miércoles, 31 de agosto de 2011

¡ME ESTÁ TIRANDO LOS TEJOS!


Lo que tiene precio, poco valor tiene. - Anónimo





-¿me quisiste?

Me ha dicho Oscar al entrar en la cocina.

-buenos días –le he contestado.

He preparado los desayunos y me sentado.

-sí, fuiste el primer hombre de mi vida, he vivido más vida contigo que sin ti.

-¿qué nos pasó?

-no lo sé, de verdad, la vida se nos hizo grande, ni tu supiste vivir conmigo ni yo contigo.

Se me ha atragantado el desayuno y me he ido a trabajar.

La mañana se me ha hecho larga y tediosa, no sé ni para qué vengo, la verdad, me he pasado la mitad de la mañana en la oficina de un humor horroroso, sin ganas de ver a nadie. Hasta Andrés me he esquivado hoy, casi ni le he visto. Me he ido al pueblo de al lado, me he dado por mirar escaparates, me he comprado algunas cosas, poco a poco mi humor ha ido cambiando, he ido a casa me he arreglado, me he mirado y remirado al espejo, hasta que he quedado satisfecha con el resultado. Me he ido a la plaza a comer.

No había empezado a comer cuando le he visto salir del ayuntamiento y dirigirse derecho hacia mí.

-¡hola!

-¡hola preciosa! ¿Has comido?

-no.

-¡bien! ¿Vas a poner alguna excusa tonta para no comer conmigo?

No he contestado, pero me he reído a gusto.

-ahora vuelvo.

Enseguida a aparecido con una botella de vino y dos copas, las ha llenado y hemos brindado.

-he ido a las ventas, no estabas.

-ya, he ido a dar una vuelta ¿porqué no me has llamado?

-porque me gusta ver tu cara cuando me das calabazas.

¡Está atacando! No he contestado.

-te has puesto muy guapa.

Me estoy muriendo de la vergüenza, se ha dado cuenta de que me he preparado para él. Este de tonto no tiene un pelo.

La camarera ha traído una tabla de ibéricos.

-yo no he pedido esto.

-yo sí.

El vino ha conseguido que afloje la tensión, que ría sin inhibiciones, que sea capaz de sostener su mirada, hasta e coqueteado, con dos copas de vino dejo de ser fiable. Me doy cuenta de la tontería que me está entrando y dejo de beber. No quiero provocar nada, lo que tenga que ser será.

-¿te incomodo?

-no, es que en el fondo soy muy tímida.

-ya me había dado cuenta. Tienes unos ojos preciosos, una mirada muy expresiva.

Lleno mi copa y le doy un buen trago.

-¿todo bien?

No puedo evitar reírme a carcajada limpia. Este Miguel no tiene nada que ver con el que me llevo cruzando unos cuantos años ¡madre mía! Entre miradas, risas e insinuaciones, hemos terminado de comer y me dice.

-tengo que ir a trabajar.

Intento disimular mi frustración, por lo visto sin éxito.

-a las cinco y media termino, paso a buscarte y nos vamos por ahí.

-no sé si podré, tengo una reunión.

-¡qué pena!

-¿a las seis en mi casa?

-a las cinco y media mejor.

-vale.

CONINUARÁ…………..

ESA MIRADA SUYA, INOCENTE NO ES.


El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va. - Antoine de Saint-Exupery



-¿porqué lo hicimos mal?

-por que sí.

No tengo la cabeza para hablar con Oscar hoy, lo siento, le he pedido disculpas, mañana será otro día, le he dicho, hoy no. Me he levantado de mal humor. Le he puesto el desayuno y me he ido.

-si te parece mal, que te lo prepare tu madre- le he dicho.

Esto era algo que siempre quise decirle, pero nunca me atreví. Queda dicho. A trabajar.

Estaba en la cafetería tomándome una menta, Miguel en mi cabeza, acompañado de ciertos pensamientos que a lo mejor no debería tener o si, depende, que una no es de piedra, esa mirada suya, inocente no es. ¿Lo mío con este solo será sexual? Será por mi parte, porque por la suya, nada, de nada. Es tan correcto que me pone negra. En ello estaba cuando le he visto entrar, me ha buscado con la mirada, cuando me ha visto me ha sonreído ¡qué sonrisa! Me encanta su cara cuando sonríe, si supiera lo que he estado pensando, a lo mejor dejaba de ser tan correcto.

-¡hola preciosa!

-hola.

-voy a Pamplona ha hacer unas gestiones ¿vienes?

-no puedo, tengo una reunión.

-¡qué pena! ¿Luego nos vemos?

-si, a las seis en la puerta de mi casa.

A gusto me hubiera ido, porque ni reunión ni nada, de nada, en fin ¿por qué haré estas cosas? Si me apetece estar con él.  Antes de irse me ha mirado de arriba abajo, no es que me guste que me miren así. Da lo mismo ¡mira que le tengo ganas! Ya caerá. Le he echado una buena mirada a ver si se da por aludido y deja de ser tan correcto.

A las seis en punto estaba delante de la puerta de mi casa, ¡qué puntual! Después de andar un buen rato, hemos salido del camino nos hemos sentado a la orilla del rio, he metido los pies, cosa que me encanta hacer, me he subido los pantalones ¡qué mirada me ha echado! ha sido como si me los hubiera quitado, me he tumbado, cerrado los ojos esperando que atacara ¡nada! Se ha tumbado a mi lado. Me da la sensación de que no se atreve, creo que ganas no le faltan, esa mirada….. En fin, si supiera lo que pasa por mi cabeza.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

martes, 30 de agosto de 2011

NO PIENSO DEJARLO ASÍ ¡NI HABLAR!


Todo lo que brilla no es oro. - Anónimo



Oscar me ha dado los buenos días, le he correspondido con una sonrisa. Le he preparado el desayuno, cuando vivía si no lo hacia se iba sin desayunar, me daba una rabia.

-¿qué nos pasó?- me ha preguntado.

-la vida, el hastió, la falta de comunicación, tu madre y tu hermana, tu egoísmo, mis miedos, mis silencios, tus gritos, mis agobios, tus miedos, no lo hicimos bien.

-una pena, tú fuiste la única mujer con la que estuve.

-perdona pero no me lo creo. Mientes.

-no. ¿te mentirías a ti misma?

-no me lies, dejalo estar, ya no me apetece hablar contigo. Me voy a trabajar, eso era lo que tú querías ¿no? Que trabajase como una burra, para poder tener un montón de cosas, para competir con tus hermanos, me metiste en una guerra que no era la mía, me usaste. Me voy.

Sin terminar de desayunar me he ido.

En el comedor del hotel, estaba Juana, una mujer de cierta edad, indefinida, desayunando sola, cosa que me ha extrañado. He preguntado por su marido. Un hombre que pese a su edad, indefinida también, tiene buen porte, altanero, bien parecido, con cara de bueno, simpático, agradable. Por ella, la vida ha pasado dejando sus huellas, él es el enfermo, la mala cara es la de ella.

-que se joda –me ha contestado.

-¿pasa algo?

-no lo aguanto más.

-no será para tanto, todos discutimos, es normal.

-¿esto es normal?

Me ha enseñado un moratón en el brazo. Me he quedado un momento sin saber que decirle. Asimilando lo que veía, no solo el moratón, si no las marcas en su brazo.

-vamos, acompáñame.

-¿A dónde vamos?

-no lo sé, pero nos vamos.

-tengo que ir a por mis cosas.

-no te hace falta nada, yo me hago cargo.

- esto no es nada, Marian, estoy acostumbrada, lo peor es lo que llevo aquí dentro

Ha dicho señalando su cabeza.

-vamos, Juana, no puedes consentir esto.

Se ha puesto a llorar.

-no puedo dejarle, está malo.

-que se joda ¿tienes hijos?

-no.

-¿familia?

-no, solo le tengo a él.

-me tienes a mí y a un montón de gente con ganas de ayudarte.

-ya es tarde, ya soy muy mayor, no tendría donde ir.

-tienes la edad justa para disfrutar de la vida, más vale sola que mal acompañada ¿no dices que está enfermo? ¿Qué haces con él? Vive; Juana, ha llegado tu momento, ahora te toca a ti, déjame ayudarte.

-no tenía que haberte dicho nada, lo siento, ya no hay remedio.

-vale, pero por lo menos pasa el día conmigo, vamos a divertirnos, solo hoy, déjame que te enseñe lo que es pasar un día tranquila, haciendo lo que tú quieras, él no se va a ir, te va a esperar, él es el no puede vivir sin ti, por eso intenta anularte, porque sabe que tu eres más fuerte que él, que tú vales más.

No he podido convencerla, ha subido de nuevo a la habitación. He llamado a Miguel, que enseguida se ha presentado en el hotel.

-dime qué puedo hacer.

-primero tranquilizarte, es su problema no tuyo.

-vale ¿Qué se puede hacer?

-hablar con ella, convencerla para que pida ayuda, es difícil y más a cierta edad, hay que convencerla. En el ayuntamiento hay gente preparada para estos temas. Voy a llamar ahora mismo para que venga alguien, pero es difícil, Marian, seguramente ya están preparando las maletas para irse.

-no voy a dejar que se vaya.

-si ella se quiere ir, no puedes hacer nada.

-no puedo dejar que se vaya.

Efectivamente, han pedido la cuenta, en media hora ya estaban en la calle pidiendo un taxi. Me he ofrecido a llevarles, intentando poder hablar a solas con ella, no ha sido posible, ella, ni me ha mirado a la cara. Me he sentido desolada, rabiosa, no es posible que no pueda hacer nada, no pienso dejarlo así, ¡ni hablar!

-voy ha Donosti a hacer unas gestiones ¿me acompañas?

-no, tengo una reunión.

No estaba de humor para tonterías.

Hasta mañana. Agur.



MARIAN

¡OSCAR ME HE CONTESTADO!


No es la recompensa lo que eleva el alma, sino la labor que le ha valido esa recompensa


-¿Qué opinas de lo que te conté ayer?- Le he preguntado a Oscar

-esa niña es lo mejor que hicimos, da lo mismo como ocurriese

¡Me ha hablado! ¡Increíble!

Me he quedado mutis, no he sabido que decirle. Poco a poco.

La cena con Miguel, estuvo muy bien, estoy descubriendo a un hombre que desde luego no conozco de nada, no callamos en toda la noche, no hubo silencios incómodos, la charla fue fluida, creo que los dos nos sentimos a gusto juntos, por lo menos yo sí, deduzco que él también porque me he acostado a las cuatro y media de la madrugada, la ultima hora la pasamos en el coche, en la puerta de mi casa. No sé si esto llegará a más, pero si sé que es una persona a la que me gustaría conocer, saber más de él. Algo ha cambiado entre nosotros, quizá sean cosas mías, esa forma suya de mirarme, su lenguaje corporal, su sonrisa. Sí, yo diría que vamos avanzando, poco a poco. Lo que tenga que ser será.

Casi no he dormido, he echado de menos su compañía, aunque me cueste admitirlo, algo más que compañía me hubiera gustado, pero no voy a provocar nada, si sale algo de esto, que sea porque ha de ser, no busco un revolcón, quiero algo más y no creo que me equivoque, este es el hombre que me conviene, cada cosa a su tiempo. ¡Le tengo unas ganas! ¡Por favor! Es tan correcto, que me dan ganas de decirle algo, pero no, paciencia, lo que tenga que ser será.

