Ya estoy de vuelta en mi casa, vuelta a la normalidad. La
semana pasada con Miguel en el balneario, ha estado muy bien, ya nos conocemos
más, desde luego no tiene nada que ver con el Miguel que yo creía conocer, si
es que se puede conocer a alguien con el que no has cruzado más de media docena
de frases seguidas, durante mucho tiempo, eso sí. En fin
Primer día de mi nueva vida, abro todas las ventanas,
hasta las de las habitaciones que hace mucho tiempo que ni entro. Bajo a la
cocina mientras se renueva todo el aire de esta enorme casa. El cara borde de
Oscar no está, mejor. Salgo al jardín con un café, el día espectacular, luce el
sol en todo su esplendor.
En mi cabeza se va introduciendo una idea, algo que hace
mucho que no pienso.
Esta casa es perfecta para ello, tiene ocho habitaciones,
más todo el ático, más toda la planta baja.
Es curioso hace muchos años que no pensaba en ello, cómo
es la vida, ¡qué pasada! ¡Cómo cambian las cosas cuando estás relajada! Siempre
he deseado tener una casa en la que poder alquilar habitaciones, ¿Cuántas veces
lo he imaginado en el pasado? Muchísimas, pero es algo que lo tenía
completamente olvidado. Tengo la casa perfecta para ello, no me había dado
cuenta.
Llamo a Miguel.
-¡hola alcalde!
-hola consuerte
-¿andas muy liado?
-un poco, pero para ti siempre tengo tiempo.
-gracias.
-no me las des, lo hago porque quiero, me gusta ver tu
cara o escuchar tu voz.
¡Madre mía como se ha levantado!
-tengo que darte las gracias, has hecho que recuerde algo
que tenia olvidado. Cuando vinimos a vivir a este pueblo, pensamos en montar un
hotelito rural, no pudimos por falta de dinero. Ahora tengo la casa perfecta
para ello y el dinero, no me había dado cuenta.
- me alegro, así que lo tenias delante de tus narices y no
lo veías.
-no.
-abre los ojos, niña, mira a la vida de frente.
-¿cómo es posible que no me haya dado cuenta hasta ahora?
Te diré una cosa, el precio que he pagado por esto me parece excesivo.
-nos vemos luego y lo hablamos.
-¿al mediodía?
-no puedo, tengo que poner al día el trabajo. A las cinco
y media paso a buscarte.
-de acuerdo.
Hasta mañana. Agur.
8 comentarios:
A veces precisamos la distancia para apreciar el detalle.
Un saludo
En la distancia es cuando nos damos cuenta de lo imprescindible.
Gracias por tu comentario.
Besos.
Esa fotografía ¡¡me encanta!!
Y qué buena idea has tenido :)
cuando esté todo hecho y suba a Sangüesa, si no me queda lejos iré a tomar cafetito... ya le pondrás wifi ¿no? ;)
un abrazo
No hay nada como estar relajado para darse cuenta de las cosas.
Besos.
A veces cuando estamos en paz
Miramos las coss de otra forma
Adelante¡¡¡¡¡Agur
brujilla
He sentido como una especie de amor a las raices, al pueblo. Me ha gustado la sensación...
Que bien, un futuro fácil de conseguir y seguramente muy provechoso.
Besos.
Cuando una esta bien y es feliz ve mejor, cambian las perspectivas y se ve lo que antes no se veía, es lo que tiene tener bienestar y estar relajada, lo has relatado muy bien.
Abrazos
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