay mucha basura que sacar de esta casa. No tengo ahora dinero para compara muebles, pero cuando lo tenga quiero que esté todo listo.
-no es necesario tirarlo todo, en esta casa hay muebles antiguos que tiene mucho valor, los arreglaremos.
-ya veremos.
-el secreter que te has empeñado en patear, antiguamente estaba en el ayuntamiento, tiene más de cien años, no puedes tirarlo.
-es precioso, no es la primera vez que me lio a patadas con él. La verdad es que es algo que siempre he querido tener y el baúl también me gusta.
-también perteneció al ayuntamiento.
-en esta casa hay auténticos tesoros que me estoy dejando estropear.
-así es.
-bueno pues salvemos todo lo salvable. ¿Me ayudaras?
-soy el mayor interesado en conservar lo que hay en esta casa.
Está anocheciendo, no hay luz, en el último reajuste económico que hice, di de baja la electricidad, así que va llegando el momento de irse.
-esta casa tiene algo especial ¿no te parece?
-mucha historia, si estos muros hablaran…
-una vez fui a preguntarte al ayuntamiento por los últimos dueños de la casa ¿te acuerdas?
-si.
-¡lo recuerdas!
-no.
-Manuel se enfadó conmigo porque te pregunté a ti en vez de a él
En este momento lo siento cerca y enfadado, como si todavía habitase la casa y estuviera haciendo algo que no le gusta. Como sé que son cosas mías, nunca he hablado con Miguel de esas sensaciones, de momento no voy a hacerlo. Pero si estoy decidida a continuar mi vida. Además el día que fui a verlo al ayuntamiento a Miguel digo, me pareció un hombre muy interesante, esto tampoco se lo dije a Manuel, claro está. No hay porqué contarlo todo.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN.