martes, 31 de julio de 2012

SÍ O SÍ


Ha pasado toda la mañana en el hotel conmigo, es la primera vez que lo hace, rara vez aparece si no es por algún motivo en concreto, casi siempre cosas del ayuntamiento, cierto es que cuando hay algún tema no es necesario que él venga, hasta me lo podía decir en casa, pero me lo entrega en persona, de algo tiene que servir ser la pareja del alcalde, digo yo. A lo que iba, se ha pasado toda la mañana en el hotel, hablando con unos y otros, yo diría que ejerciendo de alcalde más que de mi pareja. Ha sido fantástico, he disfrutado de él, de sus miradas, sus laves caricias. He paseado de su brazo por todos los lados, me he sentido como una señora, como su señora, como si llevásemos toda la vida juntos. Yo he disfrutado, sé que él también.es una tontería mía, pero lo que mola decir, Miguel, mi pareja y alcalde del pueblo. Reconozco que he chuleado un poco, de cara a la clientela queda muy bien, ¡me da una categoría! Yyy ¡una tontería! Sí, me he venido un poco para arriba, ¡con lo triste que estaba! Hasta Andrés se ha reído un par de veces al verme.
Nunca habíamos comido juntos en el hotel, no sé el porqué, la verdad. Tengo la sensación de que hemos avanzado en nuestra relación. Bueno el caso es que hemos comido juntos, en la mesita en la que solía hacerlo con Manuel, un poco apartados de todo el mundo pero observando el ambiente, hasta los camareros han conseguido que me sienta como una reina, supongo que por haber puesto a Nekane en su sitio habré ganado algún punto.
Nada es perfecto. Sé que no se debe fumar en un sitio público, pero estábamos en la calle, apartados de la gente, ¡me ha dado una rabia cuando me a tirado el cigarro que acababa de encender! He esperado al final, justo después del café, si hubiera estado sola, como siempre, hubiera fumado antes del café y después. ¡Me da una rabia que me haga eso! Así que ni corta ni perezosa le he dicho “ahora vuelvo” Y me he ido a fumar un cigarro a la oficina. No lo había terminado y ya lo tenía delante.

-aquí tampoco se puede fumar, apaga ese cigarro.
-¿tienes ganas de discutir?
-no, quiero compartir mi vida contigo, pero como sigas así poco va a durar.
-más vale poco y bien que mucho y mal.
-voy a empezar a controlarte el tabaco te pongas como te pongas.
-¿qué te hace gracia?
Le increpo al escuchar su risa.
-la cara de mala leche que tienes en este momento. Sabes consuerte que tú y yo nos vamos a casar, te pongas como te pongas. Tú vas  a aguantar mi mala leche, como yo tengo que aguantar la tuya. No se te vuelve a ocurrir desaparecer como aquel día, no estás sola. Sé que mi enfado a lo mejor ha durado mucho, pero te he dado la oportunidad de que te acerques a mí. Ahora me rio, pero tiene tela la cosa, me voy a dormir a casa de mi madre como represalia por no pensar en mí , la señorita aparece, se mete en mi cama, porque estaba enfadado, preocupado y acojonado, si no es para reírse y no parar. Podía haberme ido, pero pensé en tus sentimientos, en lo mal que te sentirías si lo hiciera, aun estando enfadado, he pensado en ti.  ¿Sabes todo lo que se me pasó por la cabeza el día que desapareciste de esa manera? No lo has pensado ¿verdad? Se me cayó el mundo encima,  movilicé a medio pueblo para buscarte, no vuelvas a hacerlo, Marian, si te importo lo más mínimo, no vuelvas a hacerlo. ¡Apaga ahora mismo ese puto cigarro! Si quieres fumar, vamos a dar una vuelta, las normas están para cumplirlas, ya no estás sola, no puedes actuar como si así fuera. No puedes hacer lo que te dé la gana cuando te dé la gana, tienes que contar conmigo, con mis sentimientos, si para eso hace falta que nos casemos, lo haremos, necesitas firmar un papel que te comprometa a pensar en mí, lo haremos. ¿Quieres casarte conmigo? Di si y punto, no hay más que hablar.
-No soy muy exigente..
-los cojones
Me interrumpe.
-bueno un poco, pero si me tengo que casar contigo, por lo menos podías pedírmelo de una manera más romántica.
- ya lo hice y me salió mal. ¿Me quieres?
-si
-¿quieres pasar el resto de tu vida conmigo?
-si
-entonces no hay más que hablar,  tienes una semana para rebatirme y no me vale que no lo quieras hacer por miedo a perderme porque si tengo que morirme antes que tu lo haré casados o sin casar. ¿Te ha quedado claro?
-más o menos. ¿Me lo puedes explicar de nuevo?


