viernes, 30 de noviembre de 2012

¿SERÁ CIERTO QUE SOMOS ASÍ?








Un poquito de alegría en el hotel, para el fin de semana de la constitución, tenemos lleno, todo a última hora ¡menos mal!  Porque ni a un bajando los precios parecía que íbamos a trabajar. Dios a escuchado mis suplicas. Muchas gracias a él  a nuestro trabajo y paciencia. Dicen que dios aprieta pero no ahoga, la agonía se hace muy larga, a veces es mejor que te ahogue de una vez para así poder comenzar de nuevo. Es mejor morir, aprender y resucitar, que esta agonía que no nos lleva a ningún lado. Dicho lo cual, este mes hacemos caja, que buena falta nos hace.
Hoy en el café, otro efecto colateral porque antes pasaba de largo después de saludar, el caso es que la conversación giraba en torno a la guay, ya se ha quedado con ese nombre. Nadie la invitó se pegó como una lapa, escucho la conversación analizando los hechos.

Recién llegada al pueblo. Todas o casi todas las del café hemos pasado por eso, pero se nos a olvidado. Todas, incluida yo, nos hemos sentido solas en algún momento. Antes de mi atasco emocional, yo misma me sentí observada. Es un pueblo pequeño muy cerrado, cuesta muchísimo relacionarte. A pesar de que esta chica me agobia, ahora, después de escuchar las conversaciones en torno a ella, me da pena. Creo que habría que darle una oportunidad y así lo manifiesto, menos mal que yo no vengo mucho pienso. Después de una larga discusión, donde se dice, con motivos, que es insoportable, que avasalla, que es la típica que sabe de todo, bla, bla, bla. Se decide darle una oportunidad. Así que me voy a casa sintiéndome un poco mejor.
Hasta que llego a casa y se lo cuento a Miguel.
-No me gustaría estar en su pellejo.
-si pone algo de su parte no veo el problema. ¿Sabes de quien te hablo?
-no tengo ni idea, no me he fijado en ninguna cara nueva ¿Cómo es? es fea, con garrapatas, los dientes podridos ¿le huele el aliento?
-¿tu flipas? Es una chica normal, bueno es guapilla, está bien.
-a lo mejor ese es el problema.
-no va por ahí la cosa, te equivocas. El problema no es que sea guapa o fea, es que se cree san Dios, avasalla.
-ya, ya. No tengo el gusto de conocerla, pero ya se muchas cosas de ella. Tiene unos treinta y cinco años más menos, morena, delgadita pero con curvitas,…. No me lo ha contado ningún hombre. Dile que si quiere que la hagan caso se ponga el chándal gris que llevaba el otro día, parece ser que le sienta fatal, eso le ayudará.
-te equivocas, no va por ahí la cosa, además ni me he fijado en su cuerpo.
-tú no, pero las demás sí.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

UNA CARA NUEVA









Otro día de rutinario trabajo, pero no me queda más remedio que tirar para adelante aunque la sensación es de dos pasos para adelante tres para atrás. Me dan ganas de tirar la toalla, si no fuera por la gente que trabaja en el hotel, creo que lo habría cerrado y hor corpon, que se diría por aquí. Pierdo más que gano. He decidido tomarme las tardes libres. Aquí me estoy consumiendo. Esto solo lo arregla un milagro.

