viernes, 2 de septiembre de 2011

ESTABA EL SEÑOR DON GATO, SENTADITO EN SU TEJADO MARAMAMIAU, MIUA, MIUA.

Todo está por descubrirse. Pensar que lo conocemos todo es un cuento
 Eduardo Chillida



Ahí sigue Oscar, pero me he levantado demasiado alterada para hablar con él, mi cabeza anda por otros lares, suena a excusa, pero es lo que hay, le he preparado el desayuno, yo me he tomado un café y a ¡trabajar! Que la mañana pase rapidito y sin molestar demasiado.

Estaba tomándome una menta en la cafetería, huyendo de todo el mundo, cuando le he visto entrar, me he buscado con la mirada, yo estaba un poco escondida, le he costado encontrarme ¡qué sonrisa me ha echado! ¡Madre mía! Me encanta su cara cuando sonríe ¿cómo puede alguien mirarme como él hace y luego nada de nada? Ni un simple roce de nuestras manos, ¡nada! ¿Qué pasará por su cabeza? Si supiera lo que pasa por mi cabeza mejor que no, a lo mejor se asusta.

-¡hola preciosa!

-hola

-¿tienes algo que hacer al mediodía?

-tengo una reunión.- ¡mentirosa!

-¡qué pena!¿nos vemos luego?

-podemos comer juntos si quieres.

-a eso venia ¿la reunión?

-que se encargue Andrés.

-¿a la una?

-¿conoces la función del teléfono?

-sí, pero así tengo una excusa para verte. A la una en el aparcamiento.

Me he reído toda coquetona, a ver si se da por aludido y arranca ya.

El resto de mañana lo he pasado en las nubes, imaginando mil historias con él, solo han sido dos horas, a mí se me han hecho cuatro. Una cosa si me queda claro, si lo que busca de mi es solo un revolcón ya habríamos copulado, vamos, eso lo tengo claro. Ufff ¡qué calor! ¿No será que ya es mayor y no le funciona correctamente?  Esperemos que no sea eso, porque tal i como estoy yo en este momento ¡vaya chasco! ¡Que tome biagra! ¡Coño!

Le he hecho esperar cinco minutos, que se vaya acostumbrando, yo soy impuntual por norma. Me ha costado verlo, no sé que me da, que no quiere que nos vean juntos, será cosa mía.

Estaba con la ventanilla  abierta y fumando, es la primera vez que le veo fumar. ¡Qué sonrisa! ¡Qué mirada!

-hola

-hola, preciosa. ¿Todo bien?

-sí, ¿A dónde vamos?

-a Donosti ¿te parece?

En enciendo un cigarro para calmar un momento mis nervios.

-¿fumas mucho?

-un poco, un mucho la verdad, tengo que dejarlo. ¿Tu?

-solo cuando estoy nervioso.

Con su mirada me dice “tú tienes la culpa”. Estamos los dos muy tensos ¡qué pasada! Me parece que los dos queremos pero hay algo que nos frena o eso me parece a mí. No hay prisa, lo que tenga que ser será.

Miro por la ventana sin saber qué decir o hacer, intentando calmar mis nervios, evitando y deseando lo inevitable, enciendo otro cigarro,  aspiro el humo como si me fuera la vida en ello, no me atrevo ni a mirarle, soy consciente de mi absurda reacción, le miro, su sonrisa me devuelve la calma.

-¿todo bien Marian?

-todo bien.

Manuel se instala en mi cabeza animándome a vivir, a disfrutar del momento, aguanto las ganas de llorar, no sé si estoy bien o mal, si pedirle que pare el coche salir huyendo o quedarme. Vuelvo a mirarle y su sonrisa me devuelve de nuevo la calma.

Ha parado el coche, se vuelve hacia mí acariciando mi mejilla.

-no va a pasar nada que los dos no queramos que pase.

Hago un gesto afirmativo con la cabeza dando conformidad a sus palabras.

-quizá no haya pasado tiempo suficiente….

Dejo de escuchar, no puedo evitar acordarme de él, de lo que vivimos y dejamos de vivir. Sé que esta vez he hecho bien las cosas, que no voy a tener a Manuel en mi cocina reclamándome no se qué cosa. No tengo más remedio que seguir con mi vida, me guste  o no, así que decido que ha de ser lo mejor posible, aceptar al hombre que tengo delante que vuelve a acariciar mi mejilla con ternura, correspondo a ello con una sonrisa, alargando mi mano acariciando su cara, peinando el recio bello de su barba, pasando mi dedo por sus labios, sonrío ante su mirada indecisa a esos ojos color miel que me miran sin entender mi reacción, miro esa boca que se me hace sabrosa, deseable. Acerco mi boca a la suya, incitándole, disfrutando de las sensaciones que me invaden.



¡Hasta mañana! Agur……

MARIAN

5 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Me ha gustado lo de"estaba el sr. don gato...." pero lo mejor es el final, esperemos que nos sigues contando.

Saludos

Anónimo dijo...

Lo que ha de suceder ocurrirá; así de simple. Prosa limpia y llana, sin artificios para que el lector lo disfrute. Felicitaciones al autor, y a ti, gracias por presentarlo.
Un abrazo.

Pilar Abalorios dijo...

Esto va bien, a su propio ritmo...

Un beso

rodolfo dijo...

y es que los hombres siempre hemos dominado estas situaciones...siguiendo vuestras señales, y las tuyas están clarisimas

RosaE dijo...

Hola Marian: Me gustó tu escrito, ¡atrapas al lector de principio a fin!
Feliz fin de semana
Un abrazo