Me voy a trabajar, va a ser lo mejor, pasaré por el pueblo despacito a ver si lo veo.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN

lunes, 29 de agosto de 2011

EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO


El que quiera dar algo, que tenga cuidado de que los que acepten sean capaces de comprender cuál es el sentido de sus donaciones
Friedrich Nietzsche



Ya sé porqué estas aquí, le he dicho a Oscar, por la cantidad de cosas que no te dije, esa es mi asignatura pendiente contigo. Deberíamos empezar por el principio. Primer pecado no confesado, me quedé embarazada porque dejé de tomar las pastillas y no me atreví ha decírtelo. Nunca te lo conté, ahora ya lo sabes, esa niña fue lo mejor de nuestra relación ¿estarás de acuerdo en eso no? No me ha contestado.



He descubierto porqué Miguel suele faltar de vez en cuando a sus caminatas. Reunión de comisiones, me ha dicho. Ya he contado que este pueblo es muy pequeño, somos ochocientos y pico, no recuerdo el pico, censados. Hay seis concejales, de tres partidos distintos ¡somos un pueblo muy dividido! Pero a pesar de ello, en el ayuntamiento, según Miguel, hay muy buen ambiente, dice que eso es bueno, que la diversidad de opiniones aporta mucho.

Me ha invitado a cenar, he quedado a las nueve.

He ido a andar sola, he parado a charlar con María, su marido está en el hospital, ella está muy triste, pero no pierde su sonrisa.

-últimamente se te ve mucho con el alcalde- me ha dicho de buenas a primeras.

-sí, hemos hecho amistad- le he contestado intentando quitarle importancia.

-es un buen hombre, la gente confía en él. Su ex mujer es mi sobrina.

-no lo sabía.

-está muy arrepentida de la separación dice que se siente muy sola.

-son cosas que pasan.

-¿hay algo entre vosotros? Y perdona mi intromisión.

-no hay nada más que amistad ¿porqué se separó de él?

-fue él el que pidió la separación, a mi sobrina le llegaban rumores y le hacia la vida insoportable, falta de comunicación diría yo que fue el causante de la rotura.

-ya. ¿Solo eran rumores? Tengo entendido que algo sí que debió pasar.

-no, Miguel nunca ha sido mujeriego, si llegó a pasar algo, seria porque estaba harto de ella. Es un buen hombre, Marian, no lo dejes escapar.

-ya.

Me he despedido y me he ido. Me he alegrado al saber que no anda detrás de todas las faldas que pasen por su lado, no lo conozco pero eso me había parecido, si no fuera por su mirada, diría que es un hombre muy frio.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN

NO CORRE ELECTRICIDAD ENTRE NOSOTROS


La experiencia es un billete de lotería ganador que uno se encuentra el día después del sorteo, - Oscar Wilde



Ya se porqué Oscar no puede hablar, cuando empezábamos una conversación, no me dejaba hablar, era imposible cada vez que intentaba decir algo me interrumpía. Está claro ahora calla para que sea yo la que hable, es curioso ahora que calla no puedo hablar, ya llegará, hoy no me apetece romperme la cabeza con el tema.

Se nos ha ido una familia de ocho miembros sin pagar ¡qué pasada!  ¿Será crisis o morro? Yo tiro más por el morro que tienen algunas personas. Hemos intentado cobrar, imposible están secos. No he querido poner denuncia, pero lo que está claro es que vamos a tener que cambiar el sistema, así vamos mal. ¡Se ha pillado un rebote Andrés! Por sus reacciones a veces parece él el dueño del hotel, se supone que debía de ser yo la que estuviera enfadada, pues no, en estos casos mantengo la calma, estas cosas me molestan pero no me enfadan, lo que si me preocupa es que sea tan sencillo largarse sin pagar, habrá que hacer algo al respecto.

La comunicación con Miguel, sigue sin ser fluida, hay largos silencios que ninguno de los dos sabemos llenar. No es por entrar en comparaciones, que ni es justo ni quizá venga a cuento pero con Manuel ya habríamos acabado retozando en cualquier esquina. ¡Menudo era él! En fin, ya llegará si ha de ser, a lo mejor no se atreve a llegar más lejos de una simple charla, con mis antecedentes……no corre electricidad entre nosotros, falta algo. Es demasiado frio, correcto quizá sea la palabra adecuada. Para mí que le doy miedo.



Hasta mañana. Agur.



MARIAN

domingo, 28 de agosto de 2011

A POR EL TERCERO


La base de la urbanidad, de la buena educación, es moral: no hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti




Miguel, vuelve a ser mi  primer pensamiento del día. No estoy hecha para estar sola.

Oscar, con su cara de cabreo, ahora parece decirme “di algo”, como ya he dejado de hablarle, tiene que aburrirse. Que hable él, hablaba mucho, para no decir nada, eso también es cierto, para él tiene que ser una faena no poder decir nada, eso es un castigo, seguro.

Mis dos hombres anteriores están conmigo, ninguno de los dos me ha dejado, los dos son muy distintos, tanto en vida como después. Manuel me sonríe, no lo veo, pero cuando mira para arriba puedo sentir su sonrisa. Oscar, tiene un mosqueo importante conmigo, para liarla más ahora hay otro en mi cabeza, esperemos que si esto prospera, este me dure más, lo mío ya va siendo demasiada mala suerte. En fin, el tema no es para hacer guasas. Podría escribir una novela negra con mi vida y mis amoríos, todos han acabado bajo tierra ¡con qué pensamientos me he levantado hoy! Menos mal que a pesar de todo no me falta el humor, es lo que me salva de no caer en una depresión. Lo dicho vamos a por el tercero, no he comenzado nada con él y ya estoy pensando en que a lo mejor tengo que despedirme de este también, con mi experiencia es normal, aunque suene macabro. ¡Vale ya!¡coño!¡qué manera más tonta de divagar! Me largo a trabajar. Va a ser lo mejor.

