viernes, 30 de marzo de 2012

SI NO ERES CAPAZ DE APRECIAR LO QUE TIENES ES QUE NO TE LO MERECES.


Emprendo una lucha contra mis impulsos, contra mi miedo a estar sola. En este momento es sencillo, como no está no puedo salir corriendo a buscar sus brazos, su protección. Le echo muchísimo de menos, pero el fatal orgullo, que no sé de donde sale, me impide llamarle, decirle que le quiero, que le echo de menos, que por mucho que tarde, solo se ha ido para cuatro días, voy a esperar ansiosa su vuelta.

Cuando me llama dejo que el teléfono suene un rato, mirando su foto. Descuelgo contestando fríamente, tanto que me hace daño hasta a mí. Cuatro secas palabras y cuelgo. Me quedo mirando un buen rato su foto, hablándole cariñosamente, diciéndole todo lo que no soy capaz en este momento, no podría hacerlo mirando sus ojos, su expresión. No soy capaz ni de meterme en la cama sola, duermo en el sofá, con la tele puesta para evitar el silencio, le echo tanto de menos que solo me duermo si imagino que está a mi lado.

-¡Marian!

-qué

Nekane invade mi intimidad, no sé porqué siento eso en este momento, no tiene sentido, estoy en la oficina, un sitio donde ella tiene cabida.

-¿vienes a comer?

-vale. Comemos en el apartamento si te parece, quiero hablar contigo.

-como quieras.

Entro en el apartamento, me echo las manos en la cabeza ¡qué desastre! Para poder sentarme en el sofá, tengo que hacerme hueco, en la mesa no queda ningún hueco libre, llena de trastos, ceniceros llenos de colillas, mugre, suciedad. No es mi casa, me digo no es asunto mío, me digo, pero no puedo callarme.

-¿cómo puedes vivir así? ¡Si ve esto tu padre! ¡Con lo que era él!

En la habitación pilas de ropa tiradas por el suelo, platos en la mesilla, en el escritorio, mugre por todos los lados. Abro la ventana.

En la cocina bolsas de basura sin tirar, pilas de cacharros sin fregar, restos de comida. Me pongo enferma al ver tanto desastre, tanta mugre. Si Manuel viera esto, no lo permitiría. Ante mi llamada de atención se encara conmigo.

-es mi casa, vivo como me da la gana, tú no eres nadie para llamarme la atención, tu eres la responsable de que no venga nadie a limpiar.

-tú no necesitas una interina, necesitas un contenedor de basura. ¿Tienes dinero para pagar criados?

-no. Pero para ser la dueña de la mitad del hotel, tengo muchas carencias.

- y más que vas a tener, vas a tener un sueldo, no esperes gran cosa, no hay dinero. Te vas a hacer cargo de todos tus gastos, está claro que no sabes apreciar lo que tienes.

-trabajo más que nadie.

-no, trabajas lo que te corresponde, como todo el mundo. ¿Sabes que a Juan le han cortado la luz? Trabaja tanto o más que tu, no le he escuchado quejase, me he enterado por casualidad. ¿Sabías que a Alicia le han mandado un burro fax diciendo que o paga a le llevan al juzgado? ¿Sabes lo que significa eso? Que le pueden quitar la casa. También trabaja tanto o más que tu. Baja de las nubes, maja, si no sabes apreciar lo que tienes entonces no te lo mereces. Que sepas que seguimos en números rojos, no me toques las narices ni me vengas con chulerías, porque entre todos estamos financiando tus gastos, pero eso se acabó. Por cierto solo tienes el cuarenta por cien de lo que vale el hotel, que en este momento, poco vale, así que poco tienes, no solo no hay dinero para cobrar, si no que tendrías que poner dinero para que esto siguiese para adelante, pagar los sueldos que corresponden. Baja de las nubes que vas por mal camino. Te guste o no aquí se hace lo que yo diga.

Salgo del apartamento, por no seguir, no sé si merece la pena.

Lo de “si ni sabes apreciar lo que tienes es que no  lo mereces” me lo aplico a mí.

Voy a casa, hago una maleta con cuatro cosas y me hago quinientos kilómetros sin parar.



Hasta mañana. Agur



MARIAN.

TENGO QUE APRENDER A VIVIR SOLA


En la oficina estoy ¡con un agobio! ¡Dios! Llevamos dos meses dándolo todo, trabajando todos, mano a  mano, haciendo el trabajo de dos o más, nadie pone ninguna objeción a nada, se hace lo que haya que hacer. Me siento orgullosa de la respuesta de la gente. Pero las cuentas siguen sin salir, llevo dos meses sin cobrar, que no me importa de momento, tengo algo de dinero, poco necesito yo para vivir. Que yo tenga mi vida más o menos resuelta no significa que los demás también, todos trabajamos por dinero, lo peor de todo es que sin dinero no se puede vivir. La primera que se queja es Nekane, aunque creo que un poco egoístamente, tiene sus gastos cubiertos, vive en el apartamento que su padre usaba, no sabe qué es pagar una factura de electricidad, ni agua, come en el hotel, no sabe qué es hacer una compra. No termina de entender la situación. Alguna vez le he dado dinero mío, pero ya decidí no volver a hacerlo, si yo puedo pasar con poco ella también, si no puede llevar la vida que quiere, pues lo siento mucho. Esta chica está muy mal acostumbrada. Llevo tiempo queriendo hablar con ella del tema, no termino de decidirme, no sé el motivo, pero así vamos mal.

Suena el teléfono. Mi compañero de vida reclama mi atención.

-¡hola guapo!

-¿qué hace mi chica?

-estoy un poco agobiada.

-¡qué raro! ¿Con qué tema te estás auto flagelando?

-Nekane.

-habla con ella, de todo haces un mundo ¡con lo fuerte que eres para algunas cosas! No se qué problema tienes con las relaciones personales. Dile que le quieres mucho pero que no puedes avanzar en la relación.

Silencio.

-¿estás ahí?

-si

-¿estás en la oficina?

-¿a dónde me estás llamando?

-al móvil.

-es verdad, sí, estoy en la oficina.

-¿te apetece verme?

Silencio.

