Bueno, que hoy es el día, hoy rajaran mi tripa y me quitaran
lo que me sobra, eso que me ha salido que ni es mío ni lo quiero. Normalmente
cuando te vas a operar te dan una pastilla la víspera para estar tranquila, yo
ni la he pedido ni la quería, pero ojalá lo hubiera hecho, son las cinco de la
madrugada, no puedo dormir. No me siento especialmente nerviosa, pero después
de dar mil vueltas en la cama he desistido, imposible dormir. Si por lo menos
estuviera Miguel estaría dándole la chapa, pero nada, estoy más sola que la una
dándole vueltas a todo lo que se me ocurre. Hay que pasar el rato de alguna
manera.
Decía una concejala, de no sé donde ni me interesa, que han
operado a su padre y que en el hospital no había botellas de agua mineral ni
mantas. Vamos a ver señores ¿desde cuándo la seguridad social regala botellas
de agua? Yo bebiendo agua del grifo y sin enterarme
¡qué fuerte! Como es que no hay mantas,
¿Qué han hecho con ellas? Se las habrán llevado a casa. Con la que está cayendo,
con las carencias graves que hay ¿qué clase de persona con dos dedos de frente
puede soltar tal estupidez? Eso que es concejala. Así nos va.
Ayer me llamó una amiga toda indignada, esto es el mundo al
revés decía. Resulta que el perro de su
vecina, con la que no se habla, cada vez que se asusta por algún motivo salta a
su terreno. Ella que es buena gente y compasiva no le da importancia, pobre
animal dice. Ayer a demás de entrar en su terreno el animalito vació su
intestino sobre el césped. Llamó a su vecina, pues el dueño de su casa es un
gato al que tuvo que encerrar en la habitación, pues las relaciones entre los
dos animales no fluyen como debían. Yo también tengo gata y la chulita de ella
se pasea delante del perro vecino con el rabo todo tieso y no pasa nada, se
toleran mutuamente. Pero en este caso no es así, llama a la vecina puesto que
es imposible sacar al animalito del terreno, para que venga a por él. Dice,
llega la tía, maldito perro, ya le he dicho a mi marido que quite el banco para
que no pueda pasar a tu casa, pero no me hace caso. Mi amiga le quita
importancia, no pasa nada, el animal está asustado, no pasa nada, lo que
realmente me preocupa son las condiciones en las que está el perro. ¿Cómo
dices? Contesta la vecina, que ha hecho caca en mi jardín, contesta mi amiga
evitando la discusión. ¿tengo que limpiártelo? Dice la vecina toda enfadada,
por supuesto, contesta mi amiga, no pensarás que lo voy ha hacer yo. Toda
enfadada la vecina limpia la suciedad del perro. Al día siguiente mi amiga va
al café de las doce, es la comidilla el pueblo, la vecina va contando que la a
obligado a limpiar la caca del perro que estaba en su casa. ¿Cómo es posible
esto? Dice toda enfadada, intenta dejarme mal a mí. No le des importancia le
digo, todos nos reímos de ella, de sus payasadas, solo te llega los comentarios
mal intencionados. Dice que la he humillado, se humilla ella sola, le digo, no
le des más importancia de la que tiene. ¡Todo el mundo habla de mi carácter!
Dice toda indignada. Son solo cuatro, el problema es que chillan mucho y parece
que son más. No hagas caso. Si es cierto que vivimos en un mundo que parece que
está al revés.
No se cuando publicaré esto aquí no hay wuffi ¡vaya
hospital! ¡Qué fuerte! ¡Mira que no tener wuffi! Mantas si que hay, agua del
grifo, si la quiero de botella me la compro. Lo único que pido es que los
médicos tengan el material necesario para poder hacer bien su trabajo. Si todo
va bien mañana en casa. Necesito un abrazo ¿me lo das? No quiero admitirlo pero
estoy acojonada.
Hasta mañana. Agur.
MARIAN
3 comentarios:
Un abrazo enorme, todo va a ir fenomenal, al menos eso dice mi experiencia y mi cicatriz, que no creas tiene su encanto.
Un beso fuerte
Un abrazo sincero Marian!!!
Lo del Wifi me parece imperdonable. A mi me operan en pocas semanas y espero que el agua sea de Lanjarón y el hospital esté dotado con una buena red inalámbrica. O no, que si no los médicos se pasarán la operación enviando WhattsApp...
Un abrazo, y espero que todo haya salido bien...
Mario
Publicar un comentario