Hoy me he levantado antes que él para preparar el café, no
desayuna en casa, pero le gusta tomarse un café. Cuando se ha levantado me he hecho
la dormida, como todos los días, se ha tomado el café y a fregado el vaso, eso
es nuevo, nunca lo hace. Creo que me he hecho invisible para él, es que no me
mira ni de reojo. ¿Me habré muerto y no me he enterado? Los fantasmas no hacen
café, eso creo.
El único que no me ve es él, en el hotel la cosa cambia,
allí no paso desapercibida, cosa que no me importaría. Desde ayer siento que
estoy en el punto de mira de todo el mundo, serán cosas mías. El ambienta
parece estar un poco mejor, parece ser que el que haya mandado a Nekane a la lavandería
me ha hecho sumar puntos, si es que cuando me pongo, me pongo. Espero no arrepentirme
de ello, aunque me temo que todo el mundo está esperando una represaría de
Nekane, no fui la única que percibí su odio. A ver por donde sale.
Andrés ha recuperado su puesto de encargado general, no es
más que un titulo, pues siempre lo ha sido, pero bueno si él se siente así
mejor, pues ya está.
-¿qué pasa contigo jefa?
Me ha dicho.
-nada porqué.
-nunca hablamos de temas personales, así debe ser, pero
tienes una tristeza en los ojos que hacía mucho no veía ¿va todo bien?
He aguantado las ganas de llorar como he podido. Sonrisa
falsa y cambio de tema.
Cuando se ha ido no he podido evitar ponerme a llorar, tengo
lo que me merezco, pero si me dejase hablar con él, explicarle, le echo tanto
de menos. Es la primera vez que estamos días sin hablarnos. No quiero llamarle,
ni agobiarle, voy a tener paciencia hasta que se le pase el enfado.
Al mediodía he ido a comer al pueblo, me he sentado en la
plaza esperando verle. En las dos horas largas que he estado ni sombra de él, a
lo mejor ha estado todo el día fuera del pueblo, como no se sus planes……he
vuelta al hotel. El profesor de pintura estaba en la cafetería, ya han
terminado las clases. Me había olvidado de la exposición, tiene costumbre de
hacer al finalizar el curso, me ha pedido varios trabajos para exponerlos en la
casa de cultura. No me hace mucha gracia, pues ya se sabe, esto es un pueblo
pequeño y va a ver muchos cotilleos y comparaciones, da lo mismo. Le he dicho
que esta tarde los llevo.
Le he mandado una invitación de la exposición por email a
Miguel, con todo lujo de detalles. ¿Ira? No lo tengo muy claro.
He salido un poco antes de trabajar para pasarme por el
pueblo y probar suerte de verlo en el bar, lo he visto. ¡Horror! Miguel es
daltónico, no distingue ciertos colores, desde que estamos juntos le preparo
siempre la ropa, antes siempre utilizaba los mismos colores de camisa para no tener problemas. ¡Lleva una
pinta! ¡Oh dios mío! Esperemos que no haya salido del pueblo.. No he entrado en
el bar, no quiero provocar nada, si entro se que se va a ver obligado a
hablarme, solo quiero que lo haga cuando él quiera. No quiero ni pensar los
cotilleos que ya habrá en el pueblo por
la extraña relación que últimamente llevamos, prefiero no pensar en ello,
además de que no le hará ninguna gracia, así que me he ido a casa a coger
ropa para dejársela preparada en la
silla.
Hoy tampoco ha venido a dormir a casa así que he cogido su
ropa y se la he llevado a casa de su madre, la he dejado en un perchero de la
habitación y como todas las noches me he metido en su cama.
Hasta mañana. Agur.
MARIAN.
2 comentarios:
No sirve de nada forzar las situaciones, cuando haya palabras para ser dichas, serán dichas. Mientras tanto, el silencio.
Saludos
J.
Paciente, enamorada, seguro que es el camino.
Un abrazo
Publicar un comentario