Hasta mañana. Agur.



MARIAN

ESTA REBOLUCIONANDO MI CUERPO Y MI CABEZA

Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros

tres dedos te señalan a ti, -
Proverbio Ingles



Oscar sigue observándome mientras desayuno, la verdad es que está empezando a molestarme, no sé si él o mi incapacidad de resolver el tema. Aun y todo sigo preparándole el desayuno.

En el hotel seguimos a tope. Una clienta habitual me he dicho que mi mirada melancólica está cambiando, tienes un poco más de chispa. Nos hemos reído a gusto, no le he contado los motivos, seguramente porque ni yo misma los sé, entre atrás cosas. En la charla a salido Manuel, no me ha molestada ni incomodado, me he reído. Dice que supo que se había enamorado por el cambio de sus ojos, su expresión y sus camisas. ¡Qué verdad! Fue de las primeras cosas que hice con él, cambiar todas sus camisas. ¡Lo que nos hemos reído a cuenta de mis montones de ropa! Sus camisas fueron a parar al montón de con un poco de suerte se olvida, lo conseguí.

Ya llegó mi coche nuevo, me siento rara, tengo que hacerme a él, no lo siento como mío, debo tener una fijación con los coches, es como con los hombres tengo que sentirlos míos, no me gusta cambiar, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, perdón, esto no vale para Manuel, fue lo mejor que pasó por mi vida. El caso es que a los hombres intento tratarlos bien, pero a los coches los maltrato, no los cuido nada, soy una autentica dejada, me cuesta hasta limpiarlos, al final pago para que me lo hagan, la limpieza digo. En fin, lo que yo quería decir es que para probarlo como Dios manda lo he metido por esas pistas a medio asfaltar que tanto me gustan, esta es la prueba de fuego para un coche, la ha pasado. Cuando recupere a mi PITI-PITI, lo usaré solo para pasear, para lucirme con él.

Me relaja muchísimo el sonido del agua, meter los pies en el agua del rio, me he tumbado con los ojos cerrados, el sonido del agua al correr hace que entre en un estado de paz interior, solo que hoy echo de menos compañía, imagino que estoy con Miguel, que charlamos y reímos. ¡Últimamente me mira de una manera! Está revolucionando mi cuerpo y me cabeza.

De lo que yo imagino a la realidad hay una gran diferencia, si es cierto que su mirada ha cambiado, pero nada más, nuestras charlas son banales.

Esta tarde le voy a echar una mirada que se va a enterar.



Hasta mañana. Agur.

MARIAN

sábado, 27 de agosto de 2011

¿QUÉ PUEDO HACER PARA RESOLVER ESTO?



"Una vez despertado, el pensamiento no vuelve a dormitar."


¿Qué podemos hacer para resolver esto? Porque algo deberíamos hacer, así no puedo seguir y tú tampoco, chico, tienes que estar cansado, vamos digo yo. Le he dicho a Oscar esta mañana. Ni me ha contestado. Ahora que se que es él, la cosa cambia, antes no le daba importancia, o no demasiada, a ver un tipo en mi cocina, ahora me siento incomoda. Tengo que ponerlo punto y final a este tema, pero aun no sé cómo, sigo teniendo el mismo problema que cuando vivía, no soy capaz de hablar con él. Una cosa si me llama la atención, esos ojos son suyos, la mirada sobre todo, pero el físico no, la leve cojera que le vi en la cabaña, también es suya, el cordón de cuero que lleva en la muñeca, no, el pendiente tampoco. ¿A ver si no va a ser Oscar? Aunque no fuera, está claro que mi conciencia no está tranquila respecto a él, algo tendré que hacer para solucionarlo.
Me he levantado con Miguel en mi cabeza ¡vaya lio de hombres que tengo!¡qué manera de complicarme la vida! sí que me gustaría averiguar qué es lo que quiere de mi, si es que quiere algo, después de la mirada que nos echamos el otro día creo que las cosas han quedado un poco más claras, atracción física hay, eso ya lo tengo claro. El problema está en que yo no busco solo cama, eso no me va, a mi un hombre me tiene que aportar algo más que un revolcón, ahí es donde empiezan mis dudas con respecto a él. A lo mejor eso es lo único que él busca, pues si quiere algo conmigo se lo va a tener que ganar.
Lo que también es cierto es que mi cabeza o más exactamente mi cuerpo se ha despertado y vaya que una no es de piedra y ante una mirada como la del otro día…… en fin, lo que tenga que ser será. Estoy empezando a tener pensamientos con él que a lo mejor no debería…. Dejémoslo ahí.
Con tanto lio de hombres en mi cabeza e ido a la habitación de meditar, la sensación ha sido distinta a la última vez. Ha quedado claro que las cosas que sentía eran mías, porque ahora que me he despedido de Manuel como debía ser, con un acto de amor, he sentido una ternura inmensa hacia él al acostarme en la que fue su cama de soltero.
El caso es que he podido relajarme preguntar por Oscar y esperar a que los pensamientos acudan a mi cabeza. Hablar, hablar, hablar, es lo único que me viene, cosa que ya sabía, pero se me hace difícil.
Hasta mañana. Agur.

MARIAN



viernes, 26 de agosto de 2011

¡ES MÁS SOSO!