Hoy tengo cena de chicas, efectos colaterales por integrarme entre los amigos de Miguel, lo peor o mejor, según como se mire, es que la dichosa cena es para celebrar mi cumpleaños. A nadie le amarga un dulce, sentirse protagonista por u día, a mi sí. Quizá por timidez, vergüenza o qué sé yo siempre he huido de estas cosas.
 El caso es que me arreglo sabiéndome observada.
-esto lo hago por ti – le digo- ya puedes recompensarme.
-no es necesario arreglarse tanto para ir a comer unos platos combinados al herriko.
Me entra la vena fastidiosa y le digo.
- Si quieres me quedo en casa, no tengo ninguna gana de ir. También te digo, si voy , como Dios manda, punto en blanco.
- lárgate, cuídate, no bebas demasiado, pásatelo bien, a ver a qué hora apareces….
No está acostumbrado a que salga, muy rara vez lo hago, a lo mejor termina por gustarme y lo hago más a menudo, efectos colaterales, que se lo hubiera pensado antes de empeñarse en que me relacionase con las mujeres de sus amigotes.
Cuando me incorporo al gallinero, mis cuentas no salen, hay una más, que no sé de donde a salido, no la conozco de nada.
Se acerca a mi, me da dos besos, como si nos conociéramos de toda la vida. Con toda la hipocresía de que soy capaz, hablo con ella, disimulando el rechazo que hacia ella siento, desenado que termine la absurda conversación y se aleje de mi.
Se la ve como pez en el agua, como si nos conociera de toda la vida, es estupenda, jovial, su cara refleja felicidad, a mí no me engaña, algo esconde. No me gusta nada esta tipa.
Sube con nosotros al comedor ¿Quién la habrá invitado? Encima se sienta frente a mí. Otra cara que tampoco conozco aparece. Esta más normal, tras las presentaciones pertinentes se sienta a mi lado.
Entre la idiota conversación de Maika, que a si se llama la guay y la conversación forzada de mi vecina de mesa, empiezo a agobiarme. Así que solo me quedan dos caminos, irme o ignorar a la guay y unirme a la juerga de mis amigas que  ya van pasadas un poco de blancos y la risas y los gritos, cosa que también me agobia pero menos, se me hace más entretenido. A demás no puedo evitar reírme ante desparpajo de Lidia, que dice que si hay suerte, esta noche subirá al puerto. Sin entender muy bien la expresión, pero imaginando de que va la cosa, rio con todas. Se pasa el día hablando de lo mismo, las malas lenguas dicen que no debe practicar mucho deporte nocturno con su marido, quien mucho habla, poco hace, dicen. Lo que nadie puede negarlo es la gracia y el salero que le pone a todo lo que dice y más con tres blancos de más, valga la redundancia.
Maika, la  guay, llamando la atención de todo el mundo ¡qué pesada! ¿De dónde ha salido esta tía? Por un momento todo el mundo la mira, pero es tan guay y estupenda que aburre su charla. Todo le va de maravilla, tiene una pareja perfecta, hacen el amor todas las noches y la deja satisfecha, se lleva genial con su ex. Intenta darme clases de seducción, qué tengo que hacer para que mi marido tenga más ganas de sexo ¿Quién le ha dicho a esta tía que tengo poco a mucho sexo? ¿esta  de qué va? A lo mejor las clases se las tengo que dar yo. Que mal futuro tenemos tú y yo maja, pienso.

Entro en casa a las cuatro de la mañana, con algún problema con la cerradura  con la llave, no sé. No enciendo la luz por no molestar el gato se cruza y le doy un pisotón ¡ Dios me dolió como si me lo hubiera dado a mí! ¡Pobre!  Miguel aparece con cara de dormido.
-¿qué tal?
-¿subimos al puerto machote?
-¡cómo vienes!
-con un año más
-y cinco chupitos de más.