Hasta mañana. Agur.
MARIAN.

lunes, 30 de julio de 2012

LE HE DAJADO CON LA PALABRA EN LA BOCA.


Aun imaginando su reacción me he presentado en el ayuntamiento, me han dicho que no estaba ocupado así que he entrado en su despacho sin llamar.
-de hoy no pasa Miguel,  no se te ocurra irte y dejarme con la palabra en la boca. Sí es importante que sigamos juntos, pero así no, no estamos juntos, ¡ya está bien! No me muevo de aquí hasta que no hablemos. Seguimos o rompemos ahora mismo, así no voy a seguir, llevas un mes ignorándome, ni un día más, dime lo que me tengas que decir o calla para siempre. ¡Pero ya vale! Estoy cansada de ir todos los días a casa de tu madre  y meterme en tu cama como si fuera una intrusa, no soporto que me ignores, así que lo arreglamos o no pienso volver a meterme en la cama contigo, si eso es lo que quieres, dilo claro y terminemos ya de una vez con esta tontería, a mi me está haciendo daño. Si no quieres que hablemos aquí, lo entiendo, pero te espero al mediodía, quiero que vengas a buscarme, ¿me escuchas? O lo arreglamos hoy o se acabó. Te espero al mediodía.
La que le ha dejado con la palabra en la boca y con un acara de alucinado impresionante, he sido yo. Me he ido a trabajar con un nudo en el estómago que ni desayunar he podido.
En la oficina estaba hablando con Andrés, cuando a aparecido, ha entrado sin llamar a la puerta.
-es de buena educación llamar antes de entrar.
Le he dicho sin pensar.
-aplícate el cuento.
Me he perdido en sus ojos, en esa mirada que ha cambiado por completo, que vuelve a ser la que era. Me he olvida do de Andrés, he aguantado como he podido las ganas de llorar, no voy a darle ese gusto, he pensado. Se ha sentado frente a mí.
-de aquí no me muevo hasta que hablemos.
-estoy trabajando.
-vale, por aquí andaré, cuando quieras, me haces caso.
-¿te apetece un café?
-como quieras.
-deja de mirarme así.
-¿Cómo te estoy mirando?
-déjalo.
Cuando he pasado por su lado para salir de la oficina me a agarrado del brazo.
-¿has pensado enserio en cortar la relación?
He negado con la cabeza Mirando sus ojos, que me pierden, me desarman, me hablan, me desnudan interiormente.
-me debes un beso, llevo toda la semana esperando que me hagas caso cada vez que me acerco a ti a besarte, la que me has ignorado ha sido tú. Pasas todos los días por el pueblo, sabes que estoy y no paras ¿quieres que siga? ¿Quién ignora a quien, Marian?
-dejémoslo en un cincuenta por cien.
-tenemos algo que celebrar ¿no te parece?
-no, este mes no cuenta.
-para mi cuentan todos los días , meses o minutos pasados contigo, buenos o malos,  me jode que hables así.
Me suelto de él y camino hacia la puerta ¡ya estoy haciendo el idiota! Pienso y vuelvo a su lado.
-tenemos algo que celebrar.
Digo buscando su boca y forzando un abrazo, que llega.
-te quiero.
-yo también, consuerte.

Hasta mañana. Agur
MARIAN

domingo, 29 de julio de 2012

LO IMPORTANTE ES QUE SIGAMOS JUNTOS ¿A QUÉ PRECIO?


