martes, 12 de abril de 2011

YO SOLO QUERIA LLEVARTE A LA CAMA

-lo que está claro es que cariño no te ha faltado, por lo menos en la primera infancia, que dicen que es la que más marca, si tu no hubieras recibido cariño, no sabrías darlo, lo das a raudales, así me tienes, colgado de ti. Quien me iba a decir a mí, que si no me das el besito en la espalda de buenas noches, tía,¡ que no me duermo!. Cuando te enfadas, y no te acercas a mí, en la cama, echo de menos tus empujones, mira que me empujas, cualquier día me tiras de la cama, pero me he acostumbrado a ellos, tengo que agarrar el nórdico, como mi mayor tesoro, a menor descuido, ya estoy destapado, y agarrándome a la cama para no caerme, nena ¿Cómo es posible que seas mucho más menuda que yo, y ocupes más de la mitad de la cama? ¿Me quieres explicar porqué no sabes moverte en la cama sin dar saltitos? Menos mal, que no tenemos un colchón de agua, si no, habría acabado en el techo más de una noche. Lo jodido de todo, es que si no lo haces, tía ¡que no me duermo!
-¿has terminado?
-no, déjame que me explaye ¿me quieres explicar porqué pones el despertador una hora antes de levantarte? Eso tiene tela, lo lógico que es que lo pongas, como mucho, diez minutos antes, suena, te levantas y ya está, no puede ser tan difícil. Encima lo pones a todo volumen, ¡me pego cada susto! ¡Coño apágalo rápido! ¿Cómo es posible que no lo oigas? Si estoy seguro que lo oyen hasta en la plaza, a las seis de la mañana, todo el pueblo con los ojos abiertos, y ella, que lo tiene al lado, no lo oye, manda huevos.
-¿has terminado?
-¡que yo solo quería echarte un polvo! ¡Coño! Y mira como hemos acabado, toda la vida durmiendo solo, más a gusto que ni se, y ahora no puedo dormir sin ti, y tus raras manías. Toda la vida comiendo solo, tranquilo, pues si ella no está, no puedo comer, se me hace un nudo en el estómago. Cuando te vi la primera vez, para ser más exactos, cuando te saqué el cortado con leche fría, pensé ,” qué mirada tiene esta chica” te di un buen repaso, me dije, está acaba en mi cama, si, si, a esta le echo un polvo. ¿Qué me hiciste con esa mirada? ¿Quién lanza la red a quien? Ocho años detrás de ti, observándote, no puede ser, me la tengo que quitar de la cabeza, está ocupada, te quedaste sola, no puede ser, no está bien, me la tengo que quitar de la cabeza, ahora puedo intentar ser su amigo, haber si terminamos en la cama, que era lo que yo quería,  imposible, me la tengo que quitar de la cabeza. Todos los días a las diez y media de la mañana, ahí estaba yo para verla pasar en su caminata diaria y darle los buenos días, no sé el tiempo que me costó que te dignaras a hacerme un gesto con la cabeza, me lo tomaba como si fuera a una cita, ya caerá, pensaba yo, esta termina en mi cama, a esta me la calzo, por mis huevos. Conseguí que me saludaras y me miraras de reojo, ya la casi la tengo, pensaba yo, iluso. Me di cuenta que muchas tardes te dabas una vuelta por el pueblo, allí estaba yo, sentado en el banco del herriko, observando, se la ve mejor, pensaba yo, en cuatro días me la tiro, cruzamos la mirada varias veces, hasta me sonreíste, conseguido pensaba yo. Aquel día hasta me pasé bebiendo cerveza, para celebrarlo. Conseguí meterte en mi cama, tu sola, no está bien, tengo que esperar, está caliente, pero es porque tiene fiebre, no porque quiera que me meta en la cama con ella, ya caerá. Me pasé un mes, sentado a tu lado, pero tú en la cama y yo fuera, paradojas del destino. Cuando consigo tenerla cerca, no me atrevo a tocarla por miedo al rechazo y al final es ella la que viene y me calza a mí. ¡Manda huevos! Lo conseguí, te metí en mi cama, desde entonces no has salido, y ni se te ocurra salir , tía, ¡que no me duermo!
-un inciso, yo no te calcé, majo, lo unico que hice es darte pie para que hicieras lo que estabas deseando. Te pasabas el día tirandomelas, para nada, no te decidias, no me quedó más remedio que ponertelo facil, haber si así caé, pensé yo.
- la segunda vez que te invité a cenar, pensé, de hoy no pasa, esta noche le doy un buen repaso, lo unico que hice fue pasarte el brazo por los hambros, casi sales corriendo ¡sosa! Con las ganas que te tenia yo, habia cambiado las sábanas y todo. Quien me iba a decir a mi, yo que nunca me he complicado la vida, le soltaba cuatro chorradas a cualquier mujer, si entraba estupendo, si no, a por otra, y contigo ocho años detrás, para echarte un povo ¡sosa! Ahora no puedo vivir sin ti, sin ver tu sonrrisa por la mañana, sin llamarte cincuenta veces al dia, y contenta vas que me contengo para no agoviarte, si por mi fuera te llamaba más, ya no puedo comer solo, no puedo dormir solo, y yo todo lo que queria era meterte en mi cama ¡coño!. Has cambiado hasta mi forma de relacionarme con los demás, oye, que ahora hasta caigo bien.Cambio toda mi vida, por este año y medio que llevas a mi lado, pero que conste que yo solo queria echarte un polvo, así que venga, ve desnudandote, que lo hacemos ahora mismo.
-te espero en la cama.
-¿cómo?
Le hizo un guiño
-te espero en la cama.
-joder, qué bien me ha salido.

9 comentarios:

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

jajajajajajaja... esas cosas pasan!

Dios te bendiga

Isaac

Anónimo dijo...

EL QUE SIGUE LA CONSIGUE.
UN BESO GUAPA

Pilar Abalorios dijo...

si él solo...
Besos

buda dijo...

Estupendo relato.

Un besico

Noelplebeyo dijo...

eso pensaba yo ...y fijate

David dijo...

Precioso Deseo...

besos Marian

rodolfo dijo...

está bien lo que bien acaba

Cita Franco dijo...

Insiste... insisteeeeeeeee....

Besos y suerte.

Cita

Emilio Manuel dijo...

Mas vale tarde que nunca, ¿pero tanto tiempo para echar un polvo?, ¿mientras tanto que hizo?.

Saludos