sábado, 26 de febrero de 2011

TE ENCONTRE

Se quedó un buen rato en el coche sin saber qué hacer, se había llevado las llaves, en casa había copia, pero no quería perder de vista el coche, no iba a permitir que lo cogiera, tenía la sensación de que debía protegerlo de sí mismo, creo que en este momento es capaz de hacer cualquier cosa. No tenia superado lo de Amaya, cada vez que salía algo de ella, notaba el cambio, en su mirada, en su forma de actuar, hasta en su lenguaje, dejaba de ser el Manuel que ella conocía, era capaz de sentir el odio que él sentía, la impotencia, el dolor que le había causado la desaparición de ese niño, su muerte. Aunque decía que era algo que pertenecía a su pasado, no lo tenía superado, seguía doliendo mucho, incluso podía percibir su violencia, se transformaba por completo. Esta vez no había sido capaz de pararle, no puede hacer nada, dará una vuelta recapacitará y volverá a casa, tengo que esperarle en casa, pero no puedo dejar el coche, si hace falta llamo a una grúa, no pienso dejar aquí el coche. Si  necesitaba estar solo, vale, lo entiendo, es normal, tiene que ser duro enterarse de algo así, si estuviera segura de que no iba a hacer ninguna tontería, se iría a casa a esperar. Gema, es capaz de hacerle cualquier cosa, más vale que no la pille, le arruina la vida, seguro y la mía, no puedo permitir que la vea ahora.
Marcó su número.
-¿Dónde estás?
-en mi casa, ¿porqué?
-¿en Burgos?
-sí, ¿qué pasa?
-nada, nada.
Colgó. No voy a permitir que se lleve el coche, Andrés, que venga hasta que yo coja las llaves de casa.
-si Manuel se quiere llevar el coche, yo no voy a poder hacer nada, Marian, todos conocemos el genio que tiene, puedo entretenerle si quieres mientras tu vienes, pero nada más.
-inténtalo, en menos de media hora ya he vuelto.
Llamó a Luisa por el camino para que la ayudase a llevarse los dos coches.
Ojalá este en casa esperando, ojalá me este asustando en vano, si pudiera llegar a su cabeza, alguna vez lo he hecho, pero para eso tengo que estar relajada, ahora no podría, luego lo intento. Seguro que está en casa, me estoy preocupando sin motivo.
Cuando volvió a por el coche, Manuel se lo había llevado. Se le cayó el alma a los pies.
-Luisa qué hago.
-no se puede hacer nada, vamos a casa ya irá él. Se le pasará el cabreo, vendrá. Vamos a casa Marian, aquí no hacemos nada.
-nos damos una vuelta por ahí, igual lo vemos.
-puede estar en cualquier sitio, vamos a casa, él sabe que le estas esperando en casa, ya irá.
-llama a Fermín igual le ha llamado, a lo mejor él sabe dónde está.
-vale, en casa le llamamos.
-me estoy poniendo mala
Fue directa a sentarse en el sofá, justo en el sitio donde él se sentaba. Iba a relajarse e intentar hablar con él, ya lo había hecho en otras ocasiones, siempre como un juego, ahora tenía que hacerlo de verdad, poniendo todo su empeño. Era muy difícil relajarse en el estado de nervios en el que se encontraba, nada de lo que intentaba le funcionaba.
-me voy a preparar una tila ¿quieres algo Luisa?
-ya me encargo yo, quédate ahí tranquila.
Por fin consiguió relajarse, habló con él, es la mejor forma de centrarme.
Hola cariño, ya sé que estás mal, pero escúchame, resolveremos esto juntos, ya no estás solo, ya no estamos solos, lo que hagamos es cosa de los dos. Piensa en esa niña, aísla todo lo demás, solo esa niña. Yo estoy deseando conocerla, ¿te imaginas? Se parece a ti, dice Fermín que hasta tiene tu genio, piensa en ella, Manuel, ¿te imaginas lo que tiene que ser para ella conocerte? Tener un padre como tú, no sabemos qué vida a llevado, estamos a tiempo de lo que sea. Piensa en ella, te necesita, lo mismo que yo. No hagas ninguna tontería, ¿qué haríamos las dos sin ti? Sé que me estás escuchando, llámame voy a buscarte, dime dónde estás, cariño. No olvides nunca que te quiero, piensa en lo que estamos viviendo los dos, en el regalo que el destino nos ha concedido, en tu hija, Manuel, se merece conocerte.
Lo vio sentado. ¡Claro qué boba! Cómo no me he dado cuenta antes.
-ya sé donde está, Luisa, vamos.
-ya vendrá, ten un poco de paciencia
-está en el restaurante de la frontera, ahí es donde suele ir cuando está mal y necesita relajarse, vamos, corre.
-para, Marian, si lo que quiere es estar solo, ya vendrá.
-no, vamos, se que espera que vaya.
- esperamos a Fermín.
-no.
-vamos en mi coche, no subo ahí arriba con tu trasto.
-vale, como quieras.
-igual te estás haciendo ilusiones, y a lo mejor no está ahí.
-está. Estoy segura.
Entró en el restaurante, el dueño le hizo una seña de que estaba fuera, en la trasera de la casa.
Se encontró un Manuel hundido, con la mirada perdida, con alguna cerveza de más, que la miraba como si no fuera real.
-¡hola guapo!
Se agarró a su cintura y lloro. Un llanto desgarrador, salía del fondo de su corazón, había desaparecido el odio, la rabia, la violencia. Quedaba un Manuel, inmerso en una profunda tristeza, herido, necesitado de cariño. Otro Manuel que no conocieres curioso, él se ha preocupado de mirar en mi interior, pero de verdad, ha ido quitando capas. ¿Y yo? Me apoyo tanto en él, parece tan fuerte, pero ahora parece un niño perdido. Acarició su cabeza, su cara, secaba sus lágrimas, aguantando ella las suyas.
Poco a poco, fue cesando el llanto, se sentó a su lado, para pode verle la cara, reconfortarle, cubrir su cara de besos, abrazarle y dejar que él la siguiera abrazando, tragando saliva para no llorar, tenía que ser fuerte, llevar ella las riendas.
-gracias, cariño, por tu comprensión,…
-gracias a ti por dejarme compartir estos momentos contigo, estamos juntos en todo, en lo bueno y lo malo, todo ,Manuel, lo quiero todo.
-qué suerte he tenido, eres lo mejor que he tenido en mi vida.
-vamos a casa o pedimos aquí habitación, y nos quedamos tranquilos.
-no, vamos a nuestra casa, tendrás que conducir tu.
-ya apestas a cerveza, me tomaré yo una en casa para equipararme contigo.