El día ha pasado con normalidad, he pasado medio día hablando con clientes para que pasase lo más rápido posible, esperando llegar a casa y saber algo de él. No me ha llamado en todo el día. Esta situación me está desesperando, no me gusta como actúa, al final me voy a enfadar yo y el tema se va a complicar, va a ser un enfado al cuadrado, cuando a él se le pase, la que va a estar enfadada voy a ser yo, a ver qué le parece, le voy a pagar con su misma medicina, aunque creo que eso es precisamente lo que él está haciendo. Paciencia, señor, paciencia. Tengo lo que me merezco, ya pasará.
¿Qué ropa ha llevado? No echo nada de menos, eso significa que no va a tardar nada en volver, a lo mejor hoy, así que esperanzada vuelvo a casa de su madre, esperando verle aparecer. Me he quedado dormida esperando, le he oído llegar, tomarse un café, picar algo, meterse en la cama, darme un beso en la mejilla que me ha sabido a gloria, me he hecho la dormida, voy a hacerme la dura, he pensado, no le voy a hablar hasta que él no lo haga, lo lleva claro. Eso sí he dormido mucho mejor con el  bulto a mi lado, pues el único contacto físico que ha habido es ese dulcísimo beso que me ha abierto de nuevo las puestas del cielo.
Me he levantado antes que él, ¡pero qué absurdo! He pensado, bueno es lo que hay, he preparado el café, cuando volvía a la cama a hacerme de nuevo la dormida hasta que se vaya, me he encontrado encima de la mesa una rosa roja junto con una rama de una planta de nuestro jardín que tiene las mismas espinas o más que le rosa.  No sé el motivo pero los he separado, se están haciendo daño, he pensado, así que las he puesto en dos jarrones diferentes. He vuelto a la cama.
Estoy pendiente de sus movimientos, esperando pacientemente a que se levante y se vaya para después hacerlo yo, sigo haciéndome la dormida es mejor así.
Con los ojos cerrados estaba cuando lo he sentido junto a mí, retirando dulcemente los pelos de mi cara con suaves caricias que ha culminado con un dulcísimo beso. He seguido haciéndome la dormida sonriendo para mis adentros, paciencia, me he dicho, vamos por buen camino, ya va pasando.
Esto no puede seguir así me digo, ya está bien, tenemos que hablar. Antes de que se vaya he levantado.
-Miguel, hablemos, ya vale. No me castigues más.
-lo importante es que sigamos juntos.
Ha dicho saliendo por la puerta y dejándome con la palabra en la boca.
¿Qué día es hoy? ¿Por qué seré tan despistada? ¡Qué desastre! Hoy hace un año que estamos juntos. ¡Qué rabia! Llevo fatal esto de las fechas. Más a mi favor, tenemos que arreglarlo, ¡claro! Lo de la rosa es por eso.
Ha vuelto a juntar la rosa con la rama de espinos ¿porqué no hablará claro? He dudado que hacer, los he separado.

Hasta mañana. Agur.
MARIAN

domingo, 22 de julio de 2012

SOY DEMASIADO PREVISIBLE


Un pequeño paso o grande, según se mira, antes de levantarse de la cama me ha besado en la mejilla. No sé si voy a ser capaz de definir la inmensa alegría que he sentido, se me han pasado todos los males, ya va pasando.
He ido a trabajar de un humor excelente, me da lo mismo lo que hoy pase, nada va a restar importancia a la alegría que tengo por ese leve gesto, me he dicho.
Como la lavandera parece estar de huelga he mandado a otra persona ha hacer el trabajo. No he visto a Nekane hasta última hora de la tarde, en el aparcamiento, parare ser que se ha convertido en nuestro lugar de encuentro. Le he propuesto que se vaya, si aquí no está a gusto lo mejor es que se largue. Me ha contestado que no piensa darme esa alegría, que si se lo hubiera pedido antes de humillarla a lo mejor. Que le den.
Tan contenta estaba por el avance de esta mañana que antes de ir a casa he parado en el pueblo esperando verle, no quiero provocar nada pero ya estoy cansada de esta situación, así que sé que en el pueblo, delante de más gente me hablará. No lo he visto, parece que sabe mis movimientos, creo que me conoce demasiado lo mismo que yo a él, me esquiva.
He ido a casa he esperado el tiempo prudencial, como no aparecía ¡ala a casa de su madre! Cargada con su ropa y algo de cena. He entrado a la habitación y me he quedado de piedra, sin saber cómo reaccionar, el cuadro que faltaba en la exposición estaba colgado en la cabecera, enmarcado. Se suponía que lo había comprado alguien del otro pueblo, pues va a ser que no, ha sido él. No sé cómo interpretarlo, es un lienzo muy especial, muy mío.
Me he quedado dormida esperándole, no ha aparecido en toda la noche. Yo que pensaba que lo de la mañana había sido el inicio de algo, pues va a ser que no. A lo mejor ha pasado algo, he empezado a preocuparme, si hubiera pasado algo ya lo sabría me he dicho, las malas noticias llegan rápido. ¿Dónde está? Espero a las ocho y llamo al ayuntamiento, sintiéndome mal por tener que averiguar dónde está de esa manera.
-Miguel te ha dejado un mensaje. Ha dicho que ha llegado bien, que no te ha llamado porque era muy temprano y no quería molestarte, que ya te llamará al mediodía, que hoy va a andar muy liado.
Soy demasiado previsible, me conoce demasiado, él ya sabía que yo iba a llamar preocupada, aunque no entiendo tanto disimulo con la gente, si ya todo el mundo debe saber que no andamos bien, en fin es su forma de hacer las cosas. El caso es que ya sé que está fuera. Así que muy triste y deprimida voy a trabajar, deseando que no pase nada, no estoy para disgustos.

