sábado, 9 de marzo de 2013

NI ES MIO NO LO QUIERO


Vuelve Nekane a mi vida, mi casa, la oficina…… Se ha convertido en mi sombra ojerosa, deprimida, llorona, no queda nada de la Nekane altanera y orgullosa que todos conocemos, por lo menos conmigo.
Los vómitos han desaparecido, engulle comida a lo bestia, lo peor de todo es que yo le acompaño, mi barriga crece a la par que la suya. Todos los días nos hacemos el propósito de empezar a cuidarnos, se nos olvida con el desayuno.
Mañana me quitan eso que me sobra, que ni es mío ni lo quiero.
Ella está embarazada y en mi quizá desaparezca las pocas posibilidades, si es que las había de volver a ser madre. Sería muy raro a mi edad, pero ahora sería fantástico, ahora que ya tengo las ideas claras, que estoy mucho más tranquila, que disfrutaría de la maternidad, ahora no puedo. Todo es al revés, cuando el cuerpo está dispuesto la inexperiencia asusta. Cuando ya posees experiencia para vencer todos los miedos, el cuerpo dice que ya es tarde. En fin es lo que hay.
-¿te gustaría volver a ser padre?
Pregunto a Miguel que me mira con cara de “haber que le contesto”
-¿a ti te gustaría ser madre ahora?
¡Vaya manera de salirse por la tangente!
-con una cuidadora que lo atendiese cuando se pone pesado, por las noches, para cuando nos apetezca salir.. Sabes a estas alturas de mi vida en la que me he vuelto un poco milindris, demasiado cómoda, con un gato es suficiente. ¿Por cierto qué vamos a hacer con él estos días?
-para eso están los tíos.
Dice riendo.
-estoy un poco nerviosa.
-es normal. Yo también llevo lo mío.
-no me has contestado ¿te gustaría ser padre?
-ya soy padre y no, no me apetecería un bebe ahora a mi cargo. Como mucho algún nietecito, pero solo a ratos, cuando se ponga pesado o demás cosas que hacen los niños de vuelta a casa de sus padres. Si tuviera veinte años manos te haría tres hijos.
-¡tres! Son multitud.
-me hubiera gustado tener tres hijos.
-¿Por qué no los tuviste?
-porque la madre de mis dos hijos no era la adecuada vamos a dejarlo así, como madre sí, no tengo ninguna queja, por lo demás no.
-ya.
-ahora me apetecen otras cosas, salir por ejemplo, viajar, pasear… un montón de cosas más que antes por falta de tiempo o dinero no se podía, ahora ya ha llegado el momento, consuerte, así que recupérate rapidito.
-lo intentaré
-no lo intentes hazlo.
-lo haré.
Hasta mañana. Agur

MARIAN
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es como dicen, cuando quieres no puedes y cuando puedes no quieres, o algo así, ya me confundí

Saludos!!

Pilar Abalorios dijo...

Es curioso como aun cuando no era una idea ni un deseo, ante la evidencia de que se volverá imposible te asaltan esas dudas, yo las pasé el año pasado y de algun modo me devolvieron el recuerdo tierno de la maternidad y la alegría boba de que ya inaguré otra etapa de la vida.

A por ellos, consuerte.