-ya veo que no.

-Miguel.

-qué

-te quiero mucho y si quiero avanzar en la relación.

-eso me lo dices mirándome a la cara, no por teléfono.  ¿Está la maleta preparada?

Se me había olvidado.

-no, lo siento, ahora voy a prepararla.

-no es necesario ya lo hago yo.

-no quiero que te vayas.

-no hay más remedio, son cosas de trabajo.

-por eso se me ha olvidado prepararte la maleta, porque no quiero que te vayas, no quiero dormir sola, no quiero pasear sola……

-yo no tengo ningún problema en dormir solo, caminar solo. Me gusta hacerlo contigo, quiero compartir mi vida contigo, pero no como una necesidad, si no como un deseo. A la noche te llamo.

No le falta razón, tengo que aprender a vivir sola, eso es lo que voy a hacer. Luego cuando lo consiga, estaré preparada para abrir la puerta de mi vida a quien sea.



Hasta mañana. Agur.

MARIAN

miércoles, 28 de marzo de 2012

ME SIENTO FATAL


-ayer Miguel me pidió que me casara con él.

-¡qué bonito! ¡Ya tenemos bodorio! Mañana te organizo la despedida.

-me puse histérica, hice el ridículo. Me porté fatal, me siento horrorosamente mal.

-¿lo has hablado con él?

-algo.

-¿algo qué significa?

-nada, la verdad es que tiene conmigo una paciencia infinita, no me lo merezco, me daría de tortas ahora mismo por mi comportamiento, tengo un miedo horroroso a que me deje, y no hago más que echarlo de mi lado. No sé porqué actúo así.

-mira ahí lo tienes, ¡vaya pivón que va a su lado!

-no chinches, Luisa, que no estoy bien.

-si fuera tú iría.

-no pienso hacer eso, además ya sé quién es, podría ir a saludar, pero no creo que deba hacerlo. Tengo la autoestima por los suelos en este momento.

-eso sí que no lo entiendo, tendría que ser él el que estuviera hecho polvo le has dado calabazas.

-Eso no es cierto, le dije que no quería casarme por miedo a perderle, pero que le quería mucho o algo así, me puse tan nerviosa que ni se que le dije.

-¿le dijiste que no querías casarte con él porque le quieres? A ti no hay quien te entienda.

-déjalo estar, no tengo ganas de hablar de ello. Ahí vienen, no voy a tener más remedio que saludar.

-yo no me separaba de él.

-No chinches, luisa, hoy no.

Saludo a los dos cortésmente como se espera de mí, la alcaldesa consuerte, como me llama Miguel. Porque sí, he de decir que tengo suerte, que la perderé por imbécil, como bla, bla, bla, autocompasión, mala conciencia etc., etc., etc.……

Cuatro palabras y se van al ayuntamiento.

-sí que es maja la chica.

-no sufras, no te ha quitado ojo de encima.

-¿ella?

-él.

Yo casi no lo he mirado ¡imbécil!

-hablemos de chorradas, que es lo nuestro ¿qué opinas de esta conversación?  Viene a raíz de pedirle  a Nekane que se acueste conmigo. No pongas esa cara, no te pases, que la cosa no va por ahí.

-¿te acuestas conmigo?

-ni de coña ¿tú que le das a la carne y al pescado?

-no estoy para chistes malos, pero ya que me lo preguntas ¿a ti te gustan los pitos?

-sí y mucho.

-ya, empezaba a tener dudas.

-¿de qué?

-de tu condición sexual.

-yo solo he dicho que me gustan los tíos.

-¿te gustan las chicas?

-a lo mejor.

-contesta.

-no pienso contestarte a eso.

-pues que corra el aire, por si acaso.

-tranquila que no eres mi tipo.

-me estás vacilando.

-a lo mejor.

Sale de la habitación dejándome con la palabra en la boca.

-está intentando decirte algo y no se atreve.

-puede ser.

-para mí que esta le da a ……

-caya que viene la cotilla mayor, no quiero que nos escuche, no quiero que hablen mal de Nekane.

-de todos es sabido que esa chica es un poco rara, empezando por esa, que eso es lo que dice.

-cómo la escuche yo, me oye, más le valdría meterse la lengua donde no digo.

-Nekane anda mucho con su hija, de todos es sabido que es lesbiana.

-ya tenemos otra pista, ahora caya, cambia de tema ¡qué día más feo! ¿Lloverá?

 Hasta mañana. Agur.



MARIAN

¡NO! ¡NO!¡NO!¡POR FAVOR!


Los tacones se hunden en el césped, voy de puntillas.

-¿nos sentamos?

-sí, con tacones no puedo andar por aquí, teníamos que haberlo pensado antes, creía que el plan era darnos una vuelta por Donostia, que no me importa,  pero de haberlo sabido me hubiera puesto otra ropa, pero da lo mismo, yo estoy bien, si tu quieres me quito los zapatos y damos una vuelta ¿te apetece? Vamos, demos una vuelta nos vendrá bien, el día es precioso.

-¿por qué estás tan nerviosa? ¿Qué te pasa ahora?

-nada, yo estoy bien ¿tu?

Se sienta y tira de mí para que haga lo propio.

_ ¿cómo ves tú nuestra relación?

Me suelta de buenas a primeras ¿qué le digo yo ahora?

-yo estoy a gusto.

Digo por decir algo, cuando me pongo nerviosa mi cerebro deja de funcionar correctamente, cuando más lo necesito me deja colgada el muy idiota.

-y tú.

Pregunto intentando darle largas a la pregunta.

-yo también estoy a gusto.

-me alegro.

Eso de que quiera decirme algo y no arranque me pone negra” dime lo que sea” me gustaría decirle, “pero arranca, ¡no le des tantas vueltas a todo!”Voy pasando del miedo al enfado, a la impaciencia. ¡Me pone negra su parsimonia, su forma de actuar conmigo algunas veces!

-suéltalo, Miguel, lo que sea, me pones nerviosa.

Me mira, se me hace una eternidad, no se definir su mirada, vuelve el pánico, no sé si le estoy dando lastima, si me va a mandar a hacer gárgaras, si su mirada es de amor….los nervios no me dejan ver.