Hasta mañana. Agur.
MARIAN

domingo, 15 de julio de 2012

AHORA LA MIRADA DE ODIO A SIDO LA MIA


Como todos los días, desde que llevamos esta extraña relación, me he levantado antes que él, le he preparado el café, me he hecho la dormid a hasta que se ha ido. De hoy no pasa, hoy me escucha, quiera o no.
Así que me he presentado en el ayuntamiento a media mañana. He esperado a que estuviera libre y he entrado en su despacho. Me puede la frialdad con la que me mira,  no es propio de ´él, he aguantado las ganas de llorar.
-quiero hablar contigo, ya está bien Miguel, no podemos seguir así.
-los asuntos particulares los arreglo en casa, ahora estoy trabajando.
-vale, pues ven a casa.
-cuando lo crea conveniente.
La salido del despacho dejándome con la palabra en la boca y tragando mis lagrimas., aguantando las ganas de salir corriendo tras él llorando. Como le gusta la discreción, me he aguantado y he vuelto al hotel a trabajar. La mañana se me ha hecho larga, tediosa, insoportable. He estado tentada mil veces de llamarle, rogarle que me escuche, que quiero hablar con él, no lo he hecho
Andrés me ha vuelto a preguntar si todo va bien, tragando mis lágrimas de nuevo le he dicho que sí, que todo va bien.
-se nos acumula la ropa sucia, algo tendrás que hacer, como sigamos así los clientes van a tener que secarse con las toallas sucias.
-iré a hablar con ella.
-          Es lo último que necesitaba, tener que discutir con Nekane, con el estado de ánimo que tengo lo mismo le perdono todas sus payasadas y chulerías, no sé si aguantaría esa mirada de odio que me echa cada vez que me la cruzo, no me habla, como Miguel, pero esta no me ignora, se enfrenta a mí con su mirada .como ya he tenido bastante por hoy, decido que lo de la charla con Nekane lo dejo para mañana, pero me la he encontrado en el aparcamiento.
-          ¿Cómo van las cosas con tu alcalde?
-          No es asunto tuyo, lo de  hacer tu trabajo sí.
-          Se cuenta que os habéis separado, no me extraña, no hay quien te aguante, te veo más sola que la una.
-          -¿como tú?
-          -no todo el mundo es como mi padre, que bien lo engañaste para que pusiera todo a tu nombre.
-          -sabes lo que te digo, que te comas tu mierda, toda para ti, que se te atragante y te ahogues en ella.
-          -te vas a arrepentir, la que se va a comer la mierda vas a ser tu, la tuya y la mía. Tú no sabes con quien te has metido.
-          -¿me estas amenazando?
-          No voy a parar hasta que todo el mundo te dé la espalda.
-          Adiós muy buenas.
-          ¡Zorra!
En ese momento la que a utilizado la mirada de odio he sido yo, aliñada con desprecio y asco. Controlando muy bien la lengua, no voy  a entrar en su basura, me he dado la vuelta y me he ido. A lo mejor ella tampoco sabe con quién se mete.

He ido a casa, he cogido las cosas  y he ido a casa de la madre de Miguel antes de la hora habitual, me he metido en la cama antes que él llegara. No estaba segura de su reacción, pero sí se ha acostado a mi lado. Me conformaré con eso.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN


sábado, 14 de julio de 2012

UN BOSQUE LLENO DE MATORRALES


Es domingo, me he pasado la mañana limpiando, ahora tengo dos casas para pasar el aspirador y de más menesteres, la nuestra y la de su madre, él parece ser que no ve polvo por ningún lado, le hace lo mismo que a mí lo ignora. En fin qué le vamos a hacer, en algo tendré que pasar el tiempo. Con el día tan bonito que ha hecho, ¡qué pena! ¿Durará mucho esto?
Al mediodía he ido al pueblo a comer con la intención de que si me lo encontraba me iba a pegar a él, no lo he visto sabe esquivarme muy bien está claro.
Me he encontrado con Luisa Y Fermín, se me había olvidado lo de la exposición, era hoy, es que tengo la cabeza en mil sitios. Me he acercado a la casa de cultura con ellos. Faltaba un cuadro mío, en un principio he pensado que no lo habían puesto, alucinada me he quedado cuando me he enterado de que alguien lo ha comprado, es una pintura un poco especial. Es la última, la empecé antes de que muriera mi padre, es un bosque, en un principio era un bosque muy luminoso, lleno de luz, cuando mi padre murió y lo retomé, me dejé llevar por lo que me salía pasando olímpicamente de las instrucciones del profesor, me dejó hacer. Mantuve el fondo, la luminosidad, pero lo llené de matorrales y zarzas, malas hiervas. El resultado me gustó y por eso lo mande a la exposición aun sabiendo o eso pensaba yo, que a nadie iba a gustar. Por eso me a  extrañado cuando me he enterado de que alguien lo ha querido. Ningún cuadro estaba a la venta era solo por enseñar nuestros trabajos, para lucirnos, como dice el profesor. Me he sentido un poco turbada y extraña cuando me he enterado, es como si hubiera vendido algo muy mío.
No he visto a Miguel en todo el día, como no ha aparecido por casa, ¡pues ala! A casa de su madre me he ido de nuevo, cargada con su ropa, a compartir la cama con él, es lo único que hacemos, dormir juntos, pero separados, ni el más mínimo roce, nada. Es como si l a cama fuera tan grande que nos perdiésemos en ella. ¡Qué pena! Si supiera lo que le echo de menos, si me dejase hablarle….. En fin es lo que hay, la culpa es mía, yo he provocado esta situación, ya se le pasará, está durando demasiado. Me siento perdida sin él. Mi vida se reduce a él, trabajo, él, él y él.
Mañana me pasaré por el ayuntamiento, como vecina no va a tener más remedio que atenderme. No pienso seguir así mucho tiempo. Tenemos que arreglar las cosas.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

viernes, 13 de julio de 2012

ME HE HECHO INVISIBLE O ME HE MUERTO Y NO ME HE ENTERADO.


      Hoy me he levantado antes que él para preparar el café, no desayuna en casa, pero le gusta tomarse un café. Cuando se ha levantado me he hecho la dormida, como todos los días, se ha tomado el café y a fregado el vaso, eso es nuevo, nunca lo hace. Creo que me he hecho invisible para él, es que no me mira ni de reojo. ¿Me habré muerto y no me he enterado? Los fantasmas no hacen café, eso creo.

       El único que no me ve es él, en el hotel la cosa cambia, allí no paso desapercibida, cosa que no me importaría. Desde ayer siento que estoy en el punto de mira de todo el mundo, serán cosas mías. El ambienta parece estar un poco mejor, parece ser que el que haya mandado a Nekane a la lavandería me ha hecho sumar puntos, si es que cuando me pongo, me pongo. Espero no arrepentirme de ello, aunque me temo que todo el mundo está esperando una represaría de Nekane, no fui la única que percibí su odio. A ver por donde sale.
Andrés ha recuperado su puesto de encargado general, no es más que un titulo, pues siempre lo ha sido, pero bueno si él se siente así mejor, pues ya está.
-¿qué pasa contigo jefa?
Me ha dicho.
-nada porqué.
-nunca hablamos de temas personales, así debe ser, pero tienes una tristeza en los ojos que hacía mucho no veía ¿va todo bien?
He aguantado las ganas de llorar como he podido. Sonrisa falsa y cambio de tema.
Cuando se ha ido no he podido evitar ponerme a llorar, tengo lo que me merezco, pero si me dejase hablar con él, explicarle, le echo tanto de menos. Es la primera vez que estamos días sin hablarnos. No quiero llamarle, ni agobiarle, voy a tener paciencia hasta que se le pase el enfado.