El carácter de una persona lo determinan los problemas que no puede eludir y el remordimiento que le provocan los que ha eludido -
Arthur Miller


Oscar sigue en mi cocina, le he preparado el desayuno como a él le gustaba,  tostada con mantequilla y todo, desde que se fue Manuel no había vuelto a hacer una tostada, mira eso tenían en común, a los dos les gustaba desayunar con tostadas de pan normal. Evidentemente no le hace caso al desayuno. ¡Qué difícil se me hace! Sigo sin saber qué decirle,  si por lo menos hablase él, debe ser un castigo porque en vida no callaba, hablaba muchísimo.



Sigue haciendo muchísimo calor, en el hotel la piscina estaba abarrotada, solo se veían cabezas, Miguel me aconsejó que aprovechando las obras la agrandase, que Manuel algo le había comentado al respecto, cosa que yo no tenía ni idea, por cierto. Para octubre empezaremos con la obra.

Hablando de Miguel, ayer me echó una mirada, de esas que revolucionan todo tu cuerpo, no bajé los ojos como otras veces, aguanté su mirada hasta el final, a ver si se da por aludido.

Al mediodía he ido a comer al pueblo, no le he visto por ningún lado, una pena, es lo que hay.

He cogido el bikini y me he ido hasta la poza a darme un baño. A la vuelta me lo he cruzado, como todos los días.

-¡hola!

-¡hola!

-sales desasido pronto de casa con el calor que hace.

-ya, si que hace mucho calor.

-si quieres podemos andar juntos, más tarde se va mejor.

-como quieras.

-¿a las seis?

-mañana a las seis delante de mi casa.

-hecho.

¡Es más soso! Si no fuera por su mirada, diría que es muy frio, muy seco. Su mirada me confunde.

¡A la! yogur, abrazo a la almohada, a falta de algo mejor.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN

jueves, 25 de agosto de 2011

YA SE QUIEN ES EL CARA BORDE

Como en las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas
 Jacinto Benavente


Esta mañana me he sentado en la silla del cara borde, no entiendo porqué no se ha sentado en la mía. ¿Tendrá algún motivo? O a lo mejor es que es bobo. Está tan enfadado que salen rayos laser de sus ojos, si no recuerdo mal le prohibí que se sentara en mi silla. Una cosa digo, no me impresiona, ni me asusta su mirada. A algo me está sonando esto ¡madre mía! ¿Esto a qué viene ahora? ¡Vaya, vaya! Creo que ya sé quién es este tipo. Es Óscar, esa mirada de cabreo es de mi primer difunto marido, ese genio que ya no me asustaba ni me impresionaba también ¡madre mía! a lo mejor me equivoco, pero creo que no, Oscar está enfadadísimo conmigo, no sé el porqué o a lo mejor sí. Motivos ya tiene, tendré que reconciliarme con él.

De Manuel me despedí, solo fueron cuatro palabras, pero hubo despedida, por no hablar de la que viví hace pocos días, yo la viví como si hubiera sido real,, cosas mías. Sin embargo con Oscar, un día salió de casa y ya no volvió, pero no puede hacerme a mi culpable de ello,la decisión de quitarse la vida fue suya, ahí no tengo nada que ver, me dejó sola con todo el marrón, eso no estuvo bien por su parte. Yo tendría que estar enfadada con él. Siempre fue muy cobarde, su genio era pura fachada, a lo hora de la verdad yo tenía que enfrentar sola los problemas, ese fue mi delito, esa fue mi cobardía, callar por protegerle de la que se nos venía encima, ese es mi pecado. Casi pierdo la casa, juntos hubiera resultado más llevadero, pero juntos de verdad, compartiendo los malos ratos, que me los comía yo solita. Me acusó muchas veces de mirar para otro lado, pero era él el que no quería mirar de frente, no hay más ciego que el que no quiere ver, eso le pasaba a él. No entiendo porque está aquí ahora, ni porqué está enfadado, acabo de abrir otro frente. La verdad es que de este tema he hablado muy poco. Tengo que hablar con él, pero me pasa lo mismo que cuando estaba en este mundo, me cuesta muchísimo. Ahora mismo no puedo. Me voy a trabajar.



Hasta mañana. Agur.

MARIAN

EL CARA BORDE A CAMBIADO DE SITIO

No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discrección si tú mismo no la has tenido
Ludwig van Beethoven

Hoy no he visto al cara borde sentado, me ha extrañado tanto que lo he buscado por toda la casa, tiempo perdido, no lo he visto. He desayunado pendiente de él. Cuando he salido me lo he encontrado sentado en el porche, me ha dado un vuelco el corazón, su mirada era hoy mucho más intensa, con un cabreo impresionante. Siempre está cabreado pero hoy es distinto ¿qué le pasará ahora? ¿Qué habré hecho para ese cambio? No tengo la menor idea. Le he preguntado qué hacia ahí, no me ha contestado, como siempre, no he insistido pues estaba en la calle, solo me falta que alguien me escuche hablando sola, mejor estas cosas las dejo para casa. Además Luisa venia a buscarme pues estoy sin coche. Me he sentado a su lado a esperar pero he hecho como que no lo veía.

Me he pasado por el concesionario, no sé qué coche cogerme, es la primera vez que voy a comprarme un coche nuevo, hasta ahora todos los que he tenido han sido heredados, primero de Oscar, yo los cogía cuando él los dejaba, tres en concreto tuve, luego mi PITI-PITI. Me enamoré de él, en cuanto lo vi, mi coche se había estropeado, Manuel me lo ofreció mientras decidíamos que se hacía con mi coche viejo, desde entonces el PITI-PITI ha sido mi coche. Ahora no tengo ni idea de qué coche cogerme, solo quiero que sea pequeño. Lo he dejado en manos de Fermín, él se encargará, el que sea me parecerá bien. Me costará  hacerme a él, siempre me pasa, es que a mí no me gustan los cambios, pero no me queda más remedio que aceptar esto también.