-dime lo que sea, pero dime algo.

-¿quieres casarte conmigo?

-¡JODER, MIGUEL! ¡JODER!, ¡JODER!, ¡JODER! ¿TU ERES TONTO O QUE TE PASA? ¡Que yo pensaba que ibas a dejarme por imbécil!  ¡Que estaba acojonada perdida coño! Me había hecho el propósito de no ser tan cascarrabias, lo estoy cumpliendo a la perfección a qué sí. Abrázame y rebobinemos. Acabamos de salir de casa ¡con el mal rato que he pasado! ¡NO ME HAGAS ESTAS COSAS! ¡COÑO! En pocos minutos he pasado por un montón de estados, he sentido pánico, un miedo atroz a que me dejaras, si así fuera, sé que tendrías razón, luego me he enfado ¿quieres hacer el favor de besarme para que deje de decir chorradas? Deja de mirare con cara de alucinado y besame.

-¿has acabado?

-eso creo, todo es cuestión de que me vuelva a dar el yuyu.

-no me has contestado.

-no pienso casarme, dejemos las cosas como están, no quiero perderte.

-no es más que un trámite, ¿qué problema hay?

Dice con voz de cansado. Que no me extraña.

-me he casado dos veces, las dos me he quedado sola, no pienso volver a pasar por lo mismo, vasta que firme algo para que las cosas se tuerzan, no. Mírame, soy gafe, no quiero perderte, no quiero que desaparezcas de mi vida, ni de esta vida, no, por favor. Así estamos bien. Abrázame. Mira, si te vas, pero sin morirte, lo aceptaré, sufriré pero ya pasara, si te mueres como los anteriores, me voy contigo ¿me estás escuchando?

-atentamente. Te faltaba la pena, ahí está. ¿Hablamos ahora de amor?

-me falta la autocompasión.

-no, te falta dar las gracias por vivir, por amar, por desear, por tener sentimientos, por tener a alguien que te quiere a tu lado, por la vida confortable que llevas…..

-vale, vale, pero sin firmas.



Hasta mañana. Agur



MARIAN

lunes, 26 de marzo de 2012

PÁNICO


El día está tan bueno que comemos y decidimos salir del pueblo a dar una vuelta, a la civilización, donde sea le digo, cualquier lado donde no huela mal, hoy todo el pueblo huele a caca de vaca, como todos los años por estas fechas.

Pasábamos por la plaza cuando he visto a Luisa y Fermín sentados.

-para.

-a sus órdenes.

-no seas impertinente.

-encima el impertinente seré yo, manda cojones.

-déjalo estar ¿les digo si quieren venir?

-haz lo que quieras, lo vas a hacer de todas formas.

-te apetece sí o no.

-me gustaría pasar el día contigo a solas.

-vale.

Contesto más complacida de lo que estoy dispuesta a admitir y me entra una tontería…le sonrío, aunque él me sonríe le noto un poco serio. Empiezo a preocuparme.

-tenemos que hablar.

-¿pasa algo?

-muchas cosas.

Pánico, me pongo tensa. Es que me paso siete pueblos, soy una insoportable, a veces no me aguanto ni yo ¿porqué iba él a aguantarme? No tiene ninguna necesidad de aguantar mis manías, mis tontos mosqueos y eso que no se entera ni de la mitad, que muchas veces me callo, porque sé que son cosas mías, que a veces saco conclusiones equivocadas. Pero llegado a este punto, si él quisiere romper la relación, me hundo. De verdad, ahora mismo él es el motor de mi vida, quizá no sea sano, pero dependo de él emocionalmente. Pánico. Enciendo un cigarro.

-¿soy una insoportable, verdad?

Sonríe, mirándome con tal intensidad, que mi corazón para y arranca a mil por hora. Pánico. Si pudiera dar marcha atrás, lo haría ahora mismo. No podría vivir sin él, no por favor. Miro por la ventanilla intentando recapitular, no es el momento adecuado para eso, estoy demasiado nerviosa, asustada es la palabra correcta, si pudiera volver hacia atrás haría las cosas de distinta manera. Le sonrío.

-¿qué pasa, consuerte?

-nada, qué va a pasar. Si pasan cosas, muchas como tú dices, demasiadas. Pero ante todo y sobre todo, a parte de pedir disculpas por mi mal genio, que sepas que te quiero muchísimo, de verdad.

Ríe. Si lo que piensas es dejarme te lo voy a poner difícil.

-sí que tienes muy mal genio. Eres una cascarrabias.

-ya lo siento, voy a intentar dominarlo.

-¡más! ¿Cómo tengo que decirte que cuando te pase algo me lo cuentes?

-Ya lo hago.

-no.

Su tono vuelve a ser muy serio. Pánico. Enciendo otro cigarro. Para el coche, el paraje es precioso, él sabe que las ciudades no me gustan que soy como las cabras, tiro para el monte. Espero a ver que hace él, sale del coche y abre mi puerta.

-sal.

Vuelve a mirarme como antes, pierdo completamente la seguridad, si es que alguna vez la he tenido. Pánico.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN.

domingo, 25 de marzo de 2012

NECESITO TU OPINIÓN


Domingo por la mañana, parece ser que el día está precioso, Miguel ya no está en la cama, me levanto todo espiritosa. Antes de asomarme a la terraza me llega un pestilente olor ¡por favor! ¡Qué olor! No me  acostumbrare nunca, huele a caca de vaca ¡qué asco!

-estamos en el siglo veintiuno ¿todavía no han inventado una forma más higiénica de abonar la tierra?

-buenos días, consuerte.

-buenos días. ¿Has desayunado? A mí me has quitado las ganas.

-te estaba esperando.

-¿no podías esperarme sin hacer marranadas?

-¿quieres comer tomates, lechugas etc., etc.? No haber venido antes de Alemania, ahora no te quejes.

-para empezar me quejo por puro placer de hacerlo, para seguir claro que quiero comer verdura, pero al poder ser sin caca de vaca.

-se ha levantado con sorna la mosqueona, todavía no se qué te pasó ayer.

-estaba cansada. ¿Desayunamos o qué? Lávate las manos.