    Al mediodía he ido a comer al pueblo, me he sentado en la plaza esperando verle. En las dos horas largas que he estado ni sombra de él, a lo mejor ha estado todo el día fuera del pueblo, como no se sus planes……he vuelta al hotel. El profesor de pintura estaba en la cafetería, ya han terminado las clases. Me había olvidado de la exposición, tiene costumbre de hacer al finalizar el curso, me ha pedido varios trabajos para exponerlos en la casa de cultura. No me hace mucha gracia, pues ya se sabe, esto es un pueblo pequeño y va a ver muchos cotilleos y comparaciones, da lo mismo. Le he dicho que esta tarde los llevo.
Le he mandado una invitación de la exposición por email a Miguel, con todo lujo de detalles. ¿Ira? No lo tengo muy claro.
   He salido un poco antes de trabajar para pasarme por el pueblo y probar suerte de verlo en el bar, lo he visto. ¡Horror! Miguel es daltónico, no distingue ciertos colores, desde que estamos juntos le preparo siempre la ropa, antes siempre utilizaba los mismos colores  de camisa para no tener problemas. ¡Lleva una pinta! ¡Oh dios mío! Esperemos que no haya salido del pueblo.. No he entrado en el bar, no quiero provocar nada, si entro se que se va a ver obligado a hablarme, solo quiero que lo haga cuando él quiera. No quiero ni pensar los cotilleos que ya habrá en el pueblo  por la extraña relación que últimamente llevamos, prefiero no pensar en ello, además de que no le hará ninguna gracia, así que me he ido a casa a coger ropa  para dejársela preparada en la silla.
Hoy tampoco ha venido a dormir a casa así que he cogido su ropa y se la he llevado a casa de su madre, la he dejado en un perchero de la habitación y como todas las noches me he metido en su cama.
Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

jueves, 12 de julio de 2012

HIELA MI SANGRE EL ODIO DE SU MIRADA


Pasa la noche sin poder pegar ojo, sintiéndolo a mi lado pero lejos de mi. Solo me reconforta escuchar su respiración. Me acurruco a su lado, pero evitando tocarle, no quiero molestar, está enfadado con razón, tengo que esperar a que pase para poder hablar con él, explicarle.
Antes de que suene el despertador, se ha levantado ignorándome por completo, se ha marchado.
Retomo mi vida laboral, dejando aparcados mis problemas personales y con una inmensa tristeza.  ¿Qué sorpresa me espera hoy? Llego sin fuerzas, hastiada, sin ilusión.
Nekane sale a mi encuentro.
-¿Dónde anduviste ayer? Miguel estaba hecho polvo.
No me gusta su forma de hablar.
-estaba preocupado. ¿Andrés?
-ni lo sé ni me importa.
-pues a mí sí, así que me vas a explicar ahora mismo que ha pasado.
-es un prepotente, piensa que lo sabe todo.
-lo sabe todo.
-no pienso tolerar que te pongas de su parte. No es más que un empleado ¿qué soy yo para ti? Tu siempre estás discutiendo con él.
-si, pero de igual a igual, con respeto. Si discuto con él, es porque ´me apoyo en él, porque te guste o no lo sabe todo del hotel, no discutimos, debatimos, planteamos cosas, hasta que llegamos a un acuerdo. Tú no eres nadie para despedir, nadie te ha dado ese cargo, eso solo lo puedo hacer yo. Vas a llamarle ahora mismo, pedirle disculpas y pedirle humildemente que venga a colaborar con nosotras.
-no te lo crees ni tú.
Evitando perder el control de mis palabras, me doy la vuelta y llamo a Andrés, no me coge, salgo a buscarle, si hace falta voy  a su casa.
Venzo la tentación de llamar a Miguel, he de ser paciente y esperar que se la pase el enfado sin agobiarle.
Encuentro a Andrés camino de su casa, dando una vuelta. Taciturno, me hace un gesto con la cabeza a modo de saludo.
Hablo durante horas con él, debatimos, discutimos, nos enfadamos reconciliamos  y volvemos los dos al hotel.
Convocamos una reunión con todo el mundo. Nuevas medias, nueva organización.
La mirada de odio de Nekane, me taladra el cerebro, creo que voy a conocer la personalidad oculta de Manuel en su hija, la que sabía que existía pero nunca conocí.
La relego a la lavandería, apartada de todo el mundo, sabiendo que me va a ocasionar muchos problemas.

Vuelvo a casa cansada, inquieta, mi vida es un desastre. Espero impaciente a que mi hombre vuelve, no lo hace. Si él no viene, iré yo. Vuelvo a meterme en su cama, calladamente, a su lado pero lejano de mi. Ya pasará me digo, solo necesita tiempo y darme la oportunidad de hablar.

