miércoles, 16 de enero de 2013

HIJA







Con la gata en brazos, como si fuera un bebe yo la trato así, recibo a Nekane en casa, sabiendo que me ocasionará alguna discusión con Miguel, que ha declarado abiertamente que no quiere saber nada de ella. He hablado varias veces con él a lo largo del día, no le he comentado nada del problema, si es que estar embarazada con treinta años es un problema, de Nekane.
Ha podido más la pena y su llanto que el deseo de mi marido, pagaré las consecuencias, pienso mientras veo como se adueña a mi sofá como si fuera suyo. Yo nunca me tumbaría así en casa de nadie, por lo menos se ha quitado los zapatos. El gato desaparece corriendo, no es muy sociable.
-¿cómo estás?
-mal.
Contesta de mala manera, no triste sino de mala educación.
-¿hay algún motivo por el cual me hables en ese tono? Te he abierto la puerta de mi casa.
Baja la cabeza, esta no es la Nekane que creo conocer, está perdida.
-¿te lo vas a quitar?
-ya no.
-me alegro, no sé el motivo, pero me alegro.
-¿me ayudarás?
-a qué.
-a ser una buena madre.
-nadie te puede enseñar a eso, eso es algo que tiene que salir de ti, a amar no se aprende.
-de momento lo único que siento son ganas de vomitar.
-si tu te lo permites, le querrás y mucho, es la mejor experiencia que cualquier mujer puede tener, el amor más puro que cualquier ser humano puede sentir, permítetelo. Tu vida cambia completamente, tus prioridades, te olvidarás de ti para centrarte en él en sus necesidades. Nadie nos enseña a ser madres, es un sentimiento, una responsabilidad, un darlo todo sin esperar nada a cambio, una preocupación constante. Solo posees el amor que sientes hacia el lo demás será experiencia.
-tengo un miedo terrible a fracasar
-recuerda tus carencias de niña y dáselas a tu hijo.
-hija
- ¿recuerdas algo de tu madre?
-muy poco, era la señora que venía a verme al colegio.
El tintineo de llaves avisa de que Miguel entra en casa.
-¡hola!
Su expresión cambia al ver a Nekane, que se da por aludida y se va.
Hasta mañana. Agur.

MARIAN

1 comentario:

Pilar Abalorios dijo...

Creo que mejor hablas con él, que resolver las cosas marchándose es poco práctico ¿no?