sábado, 15 de enero de 2011

capitulo 75 ¿QUIEN ES EL PEDOFILO?

Manuel les llevó a un restaurante perdido en el monte que ni Fermín conocía.
-Mira que he pasado veces por aquí, y nunca me había fijado en este sitio ¿cómo haces para conocer los sitios?
-es mi oficio, conocer sitios donde llevar a la gente que se deja caer por aquí.
-escondites- dijo Marian.
-sitios donde poder estar tranquilos, les llamaría yo, nena.
-¿hay habitaciones?
-si, pero yo nunca me he quedado aquí a dormir- dijo adelantándose a la siguiente pregunta de Marian- podíamos probar hoy eh gatita.-dijo sonriendo y traspasándola con la mirada,
-haber si hay suerte y no me duele la cabeza- dijo riendo- Puede ser buen plan, ¿os animáis?
El camarero se acercó a la mesa pidieron la cena.
-podemos hacer una cama redonda.-dijo Fermín.
Luisa le dio con el pie debajo de la mesa.
-¡vale!
-mira esta- dijo Manuel- cómo que vale.
-a mi no me importaría, yo nunca lo he hecho con una mujer.-dijo Luisa.
-yo tampoco, hay que probar de todo.
-tío, diles algo, que se están  tirando los tejos.
-nos están tomando el pelo, pero que conste que a mí no me importaría verlas en acción.
-no es mala idea, cuando queráis nos hacéis una sesión. ¿Te las imaginas? Malo me estoy poniendo.
-no me desagrada la idea, Marian , tu y yo solas sin hombres, decididamente no me importaría.
-a mí tampoco, es más me gusta la idea, les dejamos a ellos en una habitación y nosotras dormimos juntas .
-hecho, ¿vosotros nunca lo habéis hecho con alguien de vuestro mismo sexo?
- ni de coña, yo solo mujeres- dijo Manuel.
- y cuantas más mejor, yo me tiro todo lo que se me ponga delante siempre que lleve faldas.
-lo mismo que yo, en cuanto veo alguna, despliego mis encantos y cae, no se me resiste ninguna.
-estos nos la están dando, Marian ,teníamos que hacer lo mismo, a mi oportunidades no me han faltado, ya va siendo hora de que mi marido sepa quién soy. Igual viene cualquier día y no estoy en casa.
-a un hombre, con que le mires un poco detenidamente cae, te lo digo yo. Somos nosotras las que elegimos no ellos.
-que  me lo digan a mí.
-a ti te lo he puesto muy fácil, no protestes, llevaba mucho tiempo sin hacerlo, y era muy vulnerable, ahora las cosas serian distintas.
-¿qué cambiarias?
Marian se rió a carcajadas, mientras le acariciaba la pierna.
-si hubiera sabido lo que se ahora,-lo miró a los ojos sonriendo- te busco antes ¡con las veces que le he visto sentado en el banco del herriko, tomándose su cervecita,¡ si llego a saber lo que hoy se! Me siento contigo. Cuando iba llegando a tu casa te buscaba con la mirada y pensaba, míralo ahí está, seguía mi camino. Si se lo que me espera, me siento contigo o te invito a pasear conmigo ¡con el cacao mental que tenía yo!
-con lo que le costó arrancar y este es el que dice que despliega todos sus encantos, pero si no te atrevías a acercarte a ella- dijo Luisa riendo
-si no me miraba o lo hacía de reojo, cómo voy a ser encantador, si no me hacía ni puto caso, lo poco que me miraba me miraba mal, si llego a forzar alguna situación yo creo que sale corriendo, así que no tuve más remedio que esperar.
- menos mal que esperaba sentado ¿siempre lo veías sentado?
-ahora que lo dices siempre sentado ¡qué gandul! La única buena costumbre que yo tengo la he dejado de hacer por su culpa, con lo que me gusta a mi andar, no ha habido manera
-me gusta estar sentado observando a la gente en general y a Marian en particular. El banco del herriko es el mejor observatorio del pueblo.
-así está siempre enterado de todos los cotilleos.
-no se me escapa ni una, hasta te puedo decir quién es el que le ha estado tirando los tejos a Luisa.
-a si?
-¿de qué estamos hablando?
-del hijo de puta que anda detrás de Luisa. Lo que me habré reído yo solo.
-¡cómo le gusta hacerse el interesante ¡arranca ya Manuel!
-de que te has estado riendo, cabrón.
-de las reacciones de tu mujer, bien tranquilo puedes estar. Cuando el hijo de puta se las tiraba ella le contestaba que se lo preguntaría a su marido, creo que ni te has enterado que anda detrás de ti ¿me equivoco?
-tonta no soy aunque al principio no me enterase.
-Marian te puede contar cosas de él.
-no será Juan Carlos, aléjate de él , mala gente lo único que te va a traer son problemas.
-¿porqué me estoy enterando de todo esto ahora Luisa?
-porque no tiene la mayor importancia,
-yo lo he contado para que te sientas orgulloso de tu mujer, no para que te cabrees, y que sepas te hay quien la mira con ojos golosos
-de eso no tengo ninguna duda, confió plenamente en ella, es una mujer muy deseable, pero que no me entere que hay alguien intentando meterse en medio que le destrozo la cara.
