Lo intenté, lo de ir a trabajar digo, pero no puede mi
cerebro y mi cuerpo no están sincronizados. Normalmente suele ser al revés, es
mi cabeza la que me impide ir, hoy a sido mi cuerpo. No sé si son los
medicamentos que me han metido en el hospital o qué, el caso es que estoy
cansadísima, abatida, he intentado hacerme la fuerte pero al final me he
quedado en la cama.
Nekane ha llegado justo cuando Miguel se ha ido, da la
sensación que espera verle salir para venir. Hemos pasado toda la mañana
hablando de sus cosas, sus miedos. Está
tan sola y desvalida, que da lástima, va
camino de cuatro meses de embarazo, los vómitos siguen, aun no ha ido al
médico. He vuelto a llamar para pedir hora, me preocupa esa dejadez, aun no se
da cuenta de que ya es madre de que tiene que preocuparse por lo que se está
formando en sus entrañas.
Hemos salido a dar una vuelta, al pasar por el caserón, he
visto que había gente dentro, he aprovechado la ocasión y nos hemos colado
dentro, estaba Miguel hablando con los obreros. La planta de abajo ya está casi
lista, solo falta el suelo. He saludado a todo el mundo y hemos subido al
desván, no se porqué pero se ha puesto muy nerviosa.
-no me gusta este sitio, nunca me he sentido cómoda aquí.
-¿qué sensación tienes?
-no lo sé, solo sé que no me siento cómoda aquí ¿nos vamos?
Yo tampoco me sentía cómoda y no sé el motivo, así que
enseguida hemos bajado, ella ha salido a la calle y yo me he quedado un rato
hablando con Miguel y los obreros. Cuando he salido Nekane estaba sentada en el
jardín, su cara estaba desencajada. No ha querido decirme que le pasaba, pero
yo ya lo sé. Manuel sigue por aquí. Siempre he pensado que eran cosas mías,
pero al ver la cara de Nekane me he preocupado. No sé lo que es, no tengo
explicación lógica, pero sé que sigue aquí. Algo está pasando que no le gusta y
no sé lo que es.
Volvía a sentirme muy cansada y hemos ido directas a casa.
Me he acostado en el sofá y enseguida me he quedad dormida.
He soñado con Manuel, pero no recuerdo qué.
Cuando me he despertado Nekane se había ido. Me preocupa su
mala cara, sus ojeras, me parece que Nekane no está bien. Mañana mismo vamos al
médico.
Enseguida me he vuelto a quedar dormida. Me ha despertado
Miguel con la comida.
-estoy agotada.
-es normal. Mañana, vamos a Pamplona.
-no, mañana quiero ir al médico con Nekane, no está bien.
-primero tú, ya
acompañaras a esa otro día.
Ese” esa” lo dice en un tono tan despectivo que me molesta.
Pero no abro la boca, no tengo ganas de discutir con él y menos aun por Nekane.
Hasta mañana. Agur.
MARIAN
1 comentario:
Tienes que cuidarte mucho :)
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