Hasta mañana. Agur

MARIAN

lunes, 19 de noviembre de 2012

ALGO ESTÁ CAMBIANDO


De nuevo haciendo frente a la rutina a los problemas reales. Cada día me cuesta más, trabajo sin ilusión, siento que estoy metida en una guerra que no es mía, que nada tiene que ver conmigo. Doy mucho más de lo que recibo y no me refiero al tema económico, que también. Este hotel se está convirtiendo en una carga para mí.
Hace un año que el rio invadió parte de mi casa y para mi vergüenza poco he hecho al respecto, la verdad es que rara vez voy, siempre que paso por delante me quedo mirándola, como al principio, antes de que fuera mía. Soñaba con esa casa, imaginaba que vivía en ella, que paseaba por el jardín. Si tuviera dinero la arreglaría, pero no lo tengo. Lo que si tengo son dos manos para limpiarla y mantenerla en buenas condiciones, como cuando vivía en ella. Quizá no sea el momento de hacer obras, no lo es, pero sí de retomar mis planes, no necesito tanto para llevarlos a cabo, solo maña y ganas. Lo haré. Voy a empezar a dedicarle las tardes. No puedo seguir con este tema atascado.
La semana pasada con Miguel y sus amigos ya pasó, es evidente. Al final realicé con gusto y agrado mi papel, algo debe de estar cambiando en mí, no es normal que me preocupe tan afanosamente de que todo esté como a Miguel le gusta, que lo atienda con ganas. Hasta he aprendido a cocinar paloma, solo porque sé que a él le gusta que lo haga. Me gusta ver su cara de satisfacción cuando….. le pongo todo el cariño que me sale para complacerlo. Le digo que me está perdiendo, que yo no soy así. Desde que te conozco lo haces, me dice, pero yo sé que algo está cambiando, antes lo hacía porque era mi obligación, porque no me gusta  la suciedad ni el desorden y él se beneficiaba de ello, ahora además de eso, hago cosas pensando en agradarle. Antes las cenas, es la única comida que compartimos, la hacia sin ganas solo por obligación. Ahora me esmero, le pongo ganas para que él disfrute de ese momento. Algo está cambiando, sin duda. Se ríe cuando le digo estas cosas, algún día me declararé en huelga y tendrás que ser tu el que cocine y limpie, que lo sepas, le digo. Me encanta ver su cara de satisfacción y su sonrisa. `¡Capullo! Creo que me estoy convirtiendo en ama de casa por convicción, cosa que nunca he sido, para mi la casa y demás siempre han sido una carga más. A lo mejor es que me voy haciendo mayor y son cosas de la edad.
Quedan cuatro días para mi cumpleaños, no voy ha decir nada, a ver si se acuerda.

Hasta mañana. Agur

MARIAN

sábado, 10 de noviembre de 2012

¿CURASAN O CRUASÁN?


-te voy a hacer un regalo.
Me dice entrando en el bar abarrotado de hombres, menos mal que no he entrado sola.
-¿me vas a invitar a un curasan?
-¡curasan! ¡Cruasán!
-¿también tengo que aprender francés?
-no, ¿te apetece pasar el día conmigo?
-vaya regalo, ya lo pensaba hacer.
-los dos solos, boba.
-¿eso es un regalo para mí o para ti?
¡Chulo! Comienza a saludar a todo el mundo, se ve que no es la primera vez que viene, cosa que yo ya sabía claro está. Pongo cara de domingo y beso por aquí, manos por allá, ¡como me aburren estas cosas! ¡Estas tontas conversaciones forzadas! De que se supone que tengo que hablar, ¿de palomas? ¿Becadas? Si yo no tengo ni idea, además me da grima tener un pobre pájaro muerto en mi mano, no me agrada ni comérmelos, cosas mías pero es así. Cuando escucho, ante una nueva presentación.
-ahhh, tu nueva pareja ¡qué maja!
¡Qué pasa! ¡Todos los años trae una nueva! ¡Que se me pone la vena celosa! ¡Ojito! Él sigue la conversación como si nada, Miguel digo. Pero mi cabeza ya está dale que te pego. Que yo sepa soy la segunda pareja formal que ha tenido, imaginarle en esta misma situación con Blanca, su ex, aunque sin sentido me fastidia y mucho. Estuvo veinte y cinco años casado con ella, como es lógico vendría con ella, pero como es tan reservado…. Me ha contado muchas cosas de ella pero de esta parte no sé nada. ¿Habrá habido alguien más y no me lo ha contado? ¡Qué mal me ha sonado lo de tu nueva pareja! Haber… algún rollito habrá tenido, es normal, aunque a mí me jorobe pensarlo.
-¿en qué piensas?
Dice traspasando mi cerebro con su mirada. Hace rato que me he perdido en mis pensamientos ajena a toda conversación.
-¿Qué numero hago yo?
-la decima.