Es curioso, me enamoré de la casa de Manuel mucho antes de imaginarme que él iba a ser el gran amor de mi vida, cambié la ruta de mis caminatas por pasar delante de esa casa, me encantaba mirarla. Al tiempo,  mucho tiempo después, me encontraba a Manuel sentado todas las mañanas en el porche esperando a verme pasar para darme los buenos días, me enamoré de él perdidamente, fue mucho más que un enamoramiento, muchísimo más. Luego fue el coche que él compro como un capricho, el que yo me apropié, también me enamoré de él. De todo esto solo me falta él, lo más importante para mí, lo dejaría todo por tenerlo de nuevo a mi lado, pero no es posible.



Hasta mañana. Agur

MARIAN


miércoles, 24 de agosto de 2011

AHORA SI PUEDO CERRAR ESA PUERTA.

El verdadero valor de un hombre se determina examinando en qué medida y en qué sentido ha logrado liberarse del yo
 Albert Einstein

He salido del hotel temprano para evitar encontrármelo. Por cierto el cara borde se ha debido quedar en casa, no lo veo por ningún lado.

Mi humor es excelente, por fin voy a ser capaz de cerrar esta puerta, que no de olvidarle, ¡imposible! Él ha sido lo mejor que ha pasado por mi vida, con él he abierto infinidad de puertas, lo que vivimos juntos es imposible que consiga olvidarlo, ni quiero, demasiado bonito para borrarlo de mi memoria. Ya no está, lo que ayer viví, lo ha provocado él, estoy segura, quizá sean cosas mías, pero yo lo he vivido así, fue tan intenso que es la única explicación que puedo darle. No podía ser de otra manera.

Estoy convencida de que el motivo de mi viaje era este, ya no pinto nada en este pueblo, debo volver, retomar mi vida, ir pasando por todas las puertas que él ha ido abriendo para mi, VIVIR, con mayúsculas. No va a ser un camino fácil, llevo mucho lastre encima, pero él me he dado la fuerza para ir deshaciéndome de él, para ir soltándolo poco a poco sin lastimarme demasiado.

Por él, lo voy a hacer, se que siempre va a estar a mi lado, ayudándome, voy a hacer que se sienta orgulloso de mi. Que aplauda cada patada que vaya dando a ese muro que me separa de los demás. Que cada vez que suelte un saco de arena mire para arriba y vea su sonrisa. Lo voy a hacer por él y por mí. Llevo toda la vida metida en mi coraza, bueno, llegó el momento de salir.

Me ha llamado Miguel, con la tonta excusa de que tiene que hablar conmigo sobre los planos que le mande para el permiso de obra. He quedado con él pasado mañana. No sé si llegaré a algo con él, en este momento a dejado de obsesionarme el tema, si ha de ser será, pero disfrutando de todas las sensaciones, jugando. La historia de Manuel no se va a repetir, es imposible, no hay dos personas iguales, sería muy aburrido. Comienza una nueva etapa en mi vida, otra más.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN


martes, 23 de agosto de 2011

¡HE ESTADO CON ÉL!

Sólo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor

 George Eliot

He llegado al pueblo en el que voy a pasar mis mini vacaciones, todavía no puedo alojarme en el apartamento, tengo que esperar a mañana, así que me he metido en el primer hotel que he visto.

Me he dado un paseo por el pueblo, no puedo dejar de pensar en Manuel, me parece que venir hasta aquí ha sido mala idea, le echo mucho de menos, dijimos que cuando nos hiciéramos mayores nos compraríamos una casita en los pirineos. ¡Mierda de vida! Teníamos muchísimos planes, todo se ha ido al traste. He vuelto al hotel, con la moral por los suelos.

He bajado a comer con un libro, como siempre, estaba sola en el comedor, ha entrado un chico, se ha sentado frente a mí. Cada vez que levantaba la mirada me encontraba con sus ojos. Al principio me he sentido un poco turbada por la insistencia de su mirada, luego me he sentido alagada, es más joven que yo, mala pinta no tiene, no está mal el chico he pensado, no sabría explicar lo que ha pasado, lo que he sentido, pero me he dejado llevar por la tontería del momento, le he sonreído, hemos empezado a charlar y a terminado sentado en mi mesa. ¡Qué tontería me ha entrado! ¡He coqueteado con él! La conversación ha resultado fácil, amena. El alcohol a logrado que me relaje, que disfrute del momento, de sus halagos, de su mirada seductora.

Hemos salido a pasear, me ha llevado a un parque precioso, nos hemos sentado en un banco un poco apartado, me ha besado.

Era Manuel, el que me besaba, el que enredaba sus dedos en mi pelo, el que me abrazaba con tanta fuerza que podía sentir el latido de su corazón, su respiración acelerada, el que invadía mi cuerpo con sus caricias y reclamaba las mías. Era él el que me miraba, sonreía, volvía  a invadir mi boca. El que con sus caricias ha hecho vibrar cada célula de mi cuerpo, de mi mente. He vuelto a sentirme deseada, he sentido como mi cuerpo despertaba de su letargo, he deseado corresponder, me he sentido plena, llena de él, de su amor, su pasión, su esencia. Era su voz la que mis oídos llegaba, sus palabras de aliento, de apoyo, de despedida sin tristeza, mirándonos a los ojos y sonriendo, dando las gracias por todo lo vivido juntos. Cuando nuestros cuerpos han recobrado la calma, le he mirado, le he dado las gracias, he sonreído y me he ido.

No podía ser de otra manera, esto era lo que faltaba. No podía dejar atrás al gran amor de mi vida sin una despedida llena de amor. Poder dejar atrás el último recuerdo que de él tenía y quedarme con este, con su sonrisa, con esa mirada que traspasaba mi cerebro, me llevo su fuerza, sus ganas de vivir, de amar, su ilusión por el futuro.