-¿qué tendría yo que decir ahora, eh chulito? ¿No dices que tú te tiras a toda la que se ponga por delante?.
-tu ya sabes que yo peco de bocazas, para mí no hay más mujer que tu, como pille a ese hijo de puta le reviento la cara.
-Juan Carlos tiene por costumbre ir destrozando matrimonios, debe ser que como el suyo le salió mal, intenta hacer lo mismo con los demás, tu con lo que te tienes que quedar es con la reacción de Luisa. ¡Dale un morreo para celebrarlo! Que nunca os veo besaros como Dios manda, parezco Nagore. Si queréis os cuento la historia de Juan Carlos, pero creo que no debemos traerlo a esta mesa ¡que le den!
-que le den- apoyó Manuel- ese morreo Fermín, o quieres que te enseñe yo como se le da un buen morreo a tu mujer.
-será a la tuya , a la mía se lo doy yo, tu no tienes nada que enseñarme.
-por supuesto, dale un morreo que lo estáis deseando los dos ¡ va a resultar que les da vergüenza! Mirar cómo se hace.Levantaté , nena, les vamos a enseñar cómo se puede hacer el amor con un beso.- tiró de ella para que se levantase.
-¿no lo podemos hacer sentados? A ti te gusta estar sentado.
-te abrazo mejor de pies, siento mejor tu cuerpo.
-para tío, que te estás embalando, con un beso es suficiente.
-haber quien aguanta más , el que pierda paga la cena. Demuéstrale a tu mujer lo que te gusta. Se te llena la boca cuando hablas de ella, demuéstraselo.
Manuel empezó a besarla, con un te quiero en cada roce de sus lenguas, Marian empezó a sentirse inquieta, a sentir un miedo horroroso ante la posibilidad de volver a quedarse sola – esto no es mío, , tengo que tranquilizarle- fue besándole dulcemente, cambiando su miedo por seguridad, por amor, Trasformó ese miedo en pasión en reconocimiento y en gratitud, por todo lo que recibe de él.
Manuel se separó un momento de su boca para mirarla a los ojos y sonreír, tiró de él para seguir demostrándole todo su amor y su deseo de estar con él ,de compartirlo todo.
Empezó a meterle las manos debajo de la blusa y a acariciar su espalda, estaba muy bien , pero tenía que páralo, aunque sea pagando la cena.
-¡para ¡ que te embalas. No me mires así , que te he echado mucho de menos y sigo muy vulnerable,- casi se pone a llorar.
-no llores ,cariño, hoy no, sonríe.

Respiró hondo y apoyó su cabeza en él, que enseguida la abrazó.        
-¿Quién ha ganado?-preguntó
-nosotros, mi vida, a esto nadie nos gana.-le tembló la voz.
-nosotros estas cosas las hacemos en la intimidad.
-si nosotros esto lo hacemos en público, imagínate lo que haremos en la intimidad.- Volvió a temblarle la voz. –me estoy poniendo tonto.
-¿también te pones tonto cuando te tiras a toda la que se te pone por delante?
- no hay ninguna mujer que me haga sentir lo que tu, ni ninguna que me interese, hace mucho que dejé de salir de caza.
-más te vale.
-dejar esas conversaciones para cuando estéis solos.
-¿cómo os conocisteis  vosotros?
-haciendo dedo- dijo Luisa- veníamos de la discoteca, entonces ya sabes todo el mundo hacia dedo, nos paró Fermín, y hasta ahora.
-fue un flechazo, yo la miraba por el retrovisor, me dije esta es para mí. No nos hemos separado desde entonces aunque me costó llevármela al huerto, Lo que tuve que rondarla, me pasaba las tardes en su  pueblo, casi pierdo un curso. Sigo tan enamorado de ella como entonces. Nos conocíamos de vista, pero aquella noche no sé lo que pasó, nos pasamos todo el viaje mirándonos, lo recuerdo como si fuera hoy. Íbamos siete en el coche, ella iba sentada encima de su amiga, Anabel, si no recuerdo mal, las llevé hasta su pueblo, y nos quedamos un rato con ellas , empecé esa misma noche a tirarle los tejos, me tuvo casi un año detrás de ella, no me decía que no pero tampoco que si.
-¿te acuerdas del primer beso?-le preguntó Luisa.
-como si fuera hoy, fue ella la que me besó, me quedé parado sin saber que hacer.
-iba siempre de chulito, dándoselas de machote, cuando le besé se puso como un tomate, se quedó todo parado, creo que si se hubiera atrevido habría salido corriendo.
-no me lo esperaba, no te jode la tía, luego ya reaccioné que quede claro.
-hacer un balance de vuestra relación- les dijo Manuel.
-ha habido de todo, muy buenos momentos, muy malos también. Nos hemos querido siempre muchísimo, nunca nos hemos acostado sin arreglar las cosas, aunque discutiésemos hasta casi faltarnos al respeto, siempre terminamos el día abrazados. Casarme con esta mujer es lo mejor que he hecho en mi vida. Es una mujer como pocas, buena esposa, buena amante, buena madre, buena confidente. No tengo ninguna queja de ella.