-no has parado.
-se ha hecho lo que se ha podido.
Lo dicho a chulo no le gana nadie y a orgullosa  a mi tampoco, así que no le doy muestras de mis absurdos celos. Sigue intentando adivinar mis pensamientos con su penetrante mirada, pero no le voy a dar el gusto.
-vamos a comer a un sitio que te va a gustar ¿te apetece?
Hago un gesto afirmativo con la cabeza, sonriendo y evitando su mirada.
Ya en el todo terreno me dice.
-suéltalo, venga, antes de explotes y de tu boca comiencen a salir sapos y culebras.
-¿Cuántas?
-cuantas qué
-Blanca y…
-y tu.
Ahora llega el interrogatorio, no haberme dado pie, ahora te fastidias.
-¿Cuántos ligues has tenido entre tu ex y yo?
-¿ligues? Más hubiera querido yo, alguna tontería nada más. Solo sexo.
Para qué preguntaré si prefiero no saberlo, en fin.
-¿venias con tu ex?
-muy pocas veces, al principio porque los chavales eran pequeños, para cuando empezaron a venir las mujeres con nosotros ya estábamos separados.
-ya.
Pues me alegro, pero no pienso decírtelo. Me estoy comportando como él ha hecho hace un rato, la diferencia es que yo me he dado cuenta y le he dado su sitio, cosa que él parece que no piensa hacer  eso fastidia y mucho.
-cuando aceptamos que las mujeres se unieran a nosotros, yo ya estaba solo. Hubo alguna reticencia sobre todo  por mi parte. Pasadas las primeras tensiones al final vimos que no era mala idea.
-ya, ¿por?
Se ríe ¡capullo!
-no tenemos que limpiar, ni cocinar, solo dedicarnos a lo que nos gusta.
¡Ya me ha dado mi lugar! No tiene este morro ni nada. Voy a pensar que contestarle.

Hasta mañana. Agur

MARIAN

viernes, 9 de noviembre de 2012

SOMOS HUMANOS, IMPERFECTOS Y ESO ME GUSTA


Llegamos a destino, al bar. Abre la puerta del todo terreno para salir.
-espera que se me pase un poco.
Digo aguantando el llanto.
-no quiero que e vean así.
Tira de mi para abrazarme, la palanca de cambios se me incrusta en la cadera, pero me da lo mismo, eso es lo único que necesito, que se me incruste la palanca no el abrazo digo.
-¡tonta!
-tú más.
-vale.
-¡me da una rabia!
-vale, pero yo no tengo la culpa.
-no, además me alegro de que te preocupes por mí.
-vale.
-te vas a cansar de mis tonterías.
-vale
-¡Cómo que vale!
-yo, cariño, lo único que hago es darte la razón.
-¡no me la des si no la tengo! ¡Hombre!
-¿ya estas más tranquila? ¿Podemos hablar como dos adultos?
-¿me estas llamando infantil?
-¿quieres un café?
-sí, pero primero quiero hablar.
-empieza.
-si supiera por dónde empezar,  hace rato que lo hubiera hecho.
-¿Qué pasaba por tu cabeza cuando te has puesto así?
-iba bien, muy bien, de repente me he dado cuenta de que me había perdido.
.-en qué pensabas.
-pensaba en ti.
-¡vaya por Dios! De todas formas me cae.
-no, estaba agradeciendo a la providencia mi buen suerte al conocerte. A que seas más humano que…..
-¿a que sea más humano?
Tengo la sensación de que si sigo voy a meter la pata, aun y todo sigo.
-que Manuel.
Silencio por respuesta.
-no quiero que te enfades conmigo, solo quiero que lo entiendas.
-¿Qué tengo que entender? ¿Qué todavía sigue en tu cabeza?
-no, no sigue en mi cabeza por lo menos de la forma en que piensas, de verdad.
Se separa de mí, pero yo sigo con la palanca de cambios incrustada en mi cadera, pensando cómo arreglar el desaguisado. ¿No quería hablar? Pues es lo que hay.
-vamos a tomar un café.
-escúchame antes.
Me mira desafiándome con su fría mirada.
-te quiero, me gusta como eres, como me tratas. Nuestra historia es más real que la que viví con él, a eso me refería cuando te he dicho que eres más humano, con él siempre tuve la sensación de que algo no cuadraba, me envolvió en una burbuja que  controlaba y manejaba a su antojo. Sin embargo de ti me fio,  sé que no me escondes nada, ni tus fallos, ni tu malos humores, ni tus celos, ni tu orgullo….
-tampoco hay que pasarse.
Vuelve a desafiarme con su mirada.
-porque eres imperfecto te quiero, porque aceptas mis imperfecciones te quiero, porque me obligas a enfrentarme a la vida te quiero, aunque a veces me revele por miedo, te lo agradezco. Lo que no me gusta de ti, es que cada vez que te enfadas te vas, pero tranquilo que te seguiré donde quiera que vayas, aunque eso tu ya lo sabes, diría que te hace gracia.
Sonríe.
-te sigo porque te quiero, porque me importas, porque sé que eso es lo que quieres y quiero. ¿Te he convencido ya de que te quiero?
-ya sé que me quieres.
Me dice todo chulo, sonriéndome con sus ojos.
-necesitas que te diga a menudo que te quiero, ¿a que si? No eres tan fuerte ni tan seguro como aparentas. Pues te quiero muchísimo, lo eres todo para mi, he tenido mucha suerte encontrándote, acabo de encontrar otra imperfección tuya y me encanta, otro motivo para quererte.
-vamos a tomar un café.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