Hasta mañana. Agur.
Marian

miércoles, 11 de julio de 2012

UNA ABSURDIDEZ, COMO TANTAS OTRAS


En mi huida a ninguna parte, en ese no querer reaccionar, no querer enfrentar la razón con el corazón, paro el coche impulsada por un arrebato. Sin pensar emprendo una marcha acelerada, como si así consiguiera dejar los pensamientos atrás, intentando que mis piernas corran más que mis pensamientos. Mientras ando, mientras centro la atención en mis pasos hacia ningún lado, entretengo mi cerebro.
Mis piernas se niegan a seguir corriendo, me dejo caer sobre la hierba, cierro los ojos, si el sueño llegase descansaría. Manuel se ínstala en mi cabeza, llenándola de recuerdos de tantas huidas, abro los ojos, mis piernas me han conducido a un rincón en el que muchos momentos pasé con él ¿porqué hago esto? ¿Qué consigo con esto? ¡Qué coño he hecho! Me dejo llevar por el pánico y pierdo el control. Está anocheciendo, no sé donde he dejado el coche, se donde estoy, pero no sé cómo salir, como encontrar el camino que me lleve  a mi casa, a la seguridad de mi hogar. ¡Dios! ¡Miguel!. Tiene que estar preocupado. ¿Por qué haré estas cosas? ¿Por qué perderé el control de esta manera? He perdido completamente el concepto tiempo o lugar.
Si he llegado si saber cómo, saldré de la misma manera, solo tengo que relajarme, dejar que mis piernas deshagan lo andado.
Por fin veo el coche y el de Miguel detrás y dos o tres más. ¡Me consume la vergüenza y los remordimientos!, me buscan ¡dios! ¿Por qué haré estás cosas? ¿Qué le digo yo ahora?
Espero paciente a que aparezca, en algún momento vendrá. Apoyada en el coche, maldigo mil veces, mis huidas, mis descontroles y sobre todo la preocupación que he ocasionado ¿qué le digo yo ahora? ¡Imbécil, imbécil!
Por fin le veo aparecer, por su gesto se que se alegra, pero su frialdad me hiela la sangre. Abre la puerta de mi coche y me invita a entrar, la cierra de un portazo y entra en su coche. En algún momento del camino hacia casa lo pierdo. Llego a casa espero y espero, pero no viene.
Cojo las llaves de casa de su difunta madre y voy dispuesta ha hablar a pedir disculpas por mi comportamiento. Cuando llego sus ronquidos me confirman que está. No es el momento de molestar así que me meto en la cama con él.


Hasta mañana. Agur

MARIAN.

lunes, 2 de julio de 2012

¿DONDE ESTARA ANDRES?


De vuelta al trabajo, sin ganas, con la sensación de que vuelvo a la guerra. Llevo casi diez días sin aparecer, sin echarlo de menos, aliviada por tener la excusa perfecta de no acudir.
Aquí estoy de nuevo, me incomodan las condolencias, los besos a diestro y siniestro, con padre o sin él soy la misma. La misma a la que no hace mucho dijeron que dejaban el trabajo por no aguantar la situación. Nadie me echó a mí la culpa, cierto es, pero la que se ve sola con el problema de Nekane soy yo. ¿Qué hago con esta chica? Haga lo que haga, se lo va a tomar mal, diga lo que diga provocará discusiones. Se me hace muy desagradable. Salgo a tomarme un café, esperando que ya haya cumplido todo el mundo conmigo y me dejen tranquila, me doy por enterada de que todo el mundo siente que mi padre ya no esté en este asqueroso mundo. Por cierto echo de menos a alguien, que además, ahora que lo pienso no fue al funeral, o si fue no me enteré. Andrés. ¡Qué raro! Llevo más de una hora en la oficina y no ha venido. Malo. Aunque discutimos mucho es mi mano derecha, no sé qué haría sin él.
Le llamo antes de salir de la oficina, no me contesta, no es propio de él.
Llamo a Nekane, le pido que venga a verme, de malas maneras me dice que no puede, la obligo a venir de peores formas.
-lleva cuatro días sin aparecer, él sabrá el motivo.
Dice con tono despreciable.
No es propio de él, pero empieza a desagradarme tanto la actitud de esta chica que decido pasar de ella, algo tiene que saca lo malo de todo el mundo.
¿Sabrá algo Miguel? Siempre lo sabe todo, aunque me lo hubiera contado. Siempre recurro a él, si no saco nada en claro, escucharé su voz. Tiene una voz sensual por teléfono, me gusta, bueno de él me gusta todo o casi todo.
Otro que no me coge, pues vaya. Cuando vea la llamada perdida ya me llamará. Voy a por un café o dos, no me apetece estar en la oficina.
La cafetería sin clientes, a esta hora es relativamente normal, malas caras de los camareros, han empezado  a hacer algo cuando he entrado, creo que he interrumpido algo. Me estoy agobiando, reprimo las ganas de largarme, meterme en  mi casa y cerrar los ojos.
-¿Andrés?
Pregunto. Uno se encoge de hombros, otro se da la vuelta…….
-¡muchas gracias!
Digo irónicamente.
Voy a la plaza a esperar ver aparecer a Miguel, él sabrá qué hacer. Allí me lo encuentro, sentado tranquilamente, tomando una cervecita, muy bien acompañado, demasiado bien diría yo. Se me quitan las ganas de hablar con él, creyendo que no me ha visto doy media vuelta. Me llama le hago un gesto de que luego le llamo, subo al coche. El día es perfecto para perderme por esos caminos que tanto me gustan.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