13 comentarios:

la reina del mambo dijo...

Me interesa cada vez más este relato.
Me gusta.
Besos

Atardecer en Otoño dijo...

Esperando la continuacion....

Saludos,te deseo un feliz fin de semana

Anónimo dijo...

Bueno, pues tendrè que leer desde el comienzo para ponerme al dìa, para mi tiene pinta de novela...

saludos cordiales

Pablo dijo...

Interesante relato Marian. Como para no desconcentrarse y seguir la lectura sin pausa.

Juanjo Montoliu dijo...

Gracias por tu visita, Marian. Tengo "La tentación de Marta" un poco abandonada, pero quizá algún día la retome.

Veo que tienes mucho trabajo hecho aquí y la historia es interesante. Intentaré ponerme al día.

Noelplebeyo dijo...

parece que es un relato que continuará..veremos

rodolfo dijo...

llego tras una pausa, pero veo que sigues incansable, fértil y generosa regalandonos tus fantasias ..o son vivencias?
beso

Conchamare dijo...

Muy bien. Un saludo.

yosoytu dijo...

hola gracias por pasarte en mi blog.

parece una historia interesante, intentaré leerla desde el principio.

besos

San dijo...

Hola Marian, gracias por tu visita, he estado dando un paseito por tus historias y me has dejado enganchada, te iré visitando.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Querida amiga hermoso e interesante relato, me encanto.

Querida Amiga, pasé a saludarte, voy a estar ausente por 15 días.
M e voy a tomar unas vacaciones que hace 4 años no tomo.
Me creo imprescindible y me cuesta irme, pero tuve un año difícil y necesito distraerme un poco.
……..Besitos……...
(¯`•.•´¯) (¯`•.•´¯)
*`•.¸(¯`•.•´¯)¸.•´
¤ º° ¤`•.¸.•´ ¤ °º ¤
……..Noemí……….
Que Dios te bendiga hoy y cada uno de tus días, Gracias por estar.

Cecy dijo...

He intentado leer un poquito para tener idea. Interesante.

Saludos

Nosotras dijo...

Gracias Narian, te vi de paso por Cuentaquetecuento. Salté hasta acá y me siento feliz de haber entrado.