viernes, 1 de julio de 2011

NO PUEDO DEJAR DE LLORAR


-¿quieres dejar ya de llorar? ¡Qué llorona se me ha vuelto!

-déjame, es mi forma de decirte que estoy contenta.

-pues vaya, una sonrisa estaría mejor.

-luego, ahora no puedo, déjame llorar, no lloro de tristeza, así que déjame.

-monta en el coche,  los vecinos van a pensar mal, para ya, nena, me vas a hacer llorar a mí.

-que me importa a mí lo que piensen los vecinos, además  después de la serenata que me has dado saben de sobra porqué lloro. La otra vez que me preparaste una sorpresa así estabas nervioso, hoy estás tranquilo.

-como no dejes de llorar no entiendo lo que me dices.

-te estoy diciendo que hoy estas tranquilo, cuando nos casamos estabas súper nervioso, que yo me acuerdo.

-cuando firmamos los papeles ante del juez, querrás decir, tu y yo nos casamos antes, hicimos nuestra una boda que no nos correspondía la de Asier y Ainhoa, para mi es la que importa, la que nos comprometimos mirándonos a los ojos, sin hablar nos lo dijimos todo.

-sí, lo hicimos desde el corazón.

-¿quieres dejar de llorar?

-que no puedo, es que me acuerdo de ese día, fue precioso. Estábamos rodeados de gente, pero nos sobró todo el mundo, como siempre, casi siempre estamos solos.

-estando contigo me sobra todo el mundo, casi te diría que muchas veces hasta me molesta la gente. En mi trabajo me paso el día rodeado de gente y estoy a gusto, pero cuando estoy contigo, cuando soy  yo, prefiero tenerte para mí solo. ¿Te gustaría que nos relacionásemos más?

-¡yo! Para nada, tu eres mi vida y mi mundo, si me relaciono, es por ti porque sé que tu cuidas esas cosas. Lo veo cuando vamos al bar te gusta hablar con todo el mundo, relacionarte.

-eso me pasa desde que tú estás conmigo, antes me sentaba en el banco de piedra del herriko con una cerveza hasta que te veía pasar, luego entraba y pasaba horas dentro, pero hablaba muy poco, simplemente retrasaba la hora de ir a casa .Observaba a las parejas y pensaba en ti, imaginaba que estaba contigo, me iba a casa con un sentimiento de soledad tremendo, sobre todo desde que te quedaste sola, la espera se me ha hecho muy larga, nena, lo pasaba mal, no te conocía apenas, eso no es del todo cierto, te observaba tanto que era como si te conociese, el caso es que te echaba de menos, que te buscaba por todos los lados. Ahora cuando estamos en el bar y te pones delante mío y apoyas tu espalda en mi para que te abrace, gritaría a pleno pulmón, mirar la he conseguido, ya es mía, ya he conseguido meterla en mi cama, aunque no te lo creas tu eres la única que ha entrado en mi cama, habré hecho lo que sea o lo que he podido con otras mujeres, pero a ninguna las he metido en mi casa ni en mi trabajo, eso estaba reservado para ti. Eres lo mejor que ha pasado por mi vida, me pasaría el día abrazado a ti, me contengo por no resultar pesado, necesito tocarte, sentir el calor la suavidad de tu piel. ¡Coño  se ha reído!

-es que hoy Luisa me decía a la hora del café, si no me aburría que estuvieras todo el día encima de mí tocándome. Ya se lo he aclarado, no es que no me aburras, es que es lo que quiero, le he dicho que cuando tú te despistas un momento ataco yo, que además es cierto.

-puta envidia. Han sido los dos mejores años de mi vida, en todos los aspectos, hemos tenido altibajos, hemos llorado, reído, han sido dos años de muchas emociones, hemos podido con todo, seguiremos adelante los dos juntos como siempre, resolveremos todo lo que surja juntos, ya no estamos solos, lo que sea siempre de mi mano, cariño, nunca olvides que te quiero para lo bueno y para lo malo, que no hace falta que lo diga ni un juez ni un cura, te lo dice mi corazón, el que late por ti. Ya hemos llegado baja, deja de llorar, este hombre va a pensar que te he hecho algo.

-no puedo, estoy contenta, de verdad Julián,  aunque no lo parezca.

-tiene los ojos rojos, pero brillantes, triste no la veo y a ti tampoco, Manuel ¿qué ha sido de aquel hombre que venía aquí a emborracharse?

-desapareció junto a la tristeza y la amargura.

-hubo que prepararle una habitación, no podíamos dejarle marchar así.

-¿está todo preparado?

-sí, ya puedes llevar a tu mujer a tu txoko.

3 comentarios:

Pilar Abalorios dijo...

Cuando las lágrimas manan lentas y dulces, casi habría que recogerlas.

Seguid celebrando;)

Noelplebeyo dijo...

las lágrimas son necesarias...para lo bueno y lo malo

Emilio Manuel dijo...

Las lagrimas como el buen vino hay que dejarlas caer lentamente y beberlas muy despacito, por ello no es algo que se debe dar de forma gratuita.

Saludos