martes, 13 de septiembre de 2011

QUE TE COMA UN BICHO




-He dicho.

Dice Miguel, ya solos.

-que te coma un bicho. ¡Me he quedado de bien!

-me alegro, a eso yo le llamo hablar claro. Bueno a lo nuestro, llevo todo el día con ganas de darte un achuchón, pero te he notado tan distante, que no  me he atrevido.

-ahora te darás cuenta lo que siento  cuando estamos en el pueblo y no me haces ni caso.

-¿no entiendes el porqué?

-no.

-porque tú, aún no lo tienes claro.

-ya.

-a lo nuestro, llevamos un dia un poco raro, no te he visto sonreir en todo el día.

-ha sido un día largo.

-te invito a cenar, una cenita tranquila.

No me apetece mucho, ha sido un largo día, me iria a casa con él, me sentaria en el sillón, apoyaria la cabeza en su hombro y me dormiria, algo tan tonto pero que hecho mucho de menos, en fin, ya llegará si ha de ser.

-si no te apetece lo dejamos.

-vamos, terminemos bien el dia.

-lo de Nekane te está afectando mucho más de lo que quieres mostrar. Podemos hablar de ello  a lo mejor te ayuda a ver las cosas de otra manera.

-no me apetece, quiero pasar página, hablamos de cualquier cosa, cualquier chorrada que me ayude a quitarmela de la cabeza.

-como quieras.

-cuando dejes el hotel, ¿qué piensas hacer?

-no lo he pensado, algó haré, no voy a quedarme en casa.

-¿volvemos a Donosti? Cenamos en la parte vieja, nos damos un paseito por la playa…..

-vale.

-dime ese vale con una sonrisa, así, eso está mejor.

-ayudame a dar el vuelta a esto, al día quiero decir ¿nos emborrachamos?

-si es lo que te apetece por mi vale. Pero con un buen vino , una buena cena, una copa en una terraza o una botella de cava…………..

-¿pasamos la noche juntos?

-lo estoy deseando, me gustas un momtón, Marian, estoy muy agusto contigo. Me estoy enamorando de ti, ya se que suena a tonteria, que ya no somos unos crios , pero estoy ilusionado me paso el dia pensando en ti, en como organizar mi trabajo para poder verte más. Me he propuesto conquistarte no quiero un rollete contigo, me gustaria conocerte más, saber cosas de ti. Estoy enamorado de ti, me siento como un niño con zapatos nuevos, quiereme un poquito, dejame que te conquiste, te cierras mucho en ti misma, se me hace dificil llegar a ti, dame una oportunidad.

-¿porqué piensas que yo no lo tengo claro?

-por tu actitud.

-tendré que cambiar eso.

-no hay que forzar nada, Marian, date tiempo, disfruta del presente sin hacer planes, sin más pretensión que pasar un buen rato.

-un paseo por la playa estaria muy bien.

-¡Qué edad tines?

-cuarenta y nueve añazos, ya soy muy mayor.

-tienes toda la vida por delante, no quieras tener toda tu vida planificada, las cosas se van consiguiendo pasito a pasito, no quieras correr. Fisicamente aparentas menos, pero mentalmente unos cuantos más, eso es lo que tienes que cambiar.





Hasta mañana. Agur.



MARIAN

5 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

49 años, vamos que no eres una chiquilla, ¿que esperas?. Si no fuera porque hablas con un ¿marido? fallecido yo diría que tenias unos cuantos menos.

Un abrazo.

Pilar Abalorios dijo...

La edad...curioso asunto.

Un abrazo y hazle caso en algo, paso a paso.

Anónimo dijo...

Vale... no es que sea una persona con mucha experiencia -16 años comparados a tu edad son una broma- pero si algo he aprendido es que lo que pasó... YA PASÓ. No puedes estar mirando hacia atrás, eso impide que mires adelante y seguramente te vas a ir de bruces por eso. ¡LÓGICA BÁSICA ELEMENTAL!

Montse dijo...

No hay edad para el Amor, por lo menos es lo que yo pienso.

49 años una edad perfecta, aún queda mucho que ver, ofrecer, dar y tomar con sabiduría y experiencia. Si el tiempo que queda, nunca se sabe, es bueno y disfrutado desde el interior hacia el exterior con los que + amas o te encuentras bien.

La vida siempre es bella a pesar que no siempre es lo que esperábamos o tenemos que pasar por situaciones no deseadas por nadie.
Es pleno aprendizaje y superación, de ello consta que esta sea lo mejor.

Una brazote.

Unknown dijo...

Un texto que habla de una oportunidad, de darle paso al presente. Bien vale la pena.

Un placer saludarte.