Cierro las ventanas pero el olor está ya dentro de casa, en fin, todo sea por las ensaladas que me voy a comer.

-a ver qué piensas tu de esta conversación. Ante mi invitación a meterse en mi cama, Nekane hablo de Nekane, me dice a ver si yo le doy a todo.

-¿te has insinuado a Nekane?

-¡anda ya! Lo que pasa es que necesitaba a alguien a quien echar el brazo por encima. No desvíes la conversación. Conversación literal:

-¿te acuestas conmigo?

-ni de coña ¿tú que le das a la carne y al pescado?

-no estoy para chistes malos, pero ya que me lo preguntas ¿a ti te gustan los pitos?

-sí y mucho.

-ya, empezaba a tener dudas.

-¿de qué?

-de tu condición sexual.

-yo solo he dicho que me gustan los tíos.

-¿te gustan las chicas?

-a lo mejor.

-contesta.

-no pienso contestarte a eso.

-pues que corra el aire, por si acaso.

-tranquila que no eres mi tipo.

-me estás vacilando.

-a lo mejor.

Sale de la habitación dejándome con la palabra en la boca.

-consuerte, yo creo que te ha dejado bien claro que quiere que la dejes en paz.

-no pienso hacerlo, tengo que saberlo. ¿A ti qué te parece? ¿Será bisexual?

-¿tienes algún interés especial es saberlo?

-sí, ahora mismo me muero de la curiosidad.

-no sé qué decirte con lo que me cuentas, para mí que además de tomarte el pelo, no quiere que te metas en esos temas. Vamos que la dejes tranquila. Pero bueno si te enteras de algo me lo cuentas.

-a lo mejor no te lo cuento, por no cooperar.

-¡mosqueona!

- y tu hueles a caca de vaca.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN

sábado, 24 de marzo de 2012

¿QUÉ ANILLO?


BLA, BLA, BLA ¿Es que no piensa callar? O ¿está evitando el momento de quedarnos solos? ¿Por qué ha venido con José María? Si supiera las ganas que tengo de llegar a casa, estoy cansadísima, agotadita perdida. Además me debe una explicación que de ante mano sé que no voy a aceptar,  dejaré que hable, solo por…no se no como definirlo, en fin, que no diga que soy una intolerante y que no escucho.

Tendría que a ver venido sin avisar, sin que me espere, si es que soy boba, que le vamos a hacer. Ahora es él el que pasa su brazo por mi cintura, no le pego un manotazo porque tengo más educación que mala leche.

-¿te animas Marian?

-a qué.

-a cenar aquí, en Bilbo, con los hijos de José Mari.

-¿tus hijos viven aquí?

-sí, con mi ex mujer.

Si es que no hay ninguno que se libre, son todos iguales, este con su cara de bueno, mira, separado, a saber lo que habrá hecho. Tengo ganas de irme, pero en mi afán por disimular no me queda otra que decir que sí.

-como queráis.

Ahora es él el que intenta llamar mi atención, como siempre, con cara de no entender nada, no tiene morro este ni nada, si se cree que le voy a mirar lo lleva claro.

-¿vamos?

 Hago un gesto con los hombros. Como no se esté quieto con esa manita a lo mejor paso de la educación y se lleva un buen corte de mangas, a ver si así lo entiende. ¡Qué va a entender este! Se puede ser despistado, pero ¡coño! Si te quitas el anillo, por el motivo que sea, cuando viene la que te lo ha puesto, por lo menos te acuerdas de ponértelo, vamos digo yo, por lo menos si te  importa lo que piense la contraria. Si es que encima es bobo, va dejando pistas.

Me subo en la parte de atrás del coche, como no hace más que mirarme por el retrovisor, me quito del punto de mira. Gira la cabeza en el primer semáforo en rojo.

-¿todo bien, Marian?

-estupendamente, ¿lo preguntas por algo?

Hace un gesto con la cabeza ¡me pone del hígado que haga eso! Ya se lo qué pensará: “ya se le ha cruzado el cable” pues se me ha cruzado algo más que el cable, majo.

-hace un día estupendo.

Dice José Mari.

-allí estaba nublado.

-¿qué tal tienes el dedo Miguel?

-por lo menos no me pica.

La conciencia es lo que te pica a ti. Se habrá dado cuenta de que no lleva el anillo puesto e intentará buscar excusas, a mi me la va a dar este.

-esto de las alergias es la leche, te salen de un día para otro.

Qué casualidad, le va a salir alergia justo cuando falto unos días, a este lo que le pasa es que es alérgico al compromiso. A mí me la va a dar este. Aunque no lo entiendo, fue él el que se empeñó en que viviéramos juntos, fue él el primero en ponerme un anillo, que yo no pedí. ¿Entonces qué pasa? Ya lo entiendo, yo comprometida, marcada con un anillo, precioso por cierto. Yo no necesito un anillo para saber cual es su sitio en mi vida, para vetar cualquier intento de que nadie más entre en mi corazón, así que me lo voy a quitar, mira, yo también tengo alergia ¡qué casualidad! Si él no, yo tampoco.

El coche para, José Mari abre mi puerta.

-hazle algún mimo, que está malito.

Miguel se planta delante de mí con cara de cordero degollado y me enseña el dedo.

-¡madre mía!

Me alarmo.

-¿has ido al médico?

-no es necesario.
-vamos a una farmacia.

-ya he ido, ya me he dado una crema, está mejor. Hubiera sido mejor no decirle nada, ni se hubiera dado cuenta, ahora no me va a dejar tranquilo.

Dice mirando a José Mari.

-no, pues no me había dado cuenta, la vedad.

-toma guarda tu el anillo, que se me va a perder.
-¿Qué anillo?



Hasta mañana. Agur.



MARIAN.

SE TERMINÓ LA TONTERIA


Ya voy camino de mi casa, ¡que achuchón le voy a dar cuando le vea! ¡Le tengo unas ganas!

No sé qué clase de pastillas me trajo Nekane, las de dormir digo, pero me han gustado, no me atontan tanto, para las ocho ya estaba despierta y como una rosa. Tengo que pedirle que me de la caja, aunque no creo que me hagan falta si duermo en mi cama y con buena compañía, importantísimo.