jueves, 8 de noviembre de 2012

¡NO SE TE OCURRA REÍRTE DE MI!


De mi experiencia como cazadora mejor no hablar, poco hay que contar, soy malísima. Eso sí me he reído de lo lindo y se han reído hasta hartarse. He terminado por aburrirme, hay que reconocer que no es lo mío. Así que después de que Miguel me explique veinte veces el camino a seguir para llegar al primer bar para tomarme un café, el nombre del sitio, agarro la mochila y emprendo el camino animada, con un humor excelente, después de echarle una buena mirada, creo que de cariño o esa a sido mi intención, al de los ojos color miel que me ha sonreído complacido, lo tengo en el bote, he pensado y sentido.
 Confié en él, le conté cosas que a nadie había contado, ¿la relación fue una farsa?, ese pensamiento me humilla, hubiera dado la vida por él, sin embargo él no confió en mi. Sin saber el motivo lloro, de rabia de estupidez, por sentirme como una pardilla, por no querer ver la realidad cuando yo sabia que las cosas no eran como él las contaba, vuelve Gema a mi pensamiento, le doy una patada a una piedra, me hago daño lo cual provoca más humillación, más rabia y más llanto descontrolado. No puede ser, percibía su amor, lloramos los dos por los sentimientos que nacían de nuestros encuentros y eso juro por Dios que era sincero. Quizá solo quiso protegerme de toda esa porquería, tiene que ser eso.
Sigo mi camino autoconvenciendome de que lo hizo por mi bien estar, que debo quedarme con lo que viví con él, con todos los momentos fantásticos que me regaló, con todo lo que hizo por mi, con que conocí su fondo, que desde luego no se lo mostraba a todo el mundo, quiero pensar que sus últimos años de vida fue feliz y yo contribuí a  ello, que me eligió a mi con ese fin. Pero me  hubiera gustado que confiara en mi.
No tengo ni idea de donde estoy, he caminado sin pensar a donde voy. Pregunto al primer humano al que encuentro por el bar de mi destino, se hecha las manos a la cabeza, en algún momento he tomado el camino equivocado y me he desviado un kilometro. No pasa nada, me digo, volveré para atrás y cogeré el camino correcto.
Miguel ocupa mis pensamientos, esa sonrisa complacida que me he echado, estoy bien con él, es un buen hombre, más humano que Manuel, con todo lo que conlleva, con sus enfados, sus malos días,  sus exigencias, su morro, no puedo evitar reírme ante ese pensamiento, que lo tiene y mucho y en el fondo me gusta. Y aquí lo tengo el teléfono suena y sin mirar ya se que es él.
-¿has llegado?
-no, estoy perdida.
-¿quieres que vaya a buscarte?
-si supiera donde estoy te diría que si.
Percibo su inquietud.
-no te preocupes que cuando me encuentre te llamo.
-eres la hostia consuerte.
-no me riñas.
Sigo mi camino, empiezo a agobiarme al no encontrar el lugar donde se supone que me he equivocado, ahora si me siento perdida, sola. Encuentro a otro humano al que poder preguntar, pero se me ha olvidado el lugar a donde voy. Sigo mi camino sin preguntar, agobiadísima, rabiosa conmigo misma por mi incapacidad, llorando. El teléfono vuelve a sonar.
-no se donde estoy.
Digo llorando como una magdalena.
-ahora mismo voy, espérame ahí.
Me siento ridícula, tonta. Ahora recuerdo porqué no quiero salir del pueblo, nunca me pierdo, voy a los sitios por inercia, no necesito pensar. Allí es donde mejor estoy, voy y vengo a mi antojo. No pienso volver a salir.
Los diez minutos que tarda en encontrarme se me hacen una eternidad, cuando le veo llegar, vuelvo a llorar como una magdalena, me subo al todo terreno rabiosa conmigo misma.
-No pienso volver a salir del pueblo.
Digo ante la rabia al comprobar que estaba solo a unos pocos metros de donde me había equivocado. Se ríe intentando quitarle importancia, pero para mi la tiene y mucha así que le digo con toda la rabia que e sale.
-¡NO SE TE OCURRA REÍRTE DE MI!
 Hasta mañana. Agur