Lloro, no puedo dejar de llorar, pero mi llanto ya no es de rabia. ¡mierda de vida!

Hasta mañana. Agur

MARIAN

lunes, 22 de agosto de 2011

ME HE CARGADO A MI PITI-PITI

Una situación se convierte en desesperada cuando empiezas a pensar que es desesperada
 Willy Brandt

Faltan dos días para que puedo entrar en el apartamento, pero ya no aguanto más me largo, ya veré como paso estos dos días, algo haré.

He preparado la maleta, he llamado a Luisa y Andrés y salgo del pueblo, hacer kilómetros con mi piti-piti.

Llagaba a Burgos cuando el coche se ha parado, sin más, no se le ha encendido ninguna cosa, tampoco es que tenga muchos chivatos, la verdad. Se paró. He llamado a la grúa y lo ha llevado al taller más próximo, situado en un pequeño pueblo, mientras lo miraba me he dado una vuelta, no está mal, he pensado. Será el destino, a lo mejor me quedo aquí las dos noches. El mecánico me ha llamado, dice que el arreglo del coche es complicado que al ser tan viejo es difícil conseguir piezas, me ha hablado de otro taller que se suele dedicar a coches antiguos, no me lo he pensado, cueste lo que cueste le he dicho, pero hay que ponerlo en marcha.

Me he sentido muy mal, es el coche de Manuel, es una reliquia que yo me he empeñado en utilizar, es muy anciano, no puedo tratarlo como lo hago, me siento fatal, lo meto por pistas casi sin asfaltar, me empeño en hacerle un montón de kilómetros, cuando lo que él necesita es reposo, darte una vuelta con él pero sin maltratarlo, es que está mayor, hay que respetar su vejez. ¿Por qué estaré tan obcecada por este coche? Si Manuel estuviera esto no hubiera pasado, no me hubiera permitido tratarlo así, él lo mimaba, le dedicaba su tiempo para mantenerlo en buenas condiciones, entonces yo lo usaba pero no lo metía por malos caminos, si salíamos del pueblo o nos perdíamos por esos caminos íbamos con el otro coche ¡ahora qué! Me lo he cargado por irresponsable. ¡Imbécil!

Me ha llamado el mecánico dice, que lo puede arreglar, pero que las piezas tardarán mucho en llegarle, un mes o dos, hemos hablado de dinero, me va a salir por un pastón, me da lo mismo solo es dinero, quiero ese coche en el garaje de nuevo, cueste lo que cueste.

He alquilado un coche para poder seguir con mis planes, me ha dado mucha pena dejarlo allí, pero aquí no pinto nada, así que me voy.

Me he hecho el propósito de tratarlo como se merece, bien, como lo que es, una reliquia. Cuando vuelva a casa me pasaré por el concesionario y miraré algún coche al que pueda maltratar, a mi piti-piti nunca más. Casi puedo sentir la mirada de cabreo de Manuel, ¡con lo que era él con los coches! Bueno pues tranquilo, no volverá a pasar, no hay que enfadarse. A este lo recupero con dinero, a ti no ¡mierda de vida!

 Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

ESTE NO ES MANUEL

Si examinamos los deseos que, por término medio, tenemos en la vida cotidiana, comprobamos que tienen una característica importante: son generalmente medios para alcanzar un fin más que fines en sí mismo
 Abraham Maslow

Salía del hotel, cuando Joxetxo, el hermano de Manuel, me ha cogido del brazo.

-¡no huyas!- me ha dicho

No lo había visto, la verdad. Venía con su pareja, Carmen.

-hazte la cirugía estética, te pareces demasiado a tu hermano, me confundes.

-tendrás que vivir con ello, si tu quieres dejo a Carmen y me lio contigo.

-más quisieras tu.

¿Por qué me dirá esas cosas? Cualquier día le digo que si, a ver que hace. Si yo fuera Carmen, ese comentario me hubiera molestado, eso demuestra que el parecido con su hermano es solo físico, Manuel tenía mucho tacto, ¡anda que no se pensaría muchas veces qué decirme! ¡Le podía caer un chaparrón en cualquier momento! ¡Mierda de vida! ¿Por qué siempre se van los mejores?

-vengo a invitarte a comer.

No me apetecía mucho pero no podía negarme. Manuel hubiera dicho hemos venido, desde el principio nuestro vocabulario cambio, éramos nosotros, para todo ¿me voy a pasar toda la velada comparándolos? Lo que Manuel y yo vivimos es irrepetible, estábamos conectados, solíamos decir, con la mirada nos hablábamos, fue muy especial lo que pasó entre nosotros ¡mierda de vida! este no se parece a su hermano, ni de coña. ¡Dios cómo le echo de menos en este momento!

En la comida, no he hablado mucho, he observado, como  la Carmen esta no espabile lo lleva claro, no me gusta nada como la trata, es un prepotente, da la sensación de que tiene que darle las gracias por estar con él, a esta tengo que darle una charla sobre autoestima, se supone que somos ya familia ¿no? Pues eso. No quiero meterme donde nadie me llama pero en cuanto tenga oportunidad hablo con ella. ¡A mí me iba a tratar así!  No se parece en nada a su hermano, no le llega a la suela del zapato. Él sí que sabía tratar a las mujeres en general y a mí en particular ¡menudo era él!

Me he ido a casa con mal sabor de boca, no les he dicho nada de mi escapada.

Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

domingo, 21 de agosto de 2011

ESTOY ASQUEADA

Mis personajes tendrán, después de algunas tribulaciones, todo lo que desean
 Jane Austen

Mi vida transcurre entre el cara borde y mis intentos por ver a Miguel, por sacar de él algo más que un saludo. Me estoy aburriendo. Cuando algo se mete en mi cabeza, me vuelvo obsesiva, pues se acabó. He pensado que voy a cambiar de táctica, me largo, no aguanto más aquí, necesito pensar, aclarar mis ideas, saber lo que quiero de una manera razonable y no obsesiva.

He llamado a una agencia de viajes con la que colaboro asiduamente y me ha organizado una escapadita. He alquilado un apartamento en un pueblo perdido en los pirineos, pero con un montón de actividades, la idea es no estar todo el día sola, así que  en cinco días me piro, no le voy a decir nada a nadie hasta que no esté en el coche para irme. Luego me quejaré de que nadie se acuerda de mí. En fin.

No he aparecido en todo el día por el pueblo, por falta de ganas no ha sido, pero ya está bien, por ahí no voy bien, me estoy agobiando, lo que tenga que ser será, pero sin forzar nada y sobre todo teniéndolo bien claro, cosa que en este momento no sucede. Marco distancia a ver qué pasa, me vendrá bien salir de mi entorno, mis costumbres, mis obsesiones, sin el cara borde, al ser posible, esa parte no la controlo, ya veremos qué pasa.

Me siento asqueada de todo, de la vida aburrida que llevo, vivo por vivir, por eso busco emociones o algo, pero no sé si este es el camino correcto para salir de mi monotonía, de mi falta de ilusión por la vida, últimamente me siento más viva eso asusta un poco, porque no sé si estoy preparada para ello, no me explico bien, asumo que Manuel ya no está, a veces duele, otras veces lo llevo mejor, no me queda más remedio que tirar para adelante, no soy capaz de quitarme la vida y ni quiero hacerlo, eso ya pasó, tuve mis momentos, pero está claro que mi momento para dejar esa cochina vida no ha llegado, así que me quedo aquí, pero no puedo ir por la vida como una sonámbula, tengo que vivir lo mejor posible. Eso lo aprendí con Manuel, ya que no hay más remedio que vivir, hagámoslo lo mejor posible, no queda otra alternativa. El problema es que no sé cómo hacerlo, no me llena nada de lo que hago, el problema lo tengo yo, pues tengo un trabajo agradable que en el fondo me gusta, una casa que me enamoró antes de que ni tan siquiera pasase por mi cabeza que seria mía, la casa y el dueño, me desharía de la casa por estar con él, pero eso no puede ser, cosas de esta jodida vida, tengo la casa de mis sueños, estoy rodeada de gente que me aprecia, que se preocupan por mi ¿qué me falta? No lo sé. Me largo a ver si soy capaz de aclarar mis ideas y saber qué necesito introducir en mi vida o de qué tengo que prescindir.



Hasta mañana. Agur.

MARIAN.

¡ME HACE CADA COSA!

Que tantas cosas no inventará el ser humano para justificar lo que su corazón desea
 Doménico Cieri Estrada

Estamos tu y yo solos, le he dicho al cara borde, que ahora lo tengo sentado a mi lado, si me hicieras un poco de caso, no andaría por ahí buscando nada. De momento lo único que necesito es un poco de compañía y charla, pero contigo no hay manera. ¿Quién eres? ¿Por qué solo te veo por las mañanas? ¿Qué tengo sin resolver que tenga que ver contigo? Le he bombardeo a preguntas, para nada, no abre la boca, baja la cabeza ¿qué querrá decirme? ¿Se avergüenza por algo? A lo mejor soy yo la que tiene que avergonzarse de algo y él es mi reflejo. No sé, la verdad, si por lo menos me hablase. Preguntas, preguntas y más preguntas sin respuesta, eso me suena.

He sacado a Miguel de mi cabeza varias veces, está claro que lo nuestro no va a pasar de un hola y adiós, todo lo demás está en mi loca cabeza, en la necesidad que tengo de compañía, mejor así ¿para qué complicarse la vida?  Si es que no se no lo que quiero, Manuel sigue en mis pensamientos, sigo echándole muchísimo de menos, no porque necesite compañía, no, lo necesito a él, enterito, pero no está.

 La mañana se me ha hecho larga y tediosa, no quiero reconocerlo pero estoy deseando darme la caminata y probar suerte. Últimamente es lo único que tengo en mi cabeza. Al mediodía he ido a comer al pueblo, me he sentado en la plaza a observar, estoy atenta a todo lo que pasa, como espía soy malísima, menos mal que no me dedico a ello. He escuchado ruido a mis espaldas, no he mirado pero sabía que era él.

-¡Marian!

Me he dado la vuelta, haciéndome la interesante.

-¡hola!- me ha dicho sonriente.

-¡hola Miguel!

Mi presión arterial ha subido y bajado en cuestión de segundos, si me tengo que levantar en ese momento caigo en redondo, seguro, en fin.

-¿un café?

-vale, pero descafeinado.

Ha entrado en el bar me ha sacado un café y se ha ido. ¡Qué pasada! Me ha dejado pasmada ¡me hace cada cosa! Quizá me esté creando una expectativa que no tiene nada que ver con la realidad. Lo dicho, que todo está en mi cabeza, ahora una cosa digo, si llego a saber que se va, no acepto el café, lo he hecho por cortesía. ¿Quién me dice a mí que no tiene algún rollete por ahí? Como es tan discreto, vete tú a saber. En fin, a ver si a la tarde consigo una miradita suya, no es mucho pedir, digo yo.

Durante la caminata he respetado escrupulosamente los horarios, me lo he encontrado, no le he sonreído hasta que no he llegado a su altura, serán cosas mías, pero creo que se ha quedado con ganas de decirme algo, que se aguante, ahora soy yo la que se va, después de echarle la mirada, por supuesto.



Hasta mañana. Agur.

MARIAN.