Nekane se ha molestado un poco por mi huida, dice que se va a quedar una semana más, me parece bien, estas cosas son para ella, yo trabajo mejor desde la oficina, es mi sitio, me siento mejor. No es que desconfíe, es que en mi terreno me siento más segura. Cosas mías, que no las entiendo ni yo.

Ya puedo decir que he estado en Alemania, aunque no es que haya visto demasiado, volveré pero con Miguel entonces será distinto, si que disfrutaré de los días y las noches alemanas. Hasta de la comida, eso no me lo creo ni yo, da lo mismo.

Salgo del avión nerviosita perdida, es por las ganas que tengo de verle, se me hace eterna la espera hasta llegar a él, se que está en la cafetería, allí hemos quedado .¡lo que se tarda desde que aterrizas hasta que llegas a la salida!

 Por fin le veo, casi hasta me emociono al ver su sonrisa, ¡qué guapo es! Que ahora no me vaya de soso que aquí no nos conoce nadie. ¡Mala suerte! José María teniente alcalde está con él, el hombre me cae bien, nada tengo que decir de él, como no sea:” larga majo que el alcalde ahora está conmigo”, que evidentemente no hago. Saludo a los dos cortésmente, educadamente, buscando la complicidad de su mirada, que sé que me voy a encontrar, me regala una sonrisa ¡qué madre mía! Un ligero beso, un azote en el trasero, que está bien, pero yo quería algo más, está en su momento de soso estirado, ya sé que de momento no voy a sacar nada más de él así que me coloco al lado de José María, para tenerlo frente a mí y mandarle mensajes mentales como: “te besaría ahora mismo” “arrugaría esa camisa tan planchada que llevas” “estirado””desabróchate los botones deja que vea un poco lo que hay debajo”

Ellos hablan y hablan de sus cosas, yo sigo con mis mensajes, mirándole fijamente, haciendo que pierda la concentración, la verdad es que me divierto viendo su cara, las miradas que me echa, esos segundos que se detiene en mis ojos. “despídete de él, ya seguirás con la conversación” “me debes un beso”. Le echo una mirada de arriba abajo, como él  hace cuando quiere tema. Sonríe moviendo la cabeza.

Es un escorpio de los pies a la cabeza, ¡cómo domina sus sentimientos!, pero a mí no me engaña:” que yo te conozco en las distancias cortas, me tienes tantas ganas como yo a ti, esa mirada tuya me lo dice ¿porqué me miras a mi si le hablas a él?”” Me he comprado un conjunto de ropa interior que te va  a encantar, luego te hago un estriptis, vas a alucinar”. ¡Soso!.

Hablan y hablan. ¿No se dará cuenta que no hago caso de la conversación? Ya lo sabe, no sabe lo que pienso, o si, este de tonto no tiene un pelo. Le he observado tanto que puedo interpretar su lenguaje corporal, una cosa digo, se está poniendo nervioso. Le sonrío y le guiño el ojo. Agarra mi brazo y me pone a su lado. Eso me da pie a tocarle, meto mi mano en su bolsillo, me encanta hacer eso. Solo que me llevo una sorpresa al hacerlo, miro su mano, le falta el anillo, lo lleva en el bolsillo. Luego dirán que soy desconfiada. Saco la mano, se terminó la tontería.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN

martes, 20 de marzo de 2012

MAÑANA MISMO ME LARGO


Otra noche despierta a altas horas de la madrugada, son las dos, lo único que hago es bostezar, pero de aburrimiento, no de sueño. El día que coja mi cama, no me lo voy a creer. ¡Qué ganas!

He vuelto a discutir con Andrés, no sé lo que le pasa pero vamos mal, o no me entiende o pasa olímpicamente de mí. Le he pedido a Miguel que se dé una vuelta mañana, aunque no haga nada, pero que vaya. Piensa que son cosas mías, eso me fastidia muchísimo, ya lo hablaré con él cuando le vea, mirando esos ojos color miel que tanto echo de menos. Es posible que sean cosas mías, pero prefiero que no se cambie nada en mi ausencia. Estoy haciendo del hotel mi reto, mi vida. Quizá no sea del todo bueno, soy muy acaparadora, no se relegar. Ya tengo experiencia de ello ¡me estoy ahogando en un vaso de agua! Es solo que no me gusta alejarme de mis cosas, lo paso mal.  A lo mejor le digo a Nekane que mañana me voy, total aquí no pinto nada o eso me parece a mí. No duermo como Dios manda, aquí se come fatal, digan lo que digan, reconozco que soy un rato rara pero es que ni una ensalada es como debía de ser, tengo problemas para comunicarme, Nekane por lo menos se medio entiende en inglés, yo no me entero de nada, entones ¿qué pinto yo aquí? En cuanto venga le digo que me voy.

Ella lo único que no hace es dormir, porque come como una lima, habla por los codos con todo el mundo, conclusión no me necesita para nada y yo estoy mejor allí.

Suena el teléfono.

-¡hola alcalde!

-¿cómo lo llevas?

-mal, mañana me voy, vuelvo a casa.

-¿porqué?

-prefiero estar allí, aquí no pinto nada.

-si mañana voy al hotel y luego te cuento como van las cosas ¿te relajarás un poco?

-no es solo eso. Es todo, no me gusta estar fuera de casa, ni del trabajo. Te echo de menos.

-¿desconfías?

-¡qué dices Miguel! ¡No me provoques!

-no te estoy provocando.

-pues lo parece.

Me dan unas ganas de colgarle el teléfono.

-¿qué temes? ¿por qué estás tan nerviosa?

-¡NO ESTOY NERVIOSA!

-vale, te echo de menos, tengo ganas de verte.

-estupendo.

-hasta mañana, consuerte mala leche.

-adiós muy buenas.

Cuelgo y me siento fatal, hoy no duermo, mañana me voy no aguanto más aquí. ¿Por qué he discutido con él? Le llamo.

-lo siento.

-no sé si hablarte, diga lo que diga te lo vas a tomar mal.

-no. No sé porqué estoy nerviosa. ¿Irás mañana a buscarme al aeropuerto?