domingo, 1 de julio de 2012

NECESITO DORMIR


-¿qué tal estás?
-bien.
-has llorado poco.
-no me sale, eso no significa que no lo sienta.
-¿lo dejarás para más adelante?
-¿qué quieres que haga si no soy llorona?
-¿Qué no eres qué?
-nunca he sabido llorar.
- reprimes tu llanto, llorar es bueno.
-me siento ridícula llorando delante de mis hermanas.
-no entiendo el motivo, ellas han llorado, tu sobrina la mayor ha llorado, incluso ha mostrado su sentimiento de culpa por no haberle dedicado más tiempo, por ello ha encontrado palabras de consuelo, de compresión. Tu qué, ¿vas a guardarte lo que sientes?
- ahora, en mi cabeza, está el héroe de mi infancia, ese gran hombre que me llevaba de la mano a todos los lados, el que me compraba juguetes cuando estaba mala, el que discutía con mi madre si ella se pasaba, es triste pero poco más recuerdo. En el fondo era bueno, solo que había algo en él que no funcionaba bien, el alcohol lo transformaba, quizá necesitaba beber porque la vida que llevaba no le gustaba, no lo sé. Me enseñó a andar en bici. Una vez metí el pie entre los radios de la rueda, solo recuerdo sangre y el cariño con que curó mis heridas. Los domingos andábamos mucho por el monte, cuando llegábamos a casa masajeaba mis doloridos pies. Recuerdo el orgullo con que nos presentaba cuando se encontraba con algún conocido. Unas horas antes de que lo sedaran, me pidió que me metiera en su cama, “no te voy a hacer nada. Solo quiero dormir”. En sus últimos días, simplemente he estado presente, casi no me he acercado a su cama. He envidiado el cariño con que mi hermana o mi sobrina le mostraban cuando le acercaban el vaso con la pajita, como acariciaban su cara. Presencié sus últimos minutos a los pies de su cama, mientras mi hermana acariciaba su mano. Sintiéndome mal por no ser capaz de sentir ese cariño hacia él. Simplemente he estado presente porque era mi obligación. Después de que curó mis pies heridos, tras meterlos en los radios de la bici, le dijo a mi madre que yo era tonta. No era tan bueno como parecía, era un falso, tenía dos caras. Hay un tema que nunca he tratado, he hablado mucho de mi madre, de él, de mi hermana mayor. Sin embargo de la pequeña muy poco, tema pendiente. Si fuese capaz de hablar con ella sinceramente, creo que descubriría muchas cosas. ¿Merece la pena sacar toda su basura?
-la respuesta la tienes tu.
-quiero cerrar esa puerta, ahora mismo mi cabeza se llena de malos recuerdos, no quiero dejarlos pasar. ¿Nos vamos a la cama? Llevo más de una semana sin dormir bien, solo he echado cabezaditas. Necesito dormir, hice lo que debía, ahora necesito descansar. Hoy si necesito algo que me ayude a quitarme su imagen moribunda de la cabeza. Mañana me espera un día duro, será la última vez que lo vea. Está muy guapo, su cara está relajada, quiero quedarme con esa imagen, con esa media sonrisa, que aunque en este momento sin vida, era muy suya. Esa expresión que ahora tiene es la que recuerdo de mi infancia, con ella quiero quedarme, así que pórtate bien y pásame una pasti pero de las de verdad.

HASTA MAÑANA. AGUR.

MARIAN