Algo pasa, no sé qué está pasando. Se han despedido dos
personas que llevan trabajando en el hotel más de quince años, se han ido sin
más. Sé que no tiene otro trabajo. Entiendo que en este momento en el hotel no
se gana mucho, pero si se trabaja mucho. Algo se me escapa y no sé qué es.
Estoy en la oficina salgo a buscar a Andrés, quizá él sepa
que está pasando. Lo encuentro en la cafetería con cara de pocos amigos, quizá
últimamente discutimos demasiado, tengo que hacer algo al respecto, así no
podemos seguir. En cuanto me ve cambia su cara intentando disimular, hace mucho
que nos conocemos, es como yo, no sabe disimular por mucho que se empeñe.
-¿vienes un momento a la oficina?
Me mira un momento intentando averiguar los motivos,
protegiéndose de una posible discusión o eso me parece a mí.
Me fijo en la cara
del camarero, no me gusta su expresión. Algo pasa, seguro que algo se cuece y
no me estoy enterando, como siempre ¿porqué siempre seré la ultima en enterarme
de la cosas?
Cambio de opinión. Voy a quedarme un rato por aquí. Pido un
poleo y me siento con Andrés.
No sé andarme con rodeos así que le pregunto directamente
que le pasa.
-esto cambia o me voy.
Suelta él también sin rodeos.
-mi dignidad está por encima del dinero, no voy a permitir
que nadie me falte al respeto. Todos estamos haciendo un gran esfuerzo, nadie
se queja del trabajo, ni del sueldo. Por eso mismo, exigimos más que nunca que
se nos trate con corrección, con respeto.
-lo siento.
-con sentirlo no arreglamos nada. Como no hagas algo para
cambiar esta situación en cuatro días os quedáis Nekane y tu solas.
Doy sorbos al poleo sin saber qué decirle, es cierto que últimamente
discutimos mucho, pero no diría que hay falta de respeto, ni malos tratos, creo
que exagera. Con él con el único que discuto, ¿qué pasa con los demás? No entiendo
nada.
-¿necesitas algo de mí? Tengo cosas que hacer.
--no, vete tranquilo.
Contesto humildemente, sintiendo culpable por su malestar,
por no saber qué decirle. Me quedo un rato más en la cafetería, observando al
personal. Hay mal ambiente, sentada en mí mesa escucho como discuten entre
ellos, me acerco y se callan.
Entra Nekane en la cafetería.
-estoy hasta el coño.
-habla bien ¿qué pasa?
-estamos rodeados de gentuza, en vez de agradecerme que les
de trabajo, tengo que aguantar malas caras, me faltan al respeto.
Cuento hasta veinte antes de abrir la boca, antes de decirle
cuatro cosas y ponerla en su sitio delante de todo el mundo. No sé lo que
tiene, pero su forma de ser me saca de mis casillas. Tu eres mi problema,
pienso, tú eres la que estás estropeándolo todo. Cayo para no perder el
control, no sé que me está pasando en ese momento, pero la agarraba de la
camisa y la sacaba fuera del local, como si fuese una bolsa de basura de la que
me tengo que deshacer.
-ya hablaremos.
Me levanto y me voy.
HASTA MAÑANA. AGUR.
MARIAN
2 comentarios:
Amiga mia, dale a tu personaje este consejo... _Al toro hay que cogerlo por los cuernos, si no tiene remedio, cortar por lo sano, con el tiempo se dará cuenta que ha sido lo mejor.
Un besote preciosa.
Más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo.
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