-ya sabes que sí. Acuéstate y mañana lo hablamos.

-no puedo dormir, ni lo voy a intentar, solo ver esa cama me dan escalofríos.

-¿no tienes nada para tomar?

-sabes que no, me deshice de todas las pastillas.

-bien hecho. Ahora tienes que dormir, por lo menos inténtalo. Mañana hablamos.

-hasta mañana.

Me voy a la cama, para que luego digan que no soy obediente. Agarro la almohada como si fuera él, intento imaginar que estoy con él, que escucho su voz, su respiración, sus ronquidos. Pero nada, cada vez me impaciento más. Nekane entra en la habitación. A ver si así consigo dormirme.

-¿estás despierta?

-sí.

-toma, tu alcalde me he mandado a por algo para que puedas dormir. ¡Vaya nochecitas que me estáis dando!

Me pasa un vaso de agua con una pastilla, me la tomo sin pensarlo, solo quiero dormir y que la noche pase rapidito y sin molestar.

-¿te acuestas conmigo?

-ni de coña ¿tú que le das a la carne y al pescado?

-no estoy para chistes malos, pero ya que me lo preguntas ¿a ti te gustan los pitos?

-sí y mucho.

-ya, empezaba a tener dudas.

-¿de qué?

-de tu condición sexual.

-yo solo he dicho que me gustan los tíos.

-¿te gustan las chicas?

-a lo mejor.

-contesta.

-no pienso contestarte a eso.

-pues que corra el aire, por si acaso.

-tranquila que no eres mi tipo.

-me estás vacilando.

-a lo mejor.

-hasta mañana, que la pastilla va haciendo su trabajo.

-eres más rara que un perro verde ¿me puedo ir ya?

-hasta mañana.



Hasta mañana. Agur



MARIAN

lunes, 19 de marzo de 2012

¿UNA MALA EXPERIENCIA?


No hemos parado en todo el día ¿de dónde sacará tanta energía esta chica? Ni sé a qué hora vino ayer, yo para cuando me dormí serian cerca de las tres de la madrugada.

Vuelvo a estar sola en la habitación, Nekane se ha ido de copas, esta vez con dos chicos. A ver si cuaja algo, se le va a pasar el arroz. Tengo todos los trabajos hechos, ya he hablado con Miguel, con Andrés, con este he discutido, que le den, le tengo dicho que no haga nada sin consultarme, cada día que pasa nos llevamos peor, ya puede cambiar su forma de actuar conmigo, si no, terminaremos mal, también he hablado con Luisa, me ha dejado un poco preocupada, no por lo que me haya dicho, si no por el tono de voz.

Siempre que me alejo de casa, me preocupa lo que puede pasar. Hacía mucho que no tenia esta sensación, normal, hacía mucho que no salía del pueblo. Es una sensación muy incómoda, como si cuando regrese todo va a estar cambiado, me es muy difícil explicarme. Ya no me acordaba de ello. Tendré que analizar esta sensación, no tiene porqué pasar nada en mi ausencia, eso espero.

Para paliar un poco mi inquietud bajo al bar, todavía es temprano, me vendrá bien un café, descafeinado, por supuesto. Había demasiada gente, así que he buscado una salita donde poder degustar el café tranquilamente. ¡Sorpresa, sorpresa! Nekane con sus amigos. Hablan en ingles, no me entero de nada y me aburro como una ostra. Pero observando.

Uno de los chicos yo creo que le hace ojillos, pero a ella no se la ve muy interesada ¿qué querrá? El chico es mono.  Además le toca mucho la pierna y el brazo, si ella quiere este cae. Por lo que se, es un buen partido, director de una cadena de hoteles, no voy a hacer publicidad, va impecablemente vestido, es simpático, quiero pensar eso, por sus sonrisa más que nada, porque no entiendo nada de lo que dicen. El otro es más callado ¡tiene una cara de sota! Este no me gusta, mejor el simpático, le pega más, no le veo con ningún amargado. Ella no se da por aludida, mucho bla, bla, bla, pero nada de nada. Bostezo de puro aburrimiento. El serio me mira y sonríe, pus tiene una sonrisa bonita ¡cómo le cambia la cara! Como a todo el mundo supongo. Me voy a la cama, de aquí no voy a sacar nada en claro.

-buenas noches, me voy a acostar.

-voy contigo.

Dice Nekane.

Nos despedimos de la pareja de guapos, ya en el ascensor le pregunto.

-¿ tu no piensas casarte?

-de momento no.
-se te va a pasar el arroz, ese que te hacía ojillos era mono, no le has dado la menor oportunidad.

-ese que me hacía ojillos como tú dices, es un baboso a demás de ser gay.

-una pena, hacíais buena pareja.

-¿por qué ese empeño en que me empareje?

-chica a tu edad ya debías de tener pareja estable.

-no me des la chapa Marian.

Por su contestación deduzco que algo pasa, ¿habrá tenido una mala experiencia? ¿Algún amor imposible?

-un niño por lo menos, a mí ya me gustaría, te lo cuidaría yo……

-¡Marian vale!

Está claro, algo le pasa, no es normal, ya seguiré investigando.

Me acuesto con mi cabeza dando tumbos, Miguel entra en ella ¡cómo le echo de menos! Me duermo imaginando que está conmigo, escucho hasta sus ronquidos.



Hasta mañana. Agur



MARIAN

domingo, 18 de marzo de 2012

NOCHE DE INSOMNIO


Estoy a muchos kilómetros de mi casa, sola en la habitación, son las dos de la madrugada, imposible dormir, no tengo a quien echar el brazo encima, nadie que me ronque en la oreja ¿cómo puedo echar de menos eso? En fin es lo que hay.

Nekane a salido, a mi no me apetecía ni me apetece. Hemos cenado con unos colegas, dos chicos y una chica. Se han animado, para eso Nekane es una experta, haría bien de relaciones públicas, lo curioso del tema es que no se entienden mucho. En vez de ser los foráneos los que se han llevado de copas  a Nekane, ha sido al revés. Cosas del carácter abierto de esta chica.

