sábado, 18 de junio de 2011

EL PROBLEMA QUE TENGO ES QUE ME GUSTAS DEMASIADO

-¡NENA! ¡YA ESTÁS O QUE!
-¡YA VOY, ENSEGUIDA BAJO!
-ESO MISMO ME HAS DICHO HACE UN CUARTO DE HORA.
-¡QUE YA VOY! Pesado.
No le dejan a una arreglarse tranquila, no se puede empezar la mañana ya estresados ¡coño! ¿Qué más dará salir media hora antes, que media hora después?
-¿se puede saber qué haces?¿ Tan difícil es ponerse un pantalón y una blusa o lo que sea?.
-ya termino.
-bajas o te bajo.
-no  empieces a estresarme desde por la mañana, el día es largo, sosiega ¡majete!
-mucho te estás acicalando tú, ¿no querrás algo conmigo?
-vamos, anda, antes de que digas más chorradas.
-¿esa falda no te la pondrás cuando vas sola?
-desde que me la compré, no me la he vuelto a poner. ¿No te gusta?
-la falda no, me gusta lo que la falda deja al descubierto, a mi y todo el mundo, ese es el problema.
-¿has sacado el coche?
-hace una hora.
-vamos y deja de criticarme.
-me encanta el caso que me hace, esta mujer mía es cojonuda, no te estoy criticando, te he dicho que está guapa.
-pues vaya forma la tuya de decirlo. Deja de echarme miradas obscenas.
-¡provocadora! Monta o quieres que te monte yo.
Pesado, más que pesado, lo tengo todo el día detrás de mí, ¡madre mía qué guapo está! No me había parado a mirarle. Loca me tiene, pero no se lo voy a decir, que luego se lo cree y se pone tonto perdido, si que está guapo, es que es guapo.
-¿has vuelto a ver al mamarracho últimamente?
-sí, esta mañana.
-¿Dónde cojones estaba el hijo puta?
-¡no hables así, chico!
-perdone usted. ¿Dónde estaba su fantasma?
-sentado en la cama.
-¿EN NUESTRA CAMA?
-sí.
-¡cómo lo pille!
-en fin, ojalá lo vieras, el que solo lo vea yo, me hace sentirme mal.
-igual solo está en tu cabeza.
-ojalá.
-¿sigue teniendo cara de cabreado?
-sí.
-¿no te recuerda a nadie su cara? No sé, su expresión, algo.
-no, creo que tiene que ver con la casa.
-seguiremos hablando del tema.
-no se te acurra contar nada de esto, por favor.
-ofende la duda, nena.
-perdón.
-¿tomamos un café? Tenemos tiempo.
O sea, tenemos tiempo y lleva una hora detrás de mí agobiándome, si no fuera tan guapo, no sé lo que le haría.
-vale, me paso por la tienda un momento.
-¿tienes algo que comprar?
-no especialmente, entro todos los días a comprar algo, lo que sea, hay que dejar el dinero en el pueblo.
-si todo el mundo hiciera lo mismo…. Te espero con el café.
-no me estreses. Besito.
-quieres que nos vean.
-por supuesto. Ligerito, que tú te pasas. No te rías, tonto.
Un dulce y apasionado beso, la dejó flotando y con ganas de más. ¡Qué atracción ejerce sobre mí!
-voy pidiendo los cafés, no tardes.
Entró en la tienda con una sonrisa en los labios y levitando.
-mirar la cara de Marian –decía Idoia, la tendera.
Marian ríe satisfecha y encantada, hasta con cierta chulería.
-desde luego no pueden decir que no están enamorados.
-lo que les ha cambiado la vida a los dos ¿os acordáis del Manuel huraño?
-y ¿de la Marian solitaria?
-chicas estoy aquí, no habléis como si no estuviera.
-¡ah! ¿Estás? parecías en las nubes.
Risas por toda la tienda.
¡Qué tonta estoy! Me voy a tomar el café con mi príncipe, no, con mi rey.
Ahí está él apoyado en la barra, como siempre, esperándome, el hombre de la eterna espera, le voy a llamar. ¿Se cansará algún día? Ni hablar, si se cansa seré yo la que lo espere.
Se acercó a él dándole un cachete en el trasero, “este es mío”, quiso decir con ese gesto, ¡cuidadito!
Manuel la mira con esa mirada suya, que hace que su corazón se acelere.
-diles a donde vamos, están intrigadas al verme aquí a estas horas- le dice al oído.
Sentirlo tan cerca, sentir su respiración y sus labios en su oído, sintiendo como corre la electricidad entre ellos, frena un impulso de desnudarlo, ahí mismo, en un acto de posesión.
-déjalas que especulen, así se entretienen- dice buscando sus ojos intentando trasmitirle lo que está pasando.
-¿quieres que te de otro besito? Para que hablen de nosotros.
Hace un gesto negativo con la cabeza. No sé lo que haría en este momento si me besa, estoy a punto de perder el control de mis actos.
-no, me ha gustado demasiado, cuidado conmigo que estoy rara, bueno no tanto, el problema es que me gustas demasiado.
Manuel ríe complacido, con esa risa que tanto le gusta  a ella.
-hasta esa risa tuya, me tiene loca.
-¡madre mía!, vamos. ¿Todo esto solo por un beso?
-sí, no tienes ni idea del poder de atracción que tienes sobre mí, estoy a punto de perder el control y desnudarte aquí mismo.
-para, loca. Al final vas a ser tú la que acabe desnuda en la plaza. Si que estás muy rara.
-me tienes tonta perdida, a lo mejor hoy me tienes que para tu a mí.
-¿qué te has dado a ti hoy?
-tú, tus besos, tus abrazos, tu mirada, en definitiva tú.
-no sé si aprovechar la ocasión o analizar qué está pasando.
-¡aprovéchate, tonto! A saber cuándo me vuelves a pillar otra vez así. Te lo voy a explicar, así me tienes siempre, solo que me controlo y no te digo nada, pero hoy me apetece decírtelo, ¡aprovéchate!
-¿así de sencillo? A lo mejor está pasando algo, vamos a hablar primero.
-bésame ahora que no nos ve nadie. Para el coche.
-que tenga yo que decirte que no, difícil me lo pones, vamos a esperar a que te tranquilices un poco, quizá no te das cuenta, nena, estás canalizando la ansiedad que tienes sobre mí, que no me importa,  todo lo contrario, hablemos.