MARIAN

domingo, 4 de noviembre de 2012

¡CAYA YA COÑO!


Mientras que el que duerme plácidamente a mi lado ronca y ronca, ¿Cómo es posible que eche de menos sus ronquidos cuando no los tengo? Debo estar enferma, tendría que sicoanalizar el porqué, no es normal. A lo que iba, mientras este ronca mi cabeza intenta completar el puzle de mi vida con Manuel,  siempre supe que me escondía cosas, algo había en él que no cuadraba, eso siempre lo intuí, aunque no hiciera caso a esa sensación. Removió mucho en mi interior, no fui capaz de analizar muchas cosas, muchos comportamientos suyos. Ahí es donde entra la famosa Gema que tantos malos ratos me trajo. Quizá Miguel el roncador, tenga razón y sea mejor no revolver.
-¡caya un poco coño!
Le pego un codazo. Me dan ganas de tapar su boca con la almohada y eso que casi ni fuma.
La verdad es que lo que viví con él, con Manuel digo, fue muy especial, fue como el despertar violento de una pesadilla, me tranquilizaba y a la vez me hacia revivir una y otra vez, no fue así, me ayudó a quitar capas. Quizá debería quedarme con eso y no revolver porque esa parte que se empeñó en ocultarme realmente pertenecía a su pasado, supongo que no quiso mezclarme porque nada tenía que ver conmigo, pero me fastidia que él no confiara en mi, a lo mejor es que no estaba preparada para esa información ¡qué más dará a estas alturas!
Me levanto a fumar un cigarro, hace frio pero la noche está preciosa, me visto el chándal encima del pijama ¡como ha bajado la temperatura! ¡Qué frio! Y digo yo y no sé porqué ahora esto llega a mi cabeza, la seguridad social quiere quedarse con mi casa la mía la que pagué con el sudor de mi frente, de momento el tema ha quedado parado, pero no se por cuanto tiempo, el coche ya lo doy por perdido en cualquier momento ejecutaran el embargo y sin embargo de la casa que Manuel puso a mi nombre lo sé de cierto pues las escrituras están en casa y solo figuro yo ¿porqué no se meten con ella? Es raro.
-¿qué haces aquí?
Pregunta Miguel que sale a la calle tapado con una manta, debajo no lleva nada, lo sé de cierto.
-es imposible dormir con tus ronquidos
-¿desde cuándo te pasa eso?
Dice en tono jocoso.
-como se nota que tú no te escuchas, maja.
-¡que yo ronco! ¡Qué dices!
-no te preocupes que yo te quiero igual aunque parezcas un camionero.
-si te pregunto algo sobre Manuel ¿vas a ser sincero conmigo?
-no, no pienso contarte nada que tenga que ver con él, especula eso se te da bien.
Dice mientras me abraza haciéndome un hueco dentro de la manta.
-¿tú no llevaras una doble vida?
-de momento no tengo tiempo.
-ya me voy a encargar yo de que no te sobre ni un segundo. ¡Para!
- ¡cuántas capas llevas!
-estoy bien
-tienes las manos frías
-a pesar de los problemas económicas que tengo, estoy tranquila, me gusta como eres.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

