domingo, 21 de agosto de 2011

ESTOY ASQUEADA

Mis personajes tendrán, después de algunas tribulaciones, todo lo que desean
 Jane Austen

Mi vida transcurre entre el cara borde y mis intentos por ver a Miguel, por sacar de él algo más que un saludo. Me estoy aburriendo. Cuando algo se mete en mi cabeza, me vuelvo obsesiva, pues se acabó. He pensado que voy a cambiar de táctica, me largo, no aguanto más aquí, necesito pensar, aclarar mis ideas, saber lo que quiero de una manera razonable y no obsesiva.

He llamado a una agencia de viajes con la que colaboro asiduamente y me ha organizado una escapadita. He alquilado un apartamento en un pueblo perdido en los pirineos, pero con un montón de actividades, la idea es no estar todo el día sola, así que  en cinco días me piro, no le voy a decir nada a nadie hasta que no esté en el coche para irme. Luego me quejaré de que nadie se acuerda de mí. En fin.

No he aparecido en todo el día por el pueblo, por falta de ganas no ha sido, pero ya está bien, por ahí no voy bien, me estoy agobiando, lo que tenga que ser será, pero sin forzar nada y sobre todo teniéndolo bien claro, cosa que en este momento no sucede. Marco distancia a ver qué pasa, me vendrá bien salir de mi entorno, mis costumbres, mis obsesiones, sin el cara borde, al ser posible, esa parte no la controlo, ya veremos qué pasa.

Me siento asqueada de todo, de la vida aburrida que llevo, vivo por vivir, por eso busco emociones o algo, pero no sé si este es el camino correcto para salir de mi monotonía, de mi falta de ilusión por la vida, últimamente me siento más viva eso asusta un poco, porque no sé si estoy preparada para ello, no me explico bien, asumo que Manuel ya no está, a veces duele, otras veces lo llevo mejor, no me queda más remedio que tirar para adelante, no soy capaz de quitarme la vida y ni quiero hacerlo, eso ya pasó, tuve mis momentos, pero está claro que mi momento para dejar esa cochina vida no ha llegado, así que me quedo aquí, pero no puedo ir por la vida como una sonámbula, tengo que vivir lo mejor posible. Eso lo aprendí con Manuel, ya que no hay más remedio que vivir, hagámoslo lo mejor posible, no queda otra alternativa. El problema es que no sé cómo hacerlo, no me llena nada de lo que hago, el problema lo tengo yo, pues tengo un trabajo agradable que en el fondo me gusta, una casa que me enamoró antes de que ni tan siquiera pasase por mi cabeza que seria mía, la casa y el dueño, me desharía de la casa por estar con él, pero eso no puede ser, cosas de esta jodida vida, tengo la casa de mis sueños, estoy rodeada de gente que me aprecia, que se preocupan por mi ¿qué me falta? No lo sé. Me largo a ver si soy capaz de aclarar mis ideas y saber qué necesito introducir en mi vida o de qué tengo que prescindir.



Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

4 comentarios:

Pilar Abalorios dijo...

A veces la perspectiva ayuda, suerte.

Un beso

Luna dijo...

Qué falta?? Solo vivir...

Un saludo grandote, Marian.

Mariluz GH dijo...

Pues muy buenas decisiones: irte unos días, marcar distancias incluso estando en el pueblo y sobre todo la mejor decisión de todas: convencerte de que el momento de abandonar esta (cochina) vida aún no ha llegado y no tienes que acelerarla... bravo por todo ello

hoy dos abrazos ¡fíjate tú!

Simplementeyo dijo...

Hay etapas en la vida que parece que pasas de puntillas, no sientes, no vives, eres infeliz, un espíritu que sigue aquí, pero que ni tu misma te ves.

Pero como dije son etapas y con un poco de esfuerzo pasan y vuelves a ser tu, necesitas un cambio radical y empezar a despertar de nuevo a esta vida que en el fondo es maravillosa si nos paramos a mirarla detenidamente.

Besitos y sonrisas para la nueva vida :-)