-tu Luisa qué opinas de tu marido- volvió a preguntar Manuel.
-como él ha dicho ha habido de todo, pero nunca nos ha faltado el cariño, pasase lo que pasase acabamos el día reconciliados, es un poco cabezón , muy detallista, nunca se olvida de ningún aniversario, muy buen compañero , buen marido, buen padre, y aunque llevamos muchos años juntos y el sexo no es lo que era, me encanta tenerlo todo el día detrás mío, aunque le llame pesado mil veces al día, seguimos queriéndonos muchísimo, yo también sigo enamorada de él, ahora que los chavales son mayores y pasamos más tiempo solos me encantaría salir más, así como hoy. Hacer cenas románticas, pasear , no sé , lo que hacíamos cuando éramos novios. Casarme con este hombre es lo mejor que he hecho en mi vida, no tengo ninguna queja de él.
-de los matrimonios que yo conozco, sois los  mejores. Empezáis otra etapa en vuestra relación, volvéis a ser novios. Fermín espabila, no dejes que nadie se meta en medio, Luisa lo está pasando mal, necesita saber que la sigues queriendo todos los días, dale la oportunidad de que te llame pesado dos mil veces al día, Esta etapa de vuestra vida puede ser la mejor de todas, ¿Cuánto hacia que no le decías esas cosas a tu mujer?
- se lo demuestro todos los días, pero ya sé por dónde vas, a mi Luisa nunca le va a faltar de nada, eso de que el sexo no es lo que era, lo voy a cambiar, lleva razón en parte, pero es que andan los chavales por casa y a veces me quedo con las ganas, si hace falta nos vamos por ahí los fines de semana, va a ser mejor que cuando éramos novios. Pocos hombres después de tantos años pueden decir que siguen enamorados de su mujer como yo lo estoy de la mía, y te lo voy a demostrar todos los días.
-ya que nosotros hemos hablado de nuestra relación me gustaría saber que es lo que pasa con vosotros.
-soy un pesado, termina aburriéndose de mí.
-no le hagas caso, eso no es cierto, la culpa la tengo yo, él no hace más que ayudarme, pero yo me asusto y lo pago con él, primero le echo de mi vida y luego le llamo toda desesperada, me siento perdida sin él. Cuando consiga resolver lo que hay en mi pasado, creo que conseguiremos ser felices.
-yo ya lo soy, nena, eres todo lo que necesito.       
-háblanos de tu pasado, normalízalo , a veces parece que lo ocultas, como si hubieras cometido un delito, es curioso.- dijo Fermín.
-lleva una carga de culpa impresionante encima de sus hombros.
-hoy en internet, he estado mirando algo sobre las recesiones, igual hago algo de eso, creo que me ayudaría mucho, buscaría la raíz del problema, ahora la intuyo pero me genera dudas, no puedo hablar de algo de lo que no estoy segura, no es ninguna bobada, cuanto más me voy acercando más convencida estoy, pero prefiero estar segura antes de hablar sobre ello.
-ten cuidado con esas cosas, Marian.
-no te preocupes lo voy a intentar hacer yo sola, bueno con este a mi lado, como siempre, para que me saque si las cosas no van bien, creo que puedo descubrir muchas cosas, ya que mi celebro se niega a mostrarlas, tengo que encontrar otros caminos.
-ten cuidado en donde te metes, infórmate bien.
-ya lo he hecho, no es más que un juego, si sale estupendo si no también.
-¿no te seria más fácil, hablarlo? Lo que digas no va a salir de aquí. Puedes confiar en nosotros.
-lo se, ese no es el problema, me cuesta muchísimo hablar, sobre todo de las cosas que me duelen.
-a todo el mundo nos pasa eso,   no suele ser fácil, pero hay que hacerlo.
-el problema de Marian es la culpa que lleva , eso es lo que tiene que investigar, de donde viene esa culpa.
-estoy en ello, si no os importa cambiamos de tema, no me apetece hablar de cosas serias, vamos a divertirnos, para eso hemos salido.  
-siempre lo corta, no hay manera.
-tengo una palabra durante todo el día en mi cabeza, pedófilo, con eso os lo digo todo, me falta saber quién o por lo menos saberlo sin dudas, tengo que estar convencida. Para que veáis como funciona mi celebro os diré , no sé cómo decirlo, no quiero ofender a nadie, ves siempre hago daño con mis palabras, lo siento olvidaros de lo que he dicho.
-has pensado que el pedófilo puedo ser yo.
-¡Manuel! Yo no he dicho eso, no te pases.
-pero lo has pensado, para aclarar las cosas lo mejor es hablarlas, nena. Para ti es más fácil, pensar en que puedo ser yo que la otra persona, ¿porqué has pensado que puedo ser yo? Te lo voy a explicar, normalmente las niñas buscan a sus padres en las relaciones con los hombres.
-no vayas por ahí. Se terminó la conversación.
-vale, no te enfades cariño, las palabras no son más que eso, palabras.
-ahí te equivocas, las palabras pueden hacer daño, pueden destruir una vida.

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