13 comentarios:

José A. García dijo...

Alguien diría: Los que se pelean se aman. Pero, ¿hay amor donde hay tanto odio? Y no me refiero al odio entendido como el reverso del amor, sino como el Odio Mismo, así, con mayúsculas...

Saludos

J.

Anónimo dijo...

Hablar??.
Nah...!!; no me creo nada.



JAJAJA
Eres/sois como una novela que escribí no hace tanto tiempo, allá por las Guiputxilandias.


Me has recordado la historia, joer!!.


Y mira que hago por no acordarme.


Un saludo, el beso que te lo de er Manue; pero recuerda... que no se arrime a la paré.

Unknown dijo...

por más que lo leo y releo, de verdad, no veo odio por ningún sitio,es que por no haber, no ha habido ni pelea.Más bien todo lo contrario.
besos para todos

Anónimo dijo...

yo tampoco he visto pelea, y mucho menos odio; par nada, he de aclarar.


Efectivamente... he interpretado un idilio apasionante y francamente sano.



De ahí que me jodiera me recordaras lo que te decía.


Un beso.

Anónimo dijo...

http://1.bp.blogspot.com/-3CcrYoLo-QA/TfmIu7mKH9I/AAAAAAAAFuo/ulOZMBD9xAU/s220/BLOG%2C+Unidos.jpg


ESTE CODIGO PERMITE ABRIR UN PREMIO,REGALO,POR HABER PISADO MI BLOG
MUCHISIMAS GRACIAS
LIDIA-LA ESCRIBA

virgi dijo...

Mucha marcha es lo que veo, frescura y seguramente pasión.
Y besos que te envío.

Tempus fugit dijo...

¡Muy bueno!
No he leído, "he visto" la escena. Veo una relación sanísima y divertida...perfectamente humana.

Gracias por "dejarte descubrir"

besos

FIBO dijo...

Me encantais los dos,objala todos nos llevaramos iguál que vosotros, eso sí el manuel es un santo...para desvistir por tí...un besote preciosa

Miguel Ángel de Móstoles dijo...

De estas "peleillas" se hace la salsa de una relación.

No sé, pero no puedo por menos que sonreir mientras te leo.

¡Feliz día!

Pilar Abalorios dijo...

vamos a hablar...¿ahora se dice así por el norte?

Me gusta cuando acabas con buen sabor de boca.

Un beso

Anónimo dijo...

Es como si estuvieras escribiendo mi historia... Exactamente igual! Me agrado ver lo estúpida que me veo! Mu chas gracias! Te sigo (:

Unknown dijo...

Yo desde luego el amor, lo entiendo pacifico, cariñoso, y amorosos..

todo lo demás lejos lejos..
besos

teresa dijo...

Marian gracias por visitar mi "ventana" ha sido un placer verte por alli y leer tu comentario.
Con tu permiso me hago seguidora tuya porque quiero seguir visitandote e intercambiando opiniones.
Un fuerte abrazo de tu nueva amiga y seguidora Teresa.