sábado, 3 de noviembre de 2012

ME SIENTO TRAICIONADA


Hago caso a Miguel y me relaciono, aguanto conversaciones tontas y participo en conversaciones no tan tontas, paseo sola y acompañada, participo en torneos de parchís o chinchón, estoy aprendiendo a jugar al mus, tarea pendiente para mi, en el pueblo todo el mundo incluidas las mujeres de todas las edades juegan al mus.
Otra tarea pendiente para mi es el euskera, vivo en un pueblo euskalparlante,  el no saberlo limita a participar en muchas actividades, con las chicas con las que estoy pasando esta semana todas hablan euskera, por mi hacen el esfuerzo de hablar en castellano pero a veces se olvidan. La verdad es que entiendo mucho, aunque a veces me siento un poco incomoda.

Cuando estamos todos, los maridos regresan sobre media tarde, es cuando me siento más incómoda, hasta Miguel termina hablando en euskera, sé que es normal que lo hacen por inercia, que cuando se dan cuenta enseguida cambian al castellano pero me hace sentirme incomoda.
-tendrás que aprender euskera.
Dijo miguel una noche ya acostados.
-difícil a estas alturas de mi vida, no lo hice cuando tuve oportunidad, ahora es tarde.
-nunca es tarde.
-no comiences a filosofar, no es el momento ni mi cabeza está para eso, tengo demasiadas cosas en la cabeza, demasiadas preocupaciones.
-churri….
-¡churri!
-¿alguna vez as cazado?
-sí a ti.
-¿te apetece venir mañana a pegar unos tiros?
-bueno, últimamente estoy haciendo cosas que nunca había hecho.
-eso está bien.
-¿puedo hablar de algo sin que te mosquees conmigo?
-Suéltalo
-como ya sabes no me he deshecho del ordenador, ahora me arrepiento ¿sabes por qué?
-no
-¡no! Yo creo que si
-habla claro Marian
-me siento traicionada.
-no creo haber hecho nada para que te sientas así.
-no estoy hablando de ti y lo sabes.
-lo que hayas encontrado en ese ordenador no tiene nada que ver conmigo.
-eso espero. ¿Tú conocías la doble vida de Manuel?
-Marian no revuelvas, no está para darte explicaciones, yo no te las puedo dar ni quiero. ¿Se portó bien contigo?
-si
-pues quedarte con eso.
-no, ¿qué ha pasado con esos negocios turbulentos que llevaba?
-¡dilo claro! ¡Qué negocios turbulentos ni que tonterías!
-me siento tan mal con el tema que no me sale.
-regentar un club de alterne no es un delito.
-hacerlo a mis espaldas sí.
-pues ya es tarde para juzgarle. Pasa página.
-siento demasiada rabia en este momento para pasar página.

Hasta mañana. Agur

MARIAN.