martes, 24 de mayo de 2011

SOY COMO UN CERO A LA IZQUIERDDA

-ven conmigo.
-no, prefiero quedarme, pero pórtate bien.
-yo siempre me porto bien, ven a vigilarme.
-si sospechase enserio que tengo que vigilarte, no estaríamos juntos ¿vale guapo? Ya te echaré la bronca a la noche por cualquier cosa, ya está, no pasa nada ya tienes que estar acostumbrado, te aguantas y punto
-vale guapa, estate pendiente del teléfono, si no la que ve a tener una bronca y gorda esta noche vas a ser tu. Dame un beso, deja que me llave tu sabor y tu olor.
-no te das cuenta lo mal que suena eso, por favor, ya sé que no lo dices por mal, pero no me lo digas así.
-joder qué bronca me ha echado en un momento.
-Vamos a la oficina.
-¿estás nerviosa?
-un poco, quiero que hables con Nekane, pero no quiero que vayas a Burgos.
-no hay más remedio, ven conmigo. Hace mucho que no lo hacemos en la oficina.
-el qué
-que va a ser, nena ¿te acuerdas la primera vez que lo hicimos?
-sí, yo y todo el mundo. ¿Cómo puedes pensar ahora en eso?
-como despedida.
-¡como despedida de qué!
-relájate un poco, nena, tranquila, ven tontina.
-venga un besito rápido y vete.
-no, guapetona, te vienes conmigo, no hay más que hablar.
-no, en serio, no me apetece.
-no pienso discutir contigo, vienes y punto, es absurdo que pases un mal día imaginando, vete tú a saber que barbaridades, no hay más que hablar.
-tengo trabajo
-yo también, si tu no vienes no voy, que pase lo que sea.
-por favor, que no quiero ir, prefiero quedarme.
-no, tenemos dos acciones vamos  o nos quedamos los dos.
-¿a qué viene esa tontería ahora? ¿Qué sentido tiene que vaya yo? No pinto nada allí.
-¿estar conmigo no te parece suficiente motivo?
-no es eso Manuel, quiero que lo entiendas.
-no lo entiendo, ni quiero entenderlo, lo que no tiene sentido es que te quedes mal y que yo vaya mal, eso es lo que no tiene sentido, así que decide.
-no voy vestida para ir a ningún sitio.
-yo te veo bien, como siempre  ¿tienes que ir de gala?¿porqué?
-no lo entiendes, déjalo, si quieres que vaya hay que pasar primero por casa.
-no. Así estas muy bien, Marian no tienes que competir con nadie.
-me lo estás poniendo muy difícil.
-tú lo haces difícil, no me mezcles, tienes que enfrentarte a tus miedos, creo y no me equivoco, que yo no tengo nada que ver en tus miedos hacia Gema, así que vamos pensando en los motivos reales mientras vamos, tres horas de camino dan para mucho.
-no lo entiendes, de verdad no quiero ir.
-te estás comportando como una cría, vamos a hablarlo como dos personas adultas que somos los dos.
-lo voy a pasar mal si voy, no lo entiendes.
-lo que si se es que llevamos mucho tiempo con este tema, va siendo hora de zanjarlo. Te he explicado mil veces que Gema no me interesa, ni me ha interesado nunca, no entiendo tu miedo a verla o a que yo la pueda ver ¿qué pasa, piensas que voy a ir detrás de toda mujer guapa? Si quisiera hacerlo, lo haría en cualquier lado, no tengo que irme hasta allí ¿hasta ahí estamos de acuerdo?
- no desconfió de ti, de verdad, lo digo con el corazón en la mano, créeme.
-pues entonces vamos a analizar qué te pasa con Gema.
-me hace sentirme como una pulga, como si no fuera nada, un cero a la izquierda. Se la ve tan esplendida y maravillosa, abierta, siempre sabe que decir, es el centro de atención de todo el mundo, cae bien a todo el mundo…
-¿estás segura de eso? Y perdona que te interrumpa, me parece que estamos hablando de dos personas distintas. ¿A ti te gusta ser el centro de atención?
-no para nada, prefiero pasar desapercibida.
-No la conoces te has formado una idea de ella errónea, y yo me pregunto ¿porqué?

4 comentarios:

San dijo...

Muchas veces las personas no son lo que parecen o lo quieren hacer creer. De ser cero mejor a la derecha.
Besitos Marian.

Noelplebeyo dijo...

los ceros, aun en la izquierda representan algo...y los gatos son mi debilidad

Chaly Vera dijo...

Muy pesima tu politica de retencion, mucho nombras a Gema y te pintas por debajo de ella.

Tanto hablas de ella y de sus encantos que lo vas a convencer y te dejara y muy bien te lo mereceras por mentecata.

Besos

José A. García dijo...

Esas discusiones sin comienzo ni final entre las parejas que supuestamente confían el uno en el otro pero en realidad no... las hemos vividos todos ¿no?

La inseguridad está siempre ahí, agazapada, esperando, deseando...

Saludos

J.