De mis observaciones de momento no hay ninguna conclusión, sigo con ello, solo llevamos aquí dos días.

El evento es interesante, siempre se aprenden cosas, aunque yo tiro más por visitar agencias de viajes y cosas por el estilo. Ella dice que eso es lo que hace todo el mundo, que hay que innovar, eso lo dejo en sus manos,  yo soy más del puerta a puerta y del boca a boca, que creo que en todo negocio es lo que funciona, a mi modo de ver.

No hago más que bostezar, el caso es que no tengo sueño ¿se estará acordando alguien de mi? Como no sea que el de los ronquidos este soñando conmigo,….. ¿Qué soñara? Porque este estará dormido como un ceporro. Otro bostezo. Me dan tentaciones de llamarle, evidentemente no lo voy a hacer, sería una faena. ¿Y si él está despierto pensando lo mismo que yo? Lo dejaré en una tonta pregunta. Otro bostezo. Como no consiga dormirme, mañana, no, más tarde estaré echa un asco, el día se me hará eterno.

Quizá  y solo quizá, debería haber salido, aunque solo sea para observar, por lo menos no estaría solo en esta habitación, sin saber qué hacer, otro bostezo. Menos mal que por lo menos tengo el ordenador y eso que no pensaba traerlo, menos mal que no me hice caso. ¿Estará abierto el bar del hotel, porque lo que hay en la nevera no me apetece, ya me tomaría a gusto un cafelito, descafeinado, por supuesto. Otro bostezo. ¡Qué aburrimiento! ¡Me dan unas tentaciones de llamar a Miguel!

Llega Nekane.

-¡hola!

-¿qué haces despierta?

-no puedo dormir

-¿porqué no coges el teléfono?

-¿qué teléfono?

-el móvil, Marian. Miguel ha estado llamándote hasta hace un rato.

El dichoso móvil apagado ¡mierda!

-¿tú ya sabes que los móviles se cargan?

Me pone del hígado cuando me toma por boba ¿cualquiera se despista no?

-¿porqué no llama a la habitación?

-ya lo ha hecho, resulta que has dejado dicho que nadie te moleste, que no se el motivo ¿Quién va a venir  a molestarte?

-ya, es que me gusta hacerlo, te da un aire de superioridad que me encanta.

-estas como una regadera.

Dice riendo.

-llama al alcalde, antes de que llame  a la C.I.A.

-estará dormido.

-pues que se aguante, solo he venido a avisarte, así que llámale.

-adiós muy buenas,  por cierto ¿has ligado?

-adiós, muy buenas.

Enciendo el teléfono y llamo.

-¿estás dormido?

-ya no.

-¿estabas dormido? Por tu tono yo diría que no. Estás enfadado.

-no.

-tenias que haber venido. Por tu culpa no me puedo dormir, róncame un poco, anda.

Ríe.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

sábado, 17 de marzo de 2012

ESPECULANDO


Me voy una semana fuera con Nekane, hay un evento sobre hoteles que nos interesa. Lo malo por llamarlo de algún modo es que es en Alemania, todavía no tengo muy claro qué demonios pintamos allí, para empezar el idioma, pero bueno me he dejado convencer. Espero no arrepentirme, aunque tengo mis dudas al respecto. Miguel no ha querido ni hablar de la posibilidad de acompañarnos, iría más a gusto si él viniese, habrá que conformarse, no puedo desmontarlo y meterlo en la maleta.

Nekane está ilusionadísima, está haciendo tantos planes que ya estoy estresada y cansada solo de escucharla, creo que nos van a faltar horas. Una cosa digo, a las diez en la cama, que no piense que voy a salir todas las noches, porque ese es el plan que lleva, conmigo que no cuente, que yo soy como las gallinas. Además que quede claro que vamos por trabajo, que ella quiere aprovechar a divertirse, en edad de ello está, a lo mejor conoce a alguien. No tiene pareja conocida, es más, que yo sepa y lo sé casi todo, sus relaciones no pasan de ser amistosas, ahora que lo pienso es un poco extraño ¿tendrá algún problema con eso? A lo mejor tengo que empezar a preocuparme del tema, voy a observarla de aquí en adelante. Ya estoy especulando, a lo mejor es que es muy discreta y no quiere relaciones duraderas, es extraño, sí, lo mejor es que la observe, a lo mejor si hay algún problema y hasta ahora no me he dado cuenta, pues llegó la hora de saberlo. ¿Será lesbiana? No creo, ¿y si lo fuera? Pues no pasaría nada, sí, tengo que observarla.

-Miguel, ¿a ti te paree que Nekane es lesbiana?

-¿de dónde has sacado eso?

-es solo una idea, yo nunca la he visto con un chico.

-¿con alguna chica?

-Pues no. Sin más solo especulo.

-deja de hacerlo y si realmente necesitas saberlo, pregúntaselo.

-¿cómo voy a preguntarle si es lesbiana? ¡Tienes cada cosa!

-lo mismo que le preguntas otras cosas, que yo no digo nada, pero vaya paciencia que tiene contigo con las preguntitas que le haces a veces.

- Hay confianza, ella tampoco se corta a la hora de preguntar.

-pues ya está, pregúntaselo.

-no pienso preguntarle eso. Voy a observar.

-miedo das, ya me contarás que concusiones sacas de tu observación.

-voy a aprovechar estos días para ver si saco algo en claro.

-tú misma, mientras luego me lo cuentes.

-¿a ti que te importa?

-me has dejado con la mosca, ahora quiero saberlo.

- ¡hace falta ser cotilla!

-mira quién va a hablar.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN

viernes, 16 de marzo de 2012

DETENDRIA LA VIDA EN ESE MOMENTO.


Estaba en la oficina, sumando y restando, sigo con la calculadora, cosas mías. Miguel ha entrado en la oficina sin llamar, que no me importa, pero es extraño en él, siempre tan correcto.

-¡te pillé!

-¡qué!

-utilizando tu dedo.

-¡que!

-dice Nekane que te dé unas clases de informática.

-no necesito clases de informática, sé lo necesario para apañármelas.

-¿por qué haces las cuentas tu? Deja que trabaje el ordenador.

-me gusta hacerlas. Cosas mías.

-no será que lo utilizas de excusa para pasar más tiempo en la oficina.

-no.

-entonces cuando entra alguien ¿porqué escondes la calculadora?

-¿has venido a tocarme las narices? ¿No tienes nada mejor que hacer?

-he venido a ver como utilizas el dedo.

-tú eres tonto o qué te pasa.

-explícame esto.

Me pasa un folio escrito por mí, me gusta escribir a mano, es una nota que le he enviado a un proveedor, la nota iba acompañada con unas facturas mal emitidas y en respuesta a otra nota mandada por el comercial, entre otras lindeces dice:

Señor Kepa, que sepa usted, que yo tampoco poseo un gran programa informático, no lo necesito, porque tengo sentido común, una buena calculadora y un dedo muy hábil y juguetón  que suple cualquier gran programa.

-¿tiene usted algo que decir señora consuerte?

-no mucho, creo que es obvio, yo no soy economista, pero las cuentas se me dan bien….

-no me líes, que hablamos de tu dedo, no de tu cabeza.

-¿Qué es lo que quieres saber de mi dedo?

Digo riendo.

-lo que tú hagas con tu dedo, me lo cuentas solo a mí, esa sonrisa picarona que tienes en este momento, es solo mía. No sé quién es ese Kepa, ¿Cuándo has quedado con él?

La conversación hasta este punto ha sido distendida, pero su cara cambia por momentos y su tono también. No estoy dispuesta a que ninguna payasada mía genere la más minina duda entre los dos. Me levanto y le beso.

-tú eres el responsable de que a mí se me ocurran esas cosas, tu eres el motor de mi vida y mi sexualidad, señor alcalde. Mi lívido y mi autoestima están por las nubes, tú eres el causante de ello. Cada cosa que hago, incluida esa nota, es porque tú estás constantemente en mi cabeza. No necesito utilizar mi dedo, nada más que para aporrear el teclado. A no ser claro está, que tu estés delante y me pidas que lo utilice para otra cosa, que lo haré encantada, porque para mí no hay nada más placentero que provocar tu deseo hacia mí, me alimento de tus miradas, tus caricias, tu sonrisa, tu amor, Miguel, es el me hace levantarme con ilusión y energía todas las mañanas. Hace tiempo me preguntaste que le pedía a la vida, lo único que pido es tenerte a mi lado, porque sé que lo demás llegará si al abrir los ojos cada mañana, lo primero que veo es tu cara, bueno no, eso no es cierto, lo primero que veo o siento, es tu tetilla. Porque la primera sensación del día es tu abrazo, me hace sentirme tan bien que suelo hacerme la remolona para disfrutar de ese momento, sumergirme en ese refugio, en ese espacio que existe entre tus brazos y tu pecho, pararía el mundo en ese momento.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN

jueves, 15 de marzo de 2012

ME HE VUELTO INVISIBLE


Me he vuelto invisible, debe de ser eso, digo yo.

Miguel lleva tres días sin salir de casa, para nada, sofá cama, cama sofá. Le llevo la comida a la sala, parece ser que el trayecto hasta la cocina se le ha olvidado. No habla, no ríe, no llora, no me mira haga lo que haga, solo mira la tele, aunque creo que no la ve. Así tres días con sus noches y sus días.

Cuarto día seis de la mañana. Lo escucho trastear en la cocina, bajo. Me mira sin verme.

-buenos días.

-¿en esta casa no hay nada para ponerse un bocadillo?

-tienes chorizo y jamón.

-vaya sosada.

-¿quieres que te haga una tortilla?

-ya me la hago yo.

-gracias por hablarme, creía que me había vuelto invisible.

No se ha molestado ni en contestarme. Subo a ducharme mientras se hace el café. Cuando bajo me encuentro la cocina patas arriba, un montón de latas fuera vacías, mahonesa a chorros.

-¿qué haces?

-un bocata como Dios manda. ¿Quieres un cacho?

-no, con un café con tostadas es suficiente.

-no tienes pan. He utilizado todo lo que había.

-da lo mismo. ¿Estás mejor?

-por supuesto.

-me alegro.

Se ha sentado en el sofá con su bocadillo grasiento, no he podido evitar llamarle la atención, se ha encogido de hombros y ha pasado completamente de mí.

-me voy a trabajar, si necesitas algo me gustaría  que me llamases.

He estado tentada de decirle algo sobre la cocina, no lo he hecho, esperemos que tenga la decencia de recogerla. ¡Inocente!

Me he ido a trabajar preocupada. A media mañana le he llamado, no me ha contestado, a la hora otra vez, nada. Eso a mí no se me puede hacer, me comen los nervios. He salido del trabajo, me he pasado por la tienda, he comprado toda clase de latas de conservas en aceite, mahonesa, todo lo que se me ha ocurrido y tres tabletas de chocolate, para mí. He parado en la panadería, cuatro barras de pan, que no falte, por pan va a ser (resulta que todos los días sobra media barra).

Me lo he encontrado dormido en el sofá. La cocina más sucia y desordenada que cuando me he ido. La he recogido evitando hacer ruidos molestos, que duerma si es lo que necesita. Yo también cuando me pongo hago casa muy extrañas.

Estaba en el estudio pasando el rato cuando le he escuchado trastear de nuevo en la cocina.

-hola.

-¿qué hora es?

-las tres.

-¿en esta casa no se come?

-¿Qué te apetece?

-un bocadillo como Dios manda.

-te he traído material elige.

Lo ha ignorado, lo he observado comiendo chocolate mientras se hacia el bocadillo, por llamarlo de alguna manera. Apuntad la receta: chorizo pamplona a discreción, un buen chorro de mahonesa, importante, que chorree por los lados, lechuga, espárragos, pimientos, una pechuga más cruda que ni sé, no ha tenido paciencia para hacerla, más mahonesa.

Se ha sentado frente a mí, ha mirado el chocolate después a mí. Le ha cambiado la cara. He visto tanta pena en sus ojos que no he podido evitar llorar, se ha levantado a tirado el chocolate y el bocadillo a la basura se ha abrazado a mí y por fin a llorado. Los dos